Santuario del Cristo de la Vida

 En la Villa de Ves tenemos unos de los tesoros menos conocidos de nuestra provincia y a la vez de los más bellos, el Santuario del Cristo de la Vida, situado en una impresionante muela de piedra que se precipita sobre el cañón del río Júcar y que alberga además, los restos de un pequeño castillo de origen árabe.

 Así que, este domingo nos calzamos los chubasqueros y los paraguas, dejamos la bicicleta para otro día y nos hemos dado un buen paseo por aquellos lares, pues merece la pena y tan sólo se tarda una hora en coche desde Albacete

 Balsa de Ves, Casas de Ves, Villa de Ves…según afirman algunos autores este apellido podría proceder de un vocablo ibero y pertenecer al señor de las tierras de aquella zona. Fue Alfonso VIII quien reconquista la zona, y con posterioridad Alfonso X quien le da el privilegio de “Villa”.

 En la actualidad, el emplazamiento de esa primera Villa de Ves corresponde a lo que hoy es El Barrio del Santuario, mientras que la Villa de Ves es un agrupamiento que nació a finales del siglo XIX,  y que sirvió para que se fuera despoblando el emplazamiento original por otro que diera más y mejores condiciones de vida que las que presentaba el emplazamiento en las laderas del cañón.

Para visitar 

El Santuario

 Siempre conocido como el Cristo de la Vida, su advocación es de Ntra. Señora de la Asunción. Fue construido en el siglo XVI y es de estilo gótico; tiene una única nave donde cabe destacar sus bóvedas góticas así como una serie de capillas en su primer tramo (éstas de estilo barroco). Existe un acceso a varias criptas bastante profundas, asegurando que alguna de ellas conducía hasta el propio río, aunque no nos debe extrañar que esto fuera así, pues no es el primer castillo que ha contado con tales medios para poder huir.

 Cuenta también con interesantes retablos y pinturas, así como un órgano del siglo XVIII que ha sido recientemente restaurado.

 La fábrica del edificio tiene calidad en su trazado y los sillares de piedra de paredes y contrafuertes son espectaculares. La torre es de planta cuadrada, de muy buenas proporciones que hacen que sea visible desde casi cualquier punto del entorno.

 Debemos pensar que el emplazamiento original de la aldea fue este farallón de roca sobre el río, no tenemos más que asomarnos a las paredes verticales que rodean en la actualidad al Santuario para comprender que esto era así. No sólo eso, en su momento el único paso del río Júcar en esa zona se encontraba precisamente donde está ahora la presa del embalse del Molinar, con lo cual se hace mucho más comprensible que además fuera un puesto de vigilancia sobre el río.

El Castillo

 Justo por encima del Santuario podemos encontrar algunos restos de los lienzos de la muralla que formaban parte del castillo. Como ya hemos comentado, el lugar se prestaba a ello, un excepcional punto de vigilancia que era muy fácil de defender, pues el acceso sólo se puede realizar por el actual camino que parte de El Barrio para ascender hasta el Santuario.

 Como ya os imagináis, el castillo ha tenido multitud de usos, y como el de Riopar, a finales de XIX y principio del XX llegó a ser utilizado como cementerio.

 Haciendo un poco de historia, esta zona siempre ha servido de frontera natural, basta con asomarse a las paredes su cañón para poder comprender la razón geológica. Y tanto es así, que hasta los carlistas utilizaron esta ubicación para su causa comprendiendo la naturaleza fronteriza, siendo de hecho, las últimas remodelaciones y mejoras de la fortaleza de esa época.

 En la actualidad no podemos visitar el recinto y tan sólo se puede apreciar su magnífico aljibe, así como los mencionados restos de lienzo de muralla, incluyendo algunos vanos que en su momento permitieron a sus moradores defender la plaza.

Poblado del Molinar y Antigua Central Eléctrica

 A principios de siglo XX se construyó el embalse del Molinar, siendo esta la primera central eléctrica de gran potencia que se hizo en España. Merece la pena visitar el poblado de la obra que está a continuación del embalse y si tenemos tiempo, dejarnos llevar por el camino que sigue el curso del río para poder seguir apreciando el impresionante cañón.

 Cuando no hay mucha agua en el pantano, puede apreciarse varias construcciones en el lecho del mismo, pues bien se trata de dos molinos de cereales movidos por la fuerza del agua y de ahí el nombre que recibe el pantano, “El Molinar”.

Tranco del Lobo

 Unos kilómetros más arriba remontando el curso del río se encuentra otra obra hidráulica que también llamará nuestra atención, este paraje es el llamado el Tranco del Lobo también y es de principios del siglo XX pero lamentablemente el poblado de los trabajadores ya fue completamente demolido.

 Desde aquí se pueden dar origen varias rutas en BTT y que nos llevarán hasta el embalse del Molinar. Además, este lugar es famoso por la pesca si es que eres aficionado a ella.

Una fecha

 El catorce de septiembre tiene lugar una romería que congrega en el santuario a un buen número de personas, pues son las Fiestas del Santísimo Cristo de la Vida.

Antigua estampa del Cristo de la Vida

 Pues nada más, aquí os dejo el mapa del emplazamiento y como no, el acceso a todas las fotos.

Saludos...Edu

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