Buenos días.
Ser foráneo
A veces, y recalco que tan sólo a veces, la sensación de ser foráneo (o sea, ser propio de otro lugar) es una especie de sentimiento muy singular, capaz de abrirnos la manera de ver las cosas con otro prisma, de otro modo. Es probablemente el turismo una de las maneras más placenteras de aprender: un idioma diferente, diferentes costumbres, arquitecturas, campos, comer, beber...¡y conocer gente!
Los lectores más avezados ya sabrán a estas alturas que este año ha tocado Francia, ¡vive la France! No se me ocurre otra frase mejor para definir lo que he vivido durante estos días en aquel país. Y es que sin duda alguna es un país maravilloso.
En esta ocasión me he desplazado a la zona del departamento de Indre y Loira, allá en el río Loira, que bautiza casi todos los pueblos que están a su alrededor y que domina toda el paisaje, pues tanto él mismo como sus numerosos afluentes que por allí transitan dan a toda la región unas características muy especiales.
El interés por visitar esta zona me surgió hace muchos años: cada vez que el Tour pasa por esta zona son innumerables los castillos que se divisan desde el helicoptero, localidades medievales, sus catedrales, los bosques interminables...en fin, pasan los años y cada vez va teniendo uno más ganas de visitarlos, así que, ¡este año ha tocado!
A destacar
Visitar todos los castillos, las ciudades y los puntos de interés que por allí tenemos es prácticamente imposible, así que hay que llevar una agenda de viaje y saber que vas a visitar en cada momento.
Para esta ocasión nos habíamos propuesto la visita a las ciudades de Orleans, Blois, Tours, el propio Amboise, los castillos de Amboise, Blois, Chambord, Chenonceaux, Chambord y Cheverny; y claro está, las catedrales de Orleans y Tours.
Dónde
El punto estratégico sin duda alguna es Amboise, una pequeña población de unos 16000 habitantes y que te sirve como base para visitar la zona centro del valle de Loire. La red de carreteras es más que aceptable y para desplazarnos es muy importante que contemos con un vehículo propio, pues son muchos los desplazamientos que tenemos que realizar.
Así pues, aquí os dejo la primera de las crónicas que voy a dedicar a nuestro viaje, espero que os gusten y que le podáis sacar partido, eso significaría que estáis por allí...je je je
La casa
Una de las características de aquella zona es que además de las grandes ciudades que existen, hay una gran cantidad de casas diseminadas por el campo, siempre alrededor de enormes bosques, campos de cereales y viñedos.
Lo más llamativo es que existen una serie de características comunes en todas ellas: la que más me llamó la atención es que no existen casi propiedades abandonadas, cosa que por ejemplo aquí no es fácil encontrar, y por otro lado, en cuanto a su aspecto la gran mayoría tenían tejados negros con ventanas adosadas, fachadas en tonos ocres claros como la tierra, piedra para algunos elementos de la fachada como los dinteles, uso de madera en otra gran cantidad de elementos, jardines adosados con una cantidad insólita de flores; en cuanto al interior siempre ha sido un elemento dominante el que las zonas comunes de estas casas deben ser amplias, muy amplias...y doy fe de ello, pero creo que en general todas las estancias de estas casas lo son.
En mi caso, y dado que uno quiere vivir lo más parecido a como allí lo hacen los lugareños, elegimos una casa de campo en un pequeño pueblo a unos centenares de metros de Amboise, llamado Lussault-sur-Loire , y vaya que si acertamos: un salón de unos 65 metros cuadrados lo dice todo, dos jardines, dormitorios abuhardillados, una gran cocina y como no, ¡unos anfitriones de bandera! Fueron dos personas realmente amables las que allí nos atendieron y las que nos regalaron unos días muy entrañables. Creo que si es importante hablar de los lugares, lo es mucho más el poder mencionar el trato tan bueno que nos dieron en esta casa. Simplemente, ¡gracias por todo, Marie!
En las próximas crónicas podré a vuestra disposición un mapa de google con todos los lugares señalados y como, no, una cantidad ingente de fotos...ja ja ja
Un fuerte abrazo...Edu
Bueno hombre, pues menudas vacaciones te has pegado..., vacaciones que por otro lado son necesarias para desconectar de todo lo divino y todo lo ajeno en lo que se refiere a nivel local (Albacete) y a nivel nacional, también (España) y así tener otro punto de vista de como se vive en países vecinos, en este caso ¡Viva la France!
ResponderEliminarTe has pegado una buena jartá a ver castillos, pero no te has dejado muchas catedrales o iglesias sin ver también. Los Castillos son impresionantes, parece que te transportan a la Edad Media y a sus torneos medievales, caballeros, señoras, damas y rufianes, batallas e intrigas de poder....
Lo que si me ha impresionado es la casa en la que os habéis alojado, que maravilla de casa, enorme y prácticamente en una campiña, apartada del mundanal ruido, con campos verdes por dónde, como he podido comprobar, la parte femenina de tú famililla, ha dado grandes paseos.
Bueno Edu, veo que has disfruta y mucho, de este viaje. Ahora toca volver a "la España de tus amores", nada es eterno y las vacaciones duran lo que duran, pero en este caso han estado muy bien aprovechadas.
Saludos Edu y enhorabuena por la porrá de fotos.
Muchas gracias, amigo.
ResponderEliminarLo cierto es que esta zona de los castillos del Loira merece la pena ir al menos una vez en la vida...es realmente impresionante. Muchos de los castillos eran defensivos, como bien dices, de la Edad Media, pero también hay una gran cantidad de "castillos" que realmente son palacios renacentistas, barrocos, neoclásicos: del estilo que usted quiera, ¡ya lo creo que sí!
En cuanto a la comida y la bebida ya te adelanto que no tienen nada que envidiarnos, ni mucho menos...es lógico, donde hay buena materia prima es fácil hacer una gran cocina, no voy a descubrir nada que no se sepa ya.
Además, el viaje lo he hecho con la familia, como realmente me gusta...se han portado como campeonas pues hemos andado lo que no está escrito día tras día...je je je
Y quiero repetir que la gente ha sido muy agradable y cercana, daba gusto ver como hacían por comunicarse con nosotros y el trato tan respetuoso que han tenido para con nosotros.
En fin, que ahora me toca hablar poco a poco de cada uno de los sitios, a ver si voy sacando tiempo.
Un abrazo...Edu