Buenos días.
Mantener la tradiciones (si es que son buenas) es una labor que merece la pena realizar, sobre todo si vas rodeado de la mejor compañía posible. El año pasado, más o menos por estas fechas, quisimos iniciar una especie de tradición familiar, hacer una ruta nocturna y "andarina" de ida y vuelta desde La roda hasta Fuensanta; este año no podía ser menos, otra vez la ruta nocturna, otra vez esa pequeña dosis de aventura que tiene para los más pequeños el salir al campo de noche. Y aunque este año no hemos podido ir el equipo al completo, en ningún momento habíamos pensado en dejar de hacer esta querida ruta.
Es una ruta fácil, llana, de unos 18 kilómetros y que discurre por un carril asfaltado casi por completo que no tiene dificultad alguna. La única pega con la que uno puede encontrarse durante el recorrido es sin duda alguna, el calor reinante...otra razón más para elegir la noche para realizar esta ruta.
Así que en esta ocasión las auténticas protagonistas fueron MªJosé y Esther, mi mujer y mi hija pequeña, con las que pude compartir una auténtica delicia de ruta. Una pena que no pudiera venir mi hija mayor...¡pero es que estaba escalando montes en otra parte de la provincia!...ja ja ja. En fin, es importante que los más pequeños (y los más grandes) tengan siempre algún tipo de actividad deportiva, y nosotros tenemos que apoyarlos y fomentar en ellos, siempre (o casi siempre), ese tipo de conductas.
Aguardamos hasta que el calor fue tomando tintes más calmados, así que a eso de las 21:30 nos dispusimos a darle a la zapatilla, eso sí, en esta ocasión mi pequeña había elegido que la bicicleta iba a ser su mejor aliada en el recorrido, ¡y vaya que si lo fue!
Los kilómetros se fueron sumando poco a poco, tampoco teníamos mucha prisa y a veces, correr demasiado no implica llegar antes.
La noche fue cayendo poco a poco, pero por suerte en esta ocasión (no como el año pasado) la luna nos iluminaba bastante bien...es necesario llevar linternas individuales y foco para la bicicleta, claro está, pero lo cierto es que había una gran claridad que permitía adivinar el horizonte.
La distancia desde casa hasta el centro de Fuensanta es de unos ocho kilómetros, distancia que cubrimos en algo menos de dos horas. Al llegar allí, como es bien sabido en este grupo, cuidamos de la hidratación y tomamos una cerveza bien fresca (para la más peque un refresco...je je je), y es que no vayan a creer vuesas mercedes que el calor se había ido del todo...ni mucho menos.
En ese momento aprovechamos para cenar algo, de modo que a eso de las doce y media iniciamos el camino de vuelta. El viento empezó a soplar y mucho más fresco de lo que lo había hecho en toda la noche, lo cual nos permitió acelerar un poco más el paso.
En fin, que entre risas y buena charla fuimos cubriendo poco a poco los kilómetros de vuelta, hasta que finalmente a eso de las dos, llegamos a nuestro punto de partida, ¡otro año más que hacemos la ruta! Esperemos que esta sana costumbre familiar la podamos seguir haciendo mucho años más...¡pelearemos por ello!
Así pues, ruta de 18 kilómetros, andarina y familiar...¡no se puede pedir más!
Ja, ja, ja, una mochila mini como la tuya para la peque..., ¡me parto....!¡Que bueno! El caso es que ya me lo habías comentado, pero no dejar de tener gracia todo lo mini.
ResponderEliminarBueno, pues una de las mejores rutas que te has podido hacer a lo largo de este verano la has hecho con tú benjamina y además, semi nocturna, que tiene su mérito porque sobre todo, para los más pequeños de la casa, son sensaciones nuevas que agradecen enormemente.
18 Kilómetros están muy, pero que muy bien. Supongo que la hidratación estaría a la orden del día y más con lo calores que describes que están cayendo por Albacete.
En cuanto a mí, el Domingo por la mañana, con lo fresco, seguramente me iré para Albacete, pues el Lunes ya trabajo.
Un saludo y muy, pero muy buena ruta y por supuesto, crónica..., faltaría....
Amigo mío, pues sí, supongo que es una de las mejores rutas del verano...en cuanto a compañía se refiere y mejorando lo presente...ja ja ja
EliminarEl calor es que es algo intenso y hay que cuidar a los más peques: esa fue la razón por la que la hicimos más tarde de lo usual...en fin, que siempre es mejor ser precavido en estas cosas.
Ahora la cuestión es que mi peque ya me está pidiendo más rutas...supongo que en cuanto coja vacaciones voy a tener alguna que otra ruta más de este tipo...¡bienvenidas sean!
A ver si hacemos el día del "peque" y nos hacemos una ruta especial para estos seres y "estares"...ja ja ja
Lo de la mochila...bueno, es que es muy graciosa.
UN abrazo...Edu