Primera crónica de 2018: nocturna Chinchillana

Buenos días.

 Empieza el año y creo que la mejor manera de comenzarlo es haciendo un sentido homenaje a las nocturnas y a Chinchilla, una combinación que en este grupo solemos realizar con cierta frecuencia. Y es que la ruta nocturna es vistosa, te da otro punto de vista del trazado, y sobre todo, proporciona un puntito de aventura que la diurna no lo puede hacer; sobre todo si se hace sólo y se mete uno por las sendas y cuestas de Chinchilla. 

 Eso fue lo que me pasó ayer, que literalmente "no veía un pijo" (o "dos montados en un burro") pero aún así seguí haciendo alguna que otra senda por aquellos montes; había que dejar el pabellón por todo lo alto, que era la primera ruta del año.

 Así que con esas premisas me presenté a las cinco en la esquina del Corte Inglés, con puntualidad manchega, ya sabéis, y eso que sabía que no iba a a ir nadie, pero es que nobleza obliga y si uno publica por el grupo que a las cinco toca ruta, pues hay que ir aunque nadie confirme, ¡por supuesto que sí!

 Con algo de viento a favor puse rumbo hacia Chinchilla por la vía auxiliar del AVE, para de ese modo poder llegar a la sierra procomunal lo antes posible, que a las 18:20 el sol se pone y si uno quiere hacer algo no hay más remedio que apretar un poco el paso.

 A la altura de la antigua factoría de tableros Talsa no tuve más remedio que parar pues parece ser que hay allí una familia de patos...¡muy escandalosos! Eso, o es algún ahuyentador de aves que han puesto allí, porque vaya manera de graznar que tenían los animales aquellos. Merece la pena para un momento para poder escuhar el escándalo que de allí sale.

 En fin, que desde aquí empecé a subir por la senda de la cantera (o del "saltito") y rápidamente me encontraba ascendiendo hacia el bosque de las palabras. El sol acababa de ponerse y empezó el viento a arreciar y a bajar bastante la temperatura, de suerte que ya había entrado en calor con tanta cuesta...je je je. Desde aquí me puse en marcha hacia la rambla del agua para tomar las tres cuestas que tenemos en dirección a Chinchilla, a saber: caseta, camello (dromedario, más bien) y matamulas.

 Al llegar a la zona boscosa tomé la senda de los toboganes pero en sentido contrario de modo que gane la zona del llano de las Gallinas y desde aquí, decidí que lo mejor era dejarme caer por la senda del río Seco para ir de nuevo al punto por donde había empezado la ascensión al bosque de las Palabras. De nuevo la senda de la cantera (o "saltito") en sentido Albacete y con cuidado de no pisar las ranas que se me aparecieron, volví a tomar la parte trasera del polígono industrial, a continuación la vía del AVE y de nuevo en Albacete, eso sí, con una sonrisa de oreja a oreja.

 Al final pude completar 48 kilómetros de BTT por aquellos montes que me han servido para empezar a quemar algo de los kilos que, inevitablemente, se cogen por estas fechas. En fin, empieza la operación trikini para algunos de nosotros...ja ja ja

Aquí os dejo un enlace a todas las fotos y como no, la ruta.

Un abrazo...Edu

Para saber: Nocturnos de Chopin

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, hoy os quiero hablar de Fryderyk Chopin (Chopin para todo el mundo) y sus Nocturnos. Ya que siempre hablamos de nocturnas, no podíamos dejar de hablar alguna vez de esta colección de 21 inigualables piezas, que nos han dejado unas dos horas de música para el gozo y disfrute de los que amamos la música en todas sus versiones, posturas y posibilidades.

Estas piezas fueron compuestas durante un período que abarcó unos quince años y son, sin duda alguna, una de las cumbres del romanticismo (musical). Es difícil no haberlas oído, pero por si te quedas con la duda, aquí va un enlace en el que puedes pinchar y empezar a deleitarte con esta joya musical.

Compartir: