Chinchilla y las cuevas de champiñón

  Buenos días.

 Uno de los productos emblemáticos del campo albaceteño es el champiñón. Es cultivado en toda la zona de la Manchuela y algunos pueblos como Villamalea han logrado escribir, con letras bien grandes, su nombre en el mercado nacional. Como ya os vais imaginando en Chinchilla también tenemos restos de cuevas que han sido dedicadas al cultivo del champiñón, y ayer, domingo 21 de enero, pudimos hacer una ruta por aquellos montes con parada incluida en un par de cuevas champiñoneras. Os cuento.

 La idea que llevábamos era hacer unos cuantos kilómetros por aquellos montes chichillanos, que siempre es necesario subir alguna que otra cuesta, y como no, tomar un almuerzo con los amigos para completar una buena jornada dominical. Así que, ayer nos vimos nada menos que Pedro, Paco y Juan Carlos (todos con el apellido Lara), Coronado y éste que suscribe, para dar cuenta de la ruta que habíamos planteado y que tan buen resultado nos dio ayer.

 Como suele ocurrir cuando vamos hacia Chinchilla, nos vimos las caras en la esquina del Corte Inglés a las 08:30 de la mañana, y con exquisita puntualidad manchega allí que nos vimos los cinco. El viento prometía soplar a lo largo del día y vaya que si lo hizo, pero a esas horas todavía no empujaba demasiado, así que fuimos ganando la sierra Chinchillana poco a poco, con un ritmo muy contenido pues aún nos quedaba mucha mañana.

 Nuestro primer punto de interés de la ruta era la balsa de la rambla del agua, un paraje donde en los años 60 y 70 la gente se podía bañar y ahora, sólo se ve algo de agua en los años de lluvias intensas, ¡cómo está cambiando todo!

 Desde aquí Pedro y Juan Carlos decidieron ir hacia la caseta de la sierra procomunal mientras que el resto, pensamos que sería mejor tomar el remonte de la rambla del agua y dirigirnos hacia la zona del cuco y el monumento a la Perdiz Roja. Desde allí, nos fuimos derechos hacia la senda del peligro (como dice un  buen amigo, Alex, "puro marketing") y nos dejamos caer hacia la finca de la Casa del Olivar, desde donde nos pusimos en marcha hacia la zona de la cueva de las bolas. Un amable cazador tuvo a bien pegar unos cuantos tiros cuando pasábamos por la zona, pero bueno, ya sabemos que aunque los caminos sean públicos y las armas tienen que estar desmontadas a menos de 100 metros de este tipo de vías, tampoco es que tengamos que protestar demasiado, por si las moscas.

¿La sombre del cazador? Je je je. Estaba cerca, os lo aseguro

 Como podéis apreciar en las fotos, es aquí donde quedan una serie de cuevas que en su momento fueron dedicadas al cultivo del champiñón. ¿Por qué? Pues es un cultivo que necesita una serie de condiciones muy estables de temperatura y humedad, y no hay nada mejor que una cueva para mantener dichas condiciones con un coste muy bajo. Así que ahí tenéis más restos de como se vivía no hace muchos años en esta zona, restos de oficios que van desapareciendo y que aún nos dejan sitios tan interesantes como este. Por supuesto, no se os ocurra meteros nunca en este tipo de cuevas abandonadas, pueden ser muy peligrosas pues llevan muchos años sin haber sido utilizadas y sin el mantenimiento adecuado se pueden convertir en una estupenda trampa.

 Vistas las cuevas nos pusimos en marcha hacia el restaurante Emporium, que no hace mucho cambió de dueño y he de deciros, que bajo nuestro punto de vista a mejor. Con un lugar para guardar las bicicletas, buenos productos y sobre todo, buen trato.

 Finalizado el almuerzo nos volvimos para Albacete por el camino más directo pues Paco tenía prisa por llegar a su casa, y aunque el viento nos dio una buena paliza para volver, la velocidad media siempre estuvo entre los 24-28 km/h, bien conjuntados hicimos grupeta con buenos relevos, tanto fue así que cogimos varios grupo de ciclistas por el camino, y al menos un par de ellos se unieron con nosotros hasta Albacete, y con muy buena sincronización y sin que nadie hiciera el tonto en los relevos, nos plantamos en un pis pas en nuestra querida ciudad.

 Poco más os puedo contar, simplemente que cubrimos una distancia de 48 kilómetros a una media cercana a los 19 km/h.

 Como siempre, os dejo un enlace a todas las fotos y como no, la ruta. Por cierto, en las fotos también podéis encontrar las del miércoles, esta semana hubo ruta pero por falta de tiempo fue imposible hacer crónica.

Un abrazo...Edu

Para saber: El champiñón

 Para que el champiñón se desarrolle correctamente y de modo ideal, el hongo debe estar a una temperatura comprendida entre 12º y 14ºC y con una humedad relativa del aire entre el 75-80%, aunque tiene unos límites más amplios comprendidos entre los 8-18º C y una humedad entre 70-90%.

 Necesita también una buena aireación para que el CO2 no se concentre y una temperatura en el substrato de 25ºC, con una humedad del 62-67% en el mismo para que el micelio del hongo se desarrolle.

 Queda bastante claro que las mejores instalaciones para el cultivo del champiñón son cuevas, minas, túneles, etcétera. Desde siempre se han aprovechados las oquedades naturales, pero cuando no ha podido ser así, se han tenido que excavar para poder realizar con garantías el cultivo del mismo.

 En las fotos que os acompañamos podéis ver la curiosa la forma triangular que presentan algunas de las cuevas, más seguramente tenga que ver el menor costo que presenta el realizar este tipo de cuevas.

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