Pues como os he dicho, sali sobre las 07h.50' con buena temperatura pero peor tanto por ciento de humedad, casi del 69 %.
Llegué rápidamente a la Pinada que hay al lado del pueblo de Algorfa y que junto a la Laguna de la Mata y su pinada, te permiten hacer sendas y más sendas, aunque la verdad...., es que llega un momento que son todas iguales.
Lo cierto es que se puede volver uno loco subiendo y bajando sendas y caminos que al fin y al cabo, conectan todas con todas.
En esta Pinada de Algorfa, hay una senda larga, muy larga, que sube desde la base de la Pinada hasta lo más alto y desde aquí se divisa, no sólo Torrevieja, sino Algorfa, Benijófar, Rojales...…
Una vez llegados arriba, la bajada es impresionante, algo peligrosa por la tierra suelta y los reguerones y cárcavas que el agua ha ocasionado en estas últimas fechas.
De aquí visité el barranco de la flor de la marihuana e intenté investigar un poco más esta zona, aunque lo cierto es que los siguientes tramos son más para senderistas que para ciclistas.
Terminado mi ciclo de sendas por esta zona, volví por mis pasos y por debajo de la autovía A-31.
Tomé una carretera comarcal que me llevaría a Benijófar y de aquí a Torrevieja, pero más allá de Punta Carral o Margalla, en la que se encuentran las Cinco Grandes Columnas de Torrevieja.
Incluso si hubiese salido algo más allá, cerca de La Playa de los Locos, habría llegado a La Torre del Moro, todo un monumento emblemático en esta localidad y de la que creo, que ya en alguna ocasión y en alguna ruta de años pasados os he dejado fotografías de este bastión de vigilancia contra las ejércitos moriscos, fenicios y tantos otros que acosaron nuestras costas del Mediterráneo.
Sin embargo, el calor apretaba, la humedad seguía subiendo en sus tantos por ciento y ya era de volver, y que mejor que por la zona del litoral….., atravesando todos los paseos marítimos, eso sí, teniendo cuidado, pues a estas horas hay mucha gente haciendo deporte por estos lares.
La brisa marina a estas horas era intensa y eso, de alguna manera, mitigaba el calor y la humedad..., sin embargo, hoy tenía claro que me tomaría una cerveza al terminar la ruta...., en el Chiringuito de mi amigo Dani, La Playa tiene por nombre dicho establecimiento, regentado por Daniel, infatigable conocedor de sus clientes.
Dejada La Playa del Cura, llegué al centro de Torrevieja, dejando atrás su Casino Primitivo y entrando en el Paseo de Vista Alegre, en el cual y al inicio, tenemos las estatuas de homenaje a los músicos de la banda municipal de Torrevieja.
……. y, al final...., un monumento a los pesacadores y sus Habaneras, cantos traídos de Cuba y que aquí en Torrevieja culminan sus fama en verdaderos concursos de Cantos de Habaneras por Grupo Corales de esta localidad y de localidades de alrededor.
Dejado el Paseo de Vista Alegre, llegaba a la Playa del Acequión en la que hay infinidad de rompeolas con bancos para que la gente se siente a la orilla del mar, sintiendo y..., no es broma, como la espuma del mar te puede llegar a dar en la cara, el cuerpo....., vamos que te puedes calar...
Seguimos por el litoral y ya llegamos a la Playa de los Naufrágos, en la que e lo lejos y donde el mar se confunde con el cielo, se divisa un velero (¡joder de que envidia) en aguas tranquilas casi muertas.
Dejando aun lado el velero y la envidia que en ese momento me produjo, llegué a mi playa, la de Los Naufrágos.
Ya las máquinas habían pasado por sus orillas, retirando algas y alguna que otras cosas desagradables que los turistas y no turistas nos dejamos y, sobre todo, dejando sus arenas y orillas preparadas para otro día de sol y playa.
Hhoy, como algo excepcional...., he parado para tomar algo con peso y con líquido, que alimentase e hidratase a este pobre ciclista.
La ruta había concluido, muy buena ruta, pero con mucho calor y muchísima humedad.
Aquí os dejo los datos técnicos de la ruta:
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.40'21"
Distancia recorrida, 45'980 kms.
Velocidad Media, 17'100 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 40'980 kms/hora
¡Pedazo de almuerzo el que te has metido entre pecho y espalda, amigo mío! Pero repito, con estos calores es bueno recuperarse del esfuerzo...ja ja ja
ResponderEliminarMe estoy pensando muy mucho lo de cambiar el deporte de la BTT por el de la vela, ¡vaya barco más bonito el que has cogido en tu instantánea!
Por otro lado, me alegra ver las estatuas en honor a la banda municipal. Lo cierto es que en el Levante hay una profusión de bandas realmente enorme, y es una manera muy bonita de entender la música, ya lo creo que sí.
Pues nada amigo, que te estás poniendo muy fuerte.
Saludos...Edu
Lo cierto es que, aunque pocos kilómetros, llegué cansado y con sed, máxime, después de la paliza que me dio el aire, que constantemente me hacía bucles y daba lo mismo la dirección en la ciclase.
EliminarLa vuelta, casi siempre..., intento hacerla atravesando Torrevieja por una zona u otra, ya que siempre hay algo que ver y fotografiar, no en vano, creo que hay que hacer patria de las zonas en las que mueves y que tantas alegrías nos dan.
Un abrazo.