Buenos días.
Todos los nombres del título de la crónica se corresponden con unas pequeñas aldeas situadas muy próximas a Ayna, y conforman un área no muy conocida del inicio de la Sierra del Segura, y que a buen seguro, nos harán disfrutar de una estupenda jornada de BTT, pues lo cierto, es que son muchísimas las posibilidades que nos ofrecen los caminos que unen todas estas aldeas.
La zona en la discurre la ruta que hice el pasado lunes, 30 de agosto, tiene como límite oriental el pico del Castillarejo, con sus 1031 metros, y en la más occidental, el pico de Cañadas, con otros 1431 metros que ya hacen que la cosa se eleve notablemente.
Lo cierto, es que no tiene dificultad en cuanto al trazado, pues en su mayoría se trata de pistas y algún que otro tramo de carretera vecinal, con tan sólo unos cientos de metros de senda, pero siempre muy sencilla. Si acaso, la dificultad puede venir por los casi 1000 metros acumulados en los 50 kilómetros que tiene la ruta, y en que en algunos tramos tenemos pendientes de las de dos dígitos, pero que en cualquier caso, son siempre salvables si se elige el ritmo y cambio adecuado.
La Ruta
El inicio de la ruta está situado en La Sarguilla, pues tiene varias zonas donde aparcar, y además, el restaurante que tiene el pueblo suele estar abierto desde primera hora de la mañana, con lo que el café previo a la ruta está garantizado.
Partiendo de este punto, la ruta se va hacia el oriente, tomando una bajada trepidante en la que debemos tener algo de cuidado, pues existen algunos tramos con cárcavas que nos pueden dar un disgusto.
De pronto, se abre el horizonte para dar lugar a un pareje realmente bello: si tomamos rumbo sur, nos iremos hacia el cañón del río Mundo y daremos con nuestros huesos en la zona de Alcadima, mientras que si nos vamos hacia el norte nos encontraremos al cabo de unos kilómetros con la aldea de Villarejo.
Camino de Villarejo
Aquí comienza una subida de unos 2,2 kilómetros con un acumulado de 143 metros, fácil de hacer y que nos llevará al siguiente valle dominado por la Atalaya de Lietor en la parte norte, y que nos permitirá conectar con Villarejo, el siguiente punto de nuestro recorrido.
Haremos algo de carretera para tratar de llegar lo antes posible a la siguiente pista, la que va desde Villarejo hasta la zona de La Noguera, aunque en esta ocasión, no llegaremos hasta ella, pues tomaremos una variante de la pista que nos llevará de nuevo hacia el norte, derechos a la aldea de La Herrería.
La Herrería
Aquí los paisajes se abren en una especie de altiplanicie situada casi toda ella a unos 1000 metros de altitud, lo que le confiere una especial afinidad por los cereales (ya saben, frío en invierno y calor en verano), y esto hace que el paisaje se abra con campos de tonos dorados y rodeados por montes.
Este pueblo se situa en la parte alta de la altiplanicie, y una vez que llegamos a él, nos dejamos caer por un camino para llegar al encuentro con el antiguo camino de herradura que va de Alcadozo a Alcaraz. Veremos algún que otro pequeño arroyo (en estos meses con poca agua, la verdad) y unas pistas que están algo "pedregosas", no sé si es que las cubrieron de piedras o es que ya estaban allí, pero la cuestión es que aquí es mejor llevar una buena suspensión.
La Navazuela
Otra pequeña aldea, de las de cuatro casas y dos calles con el típico trazado serrano, en la que podremos parar a refrescarnos después de los kilómetros que llevamos acumulados: hay una pequeña fuente en la que me aseguró un señor muy amable que se podía "beber tranquilamente, además que sale fresca". Así da gusto.
En fin, que aunque parezca que no hemos subido mucho, desde Villarejo llevamos 17 kilómetros con los caminos picando hacia arriba, y aunque haya alguna pequeña bajada, a estas alturas nos hemos merendado nada menos que desnivel de 420 metros positivos desde Villarejo.
En breve, nos meteremos en una zona de bosque denso, mediterráneo dónde los haya, y lo haremos por el camino de la Cuesta de las Carretas, siempre con el pico Cañadas en el horizonte, dominando aquellos montes. En el camino nos encontramos dos pinos caídos sobre el trazado del mismo, rotos desde la raiz...¡también es casualidad que lo hagan sobre el camino!
En fin, que después de discurrir por las faldas de esta sierra, iremos derivando nuestro camino hacia el sur, camino de la aldea de El Griego, aunque nunca llegaremos a la misma. Lo cierto es que aquí la ruta es realmente atractiva, monte y más monte, con muchísimas variantes y que antes o después, tendré que repetir.
La Dehesa de Ayna
Llegamos a la carretera CM-3216 y tras unos cientos de metros, nos iremos por el desvío que lleva a El Griego. A escasos metros después del desvío, tomamos una nueva pista que es pura diversión, pues en los dos kilómetros de recorrido que tiene descenderemos 131 metros, ya os digo, divertida.
Como es cuesta abajo, se llega bien pronto a La Dehesa de Ayna, desde donde tomaremos otra vez la carretera vecinal que nos llevó a La Herrería, sólo que al cabo de unos cuatro kilómetros en los que subiremos el último puerto de la jornada, tomaremos una pista que parte hacia la derecha y en la que veremos indicado "Villarejo".
Pronto descubriremos un desvío que nos llevará de nuevo a La Sarguilla, en una bajada en la podemos tener algún problema si no controlamos la velocidad, pues se alternan varios curvones y alguno está en mal estado.
Resumiendo, que esta es una ruta para disfrutar, en la que no nos encontraremos ningún tipo de valla, de puerto insalvable o de senda imposible, simplemente una buena red de caminos que parece que nos los han puesto para que llevemos nuestras BTT's a que rueden por aquellos lares.
Como siempre,
os dejo la colección de fotos en este enlace, y como no, la ruta. En esta ocasión os tengo que dejar la que tracé en el mapa, pues el GPS no llegó a grabar la ruta por completo.
Saludos...Edu