Reencuentros y una buena tormenta

 Buenos días.

 El verano pasa y parece que por fin han bajado las temperaturas, que el "lorenzo" no aprieta tanto, y aunque no sea a primera hora, al menos se puede empezar, de nuevo, a salir por las tardes.

 Sobre todo, después de varias semanas donde ha sido imposible quedar con el resto del grupo, y es que, además del calor infernal, el que más y el que menos se ha ido de vacaciones, que el verano es así y así hay que tomárselo.

 Estaba claro que antes o después nos teníamos que volver a ver, y que mejor día que el pasado miércoles 18 de agosto, justo el día que la vuelta ciclista a España finalizaba aquí, en Albacete.

La Ruta

 Así pues, a eso de las seis de la tarde, cuando la temperatura parece que empieza a bajar algo, nos vimos las caras Pedro "GPS" Lara y éste que suscribe, con la idea de hacer una pequeña salida y tomar una cerveza a la vuelta con el ínclito Coronado.

 Lo cierto es que la ruta no es como para ponerla en un marco, pues tan sólo cubrimos 30 kilómetros y además siempre próximos a Albacete, pues había una buena tormenta rondando nuestro trazado, de las de agua a porrillo, granizo de buen calibre y unos cuantos rayos y truenos de los que se te queda la cara blanca.

 En fin, que llegamos hasta Aguas Nuevas y pensamos, que lo mejor era hacer una pequeña visita al pueblo y volver por donde habíamos venido, pues además habíamos quedado, como ya he dicho antes, y ya saben vuesas mercedes que somos de puntualidad manchega, o sea, hay que estar a la hora, ni antes, ni después.

 La tormenta

 Lamentablemente, nuestro bar de cabecera, Río Frío, estaba cerrado...y vaya que si lo echamos de menos. Nos fuimos hacia una terraza que está en la plaza de Francisco Pizarro, y no sé bien que nos vieron: tardanzas varias, intentar cobrarnos de más, y para remate, después de estar esperando un rato para pagar, me levanto para hacerlo en barra y en ese momento, justo en ese momento, después de un buen rato haciéndonos esperar, una de las personas que atiende la terraza nos dice que no nos vayamos sin pagar,  ¡estando aún encima sentados Antonio y Pedro!...en fin, que supongo que tendrían el día malo, como todos lo hemos tenido, pero mire usted por dónde, que me da que pasará mucho tiempo antes de volver a sentarnos en esa terraza, pues sinceramente, me parece una falta de educación tremenda.

 En cuanto a la tormenta, la que nos estuvo amenazando toda la tarde, deciros que descargó en La Roda a base de bien, incluyendo una buena cantidad de granizo que ha causado serios desperfectos en la viña, y no sólo allí; también por la zona de la Manchuela, donde por ejemplo, en Casas Ibáñez, llegaron a recogerse 48 l/m2.

 Y dicho esto, me despido hasta la próxima crónica, que será, seguramente, la correspondiente al próximo Domingo, donde nos veremos las caras nada menos que Alfonso, Berme, Coronado y éste, vuestro que lo es, Edu...je je je. Aquí os dejo el enlace a todas las fotos.

 

Un abrazo...Edu 

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Chinchillada y calor, mucho calor

  Buenos días.

 

 Por decir algo, porque vamos, de buenos no tienen nada...¡vaya calor! Que manera de apretar el "lorenzo". Y es que con estas temperaturas es muy difícil hacer rutas excesivamente largas o duras. Así que las únicas opciones que tenemos son: quedarnos en casa o bien, madrugar a base de bien. Y esa segunda opción es la que he elegido para poder salir este domingo.

 Lo cierto es que esto empieza a dar miedo, tanta temperatura y durante tantos días, el cielo lleno de polvo en suspensión, vendavales repentinos, incendios por doquier y no sé cuantas fenómenos más a los que estamos asistiendo en estos días.

  Todos sabemos que el cambio climático está aquí, es innegable. Y lo que más me preocupa es que no parece haber ningún tipo de solución, ni a corto ni a medio plazo; tan sólo nuestra aportación particular es la única que parece que puede funcionar, ¡cojan la bicicleta! Las ciudades deberían a empezar a estar mucho más preparadas para que esto fuera posible, una realidad en la que los ciclistas pudieran desplazarse de un sitio a otro sin que por ello tengamos que jugarnos el tipo.

 

La ruta

 Como ya he dicho antes, hay que madrugar en estos días, y mucho, así que esta mañana, justo después de que pusieran las calles a eso de las siete, ya estaba yo pedaleando por las calles de Albacete.

 No tenía un rumbo claro y pensé en que Pozo Cañada podía ser un buen destino, con lo que, claro está, acabé por los montes de Chinchilla...jajajaja...que tendrán aquellos montes.

 En fin, que en primer lugar ataqué las cuestas de la Sierra de La Cabrera, que tenía ganas de subir al cerro de la antena para poder ver como poco a poco el sol iba llenando de nuevo los campos.

 Desde aquí puse rumbo hacia Chinchilla, y pense que lo suyo sería ganar el monte del repetidor para luego poder hacer unas cuantas sendas por toda la sierra, ¡y vaya que si lo hice!

 Tomé la senda de la balsa para continuar hacia la de los toboganes, y desde allí un tramo del río seco,  hasta llegar a la parte superior de la senda del "bosquecillo", llegar al Llano de las gallinas y desde allí hacia la zona de las barbacoas.

 Tome desde ahí un tramo que hacía años que no tomaba y que te lleva derecho a la zona intermedia de los "camellos", y fijate tú por donde que desde ahí tomé una senda nueva (sí, sí, después de no sé cuantos años, todavía me pueden sorprender). Esta senda nueva conecta esta zona con la parte inferior del río seco, y desde ese punto me decidí por subir de nuevo, tomando la senda del primer open de Chinchilla, que conecta con la del "bosquecillo".

 Todavía tenía ganas y aún me animé a tomar la cuesta de las perdices, que dicho sea de paso, cada día está peor, con un firme completamente roto y en el que no es muy aconsejable el tomar buenas velocidades, pues como ya digo, es difícil mantener la vertical en algunos de sus tramos.

 Como ya la temperatura empezaba a rondar los treinta y tantos, pensé en reponer algo de fuerzas, tomar algo fresco y volverme para Albacete. Evidentemente me fui hacia El Volante, aunque hoy estaba a tope merced a la cantidad de desplazamientos que ha habido este domingo, 15 de agosto, ¡que voy a contar!

 En fin, que en cuanto terminé aún subí otra vez hacia el pueblo, pero eso sí, con la intención de volver por el polígono Camporosso, que es sin duda alguna, el trazado más directo y rápido para la vuelta a Albacete.

 A eso de las 11:30 ya estaba por las calles de mi ciudad, y el termómetro del velocímetro marcaba ya los 39º C, ¡que calor! En fin, que la ruta estaba hecha y yo en casa...menudo madrugón, pero la verdad es que ha merecido la pena.

 Creo que la ruta es interesante, pues he acabado con 57 kilómetros y con unos 600 metros de acumulado al final del recorrido, así que dejo aquí el mapa del trazado y como no, unas cuantas fotos en este enlace ¡del calor! Que casi, casi, se puede ver en la foto.

Un saludo...Edu

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El Calar del Cerezo en Férez

Buenos días

El Calar del Cerezo es una de esas joyas serranas que nos regala la Sierra del Segura y que a veces no sabemos valorar en su justa medida. Posiblemente sea debido al desconocimiento que tenemos de los mismos: nada más adentrarnos en las entrañas de cualquiera de ellos, descubrimos que se tratan de auténticos universos, perfectamente ordenados, donde todo tiene un sitio y un lugar...

Para los que piensen que el nombre de "calar" es caprichoso, ya les aventuro que de eso nada, pues realmente la palabra significa "Lugar en el que abunda la tierra caliza", y no se me ocurre, por tanto, nombre más apropiado que el de "calar", está claro.

Eso implica que los fenómenos karsticos van a dominar estos montes: cuevas, torcas, cañones...y por supuesto, van a modelar la orografía de todos estos montes de una manera singular, haciendo que estas sierras sean, por así decirlo, imprevisibles en su trazado.

El Calar del Cerezo

 Al norte, Letur, Férez y Sovocos, y al sur la Fuente de la Sabina y Vizcable, esos serían los límites de esta impresionante formación. La única manera de empezar a conocer sus entresijos es dejarse llevar por sus sendas y pistas para poder darnos una idea de la magnitud de este calar.

 Para ello, tracé una ruta que circulara desde la zona norte hacia el sur, descubriendo alguna que otra senda, unos cuantos valles y otras tantas ramblas. Así pues, decidí que lo mejor era tomar el camino que va de Férez a Nerpio y comenzar la ascensión hacia el Cortijo del Cerezo, para de ese modo empezar a poner las piernas a tono...¡vaya primeras cuestas a las que se tiene que enfrentar uno! Eso sí, una vez que llegamos arriba, las vistas son impresionantes, ya lo creo que sí.

 Desde allí, continuamos por la pista hasta llegar a la senda que se utiliza en el trazado del recorrido de BTT de Férez del Circuito Provincial: no es demasiado complicada, salvo por un par de escalones, aunque como ya saben vuesas mercedes, éste que suscribe es bastante torpe, con lo que mi opinión no debe contar demasiado...ja ja ja 

 

 A estas alturas me encontré con un par de ciclistas de la zona, que me indicaron varios sitios donde ir y como estaban los caminos, ¡como se nota la buena gente! En fin, que me ofrecieron unirme a ellos para ascender hasta el pico del Cerezo, a 1296 metros, invitación que tuve que rechazar pues mi intención era más bien recorrer a lo largo todo el calar, y además, si tengo que parar a hacer fotos constatemente...no puedo ir acompañado. 

 

 Pasando por el Arroyo de la Mora me dirigí hasta el camino de los Aceas, y desde allí, hacia el Corral del Incol de Arriba. Aquí me encontré un par de casas y una fuente de agua donde pude refrescarme, todo ya abandonado, pues pertenecen a otros tiempos donde uno tenía que vivir donde estaba el trabajo, no había otro remedio.

 

Tomé el Barrando del Incol en dirección sur, hasta llegar a la zona del Cortijo del Abrevador, donde de nuevo tomando dirección norte, me puse en dirección hacia el barranco del Chamariz, y desde allí a la carretera vecinal A-105, en la que tras unos cuentos metros, nos volvemos a meter en caminos en busca de la rambla de Lorca, una auténtica preciosidad de camino, pues se trata de un barranco que nace del calar, y en el que vamos zigzagueando constantemente en un camino bastante divertido. 

 La única pena es que en varias de estas ramblas no pude encontrar una sola gota de agua, y para una fuente que me encuentro, resulta que estaba ocupada por un enjambre de abejas, a la que mejor no arrimarse, y para muestra, ahí va la foto que como andaba la fuente.

Hay que ampliar la foto..cualquiera se arrimaba más..je je je

 

 Para acabar, llegué a la zona del barranco de los Ramaleros, desde donde me dejé caer tranquilamente hacia Abejuela, ya fuera de la zona del calar para llegar finalmente a Férez. Curiosamente, antes de llegar a Abejuela pude coger otra senda fácil de varios kilómetros y muy, pero que muy, divertida. 

 Conclusión

  Esta ruta tiene un total de unos 47 kilómetros y un acumulado de 1200 metros aproximadamente, con algunos tramos de importantes desniveles...no es una ruta complicada pero si te deja las piernas algo tocadas. Permite ver una buena parte del calar y unos paisajes realmente increíbles, totalmente recomendable.

  Como siempre, en este enlace os dejo todas las fotos, y como no, la ruta, que es lo realmente importante en esta ocasión.

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Cueva Montalvo en Férez

 Buenos días.

 El calar del Cerezo se presenta majestuoso ante nosotros: frondoso, verde, rocoso...vigila a Férez, Letur y a Socovos desde su cumbre a 1295 metros. Como todo buen calar de la zona de la sierra del Segura, los fenómenos kársticos imperan en sus entrañas, con lo que es fácil encontrar, como no, cuevas.

 

 En esta ocasión hemos visitado la cueva Montalvo, situada a escasos kilómetros de Férez, en la falda del calar, a la cual accederemos por el antiguo camino que va de Férez a Nerpio.

 El acceso está "algo" señalado, y digo "algo" porque se pueden encontrar un par de señales, pero una vez que nos metemos en el monte para el acceso final, no es nada fácil encontrar la cueva, y además, está lo suficientemente empinado como para que lo hagamos con mucho, pero que mucho cuidado.

 

 Cuando la encontramos, veremos dos entradas que dan paso a varias salas, de diversos tamaños y aunque no excesivamente grandes, se adivina que están completamente conectadas unas con otras a través de una buena serie de pasadizos y galerías.

 Como buen refugio de pastores, la sala principal tiene el techo ennegrecido del humo de las hogueras que allí hicieron en su momento, aunque lo cierto, es que no se perciben otras señales que indiquen que la cueva hubiera sido habitada en otras épocas.

 Si andamos por sus entrañas podremos encontrar también algunas estalactitas, con sus sugerentes formas, pero también se aprecia como parte de la bóveda se ha desprendido, con lo que al final el sentido común nos dice que no debemos adentrarnos demasiado en ella.

 Otro detalle que nos llamó muchísimo la atención, fue la cantidad de arañas que había en las paredes, con una concentración tan grande, que aquello parecía un bosque de patas...lo mejor es que veáis una de las fotos que realizamos.

 Tuvimos la suerte de encontrar en Férez a una persona que conocía la cueva, y nos estuvo hablando algo de ella. Evidentemente le agradó que la conociéramos y que nos hubiera gustado, y así mismo, nos dijo que hicimos muy bien en no investigar mucho dentro de la cueva, pues según reza la leyenda: "una vez soltaron una gallina en la cueva, y salió por Socovos"...¡algo más de tres kilómetros de longitud! Bueno, como todas las leyendas tendrán su parte inventada, y como no, su parte real, porque lo que es cierto, es que una vez dentro, se puede ver como se van sucediendo las salas una tras otra, y es imposible adivinar un fin.

 Os añado un par de vídeos que a buen seguro, os dejarán una idea muy aproximada de como es la visita, totalmente recomendable para ir con la familia, eso sí, con buen calzado y siempre que los visitantes sean algo ágiles, que la "cuesta", cuesta.

 

 Finalmente, en el mapa de situación os pongo donde podéis aparcar el coche y el punto exacto donde se encuentra la cueva, y como no, en este enlace, las fotos de la misma.

Saludos...Edu

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