La crónica perdida, el Arco Iris en todo su esplendor

¡Buenas Tardes otra vez y de nuevo! Por fin he podido recuperar las fotos del día 03-03-2018, fotos que creía perdidas y que me fastidiaba perderlas, no por la ruta en sí, sino por algunas fotos que tomé del Arco Iris, en toda la dimensión de su arco.



No os aburriré mucho, ya que hace algunos instantes he publicado la crónica de hoy, 11-03-2018 y ya va a ser mucha crónica para leer y ver.

Salí el Sábado pasado, día tres hacia la zona de Aguas Nuevas y El Salobral debido al aguacero que había caído días atrás y por supuesto, no quería enbarrarme, así que siempre es una buena opción la Vía Verde, da lo mismo que la bici se riente hacia el Acequión, Balazote o Aguas Nuevas.



 Al poco de empezar a darle al pedal, ya me caían las primeras gotas...., no me lo podía creer, pero lo cierto es que llovía tímidamente, sin apenas que molestase en lo más mínimo el agua que caía y la verdad es que la vía verde, a pesar del agua de días pasados, estaba fenomenal, había absorbido toda la lluvia y permitía que el pedaleo fuese continuo y sin muchas salpicaduras.

De vez en cuando, he de reconocer que me picaba el gusanillo de tomar caminos para hacer una circular y que la ruta no fuese tan aburrida, ya que..., la verdad es que esta ruta la hacemos muchos y claro está, lo mucho....., llega un momento que cansa.

Por esta razón, intenté salirme de la vía para tomar algún camino, pero mis intentos fueron infructuosos, el mejor de los caminos para ciclar era un verdadero lodazal lleno de barro y charcos, así que...., otra vez a la vía verde.



De esta manera, llegué a El Salobral y dado que había quedado, como siempre, con Pedro Lara para almorzar, decidí dar media vuelta, sin llegar a El Hundimiento. Además, tampoco tenía tiempo para mucho más y es aquí cuando me empezó a llover a base de bien y al tiempo que caía agua, salía el sol y de estos extraños fenómenos atmosféricos, surgió el Arco Iris, un Arco Iris, muy bien dibujado y con su colores, aunque algo difuminados, bien diferenciados.

 

 

 

 
  Fue curioso, porque parecía que la lluvia me perseguía y detrás de mi y de la lluvia, impertérrito seguía el Arco Iris, aunque también es cierto que a medida que me alejaba de la zona de El Salobral, éste se iba perdiendo.

 Sea como fuere, el caso es que a lo tonto a lo tonto, el agua me iba empapando, así que apreté el paso para llegar a El Salobral y ponerme a cubierto, al menos, hasta que pasase la nube, supongo yo..., que una nube pasajera que no llegaría hasta Aguas Nuevas. En fin, que llegué algo calado, pero bueno es lo que tiene la bici.


En Aguas Nueva, me metí dentro del soportal de la Iglesia hasta que pasase el nubarrón y ya encaminarme hacia Albacete.

Mientras estaba en la Iglesia, caí en la cuenta de los nidos que se había hecho los diferente pájaros debajo dl campanario y justo por encima de los relojes de la torre.

 Una vez hubo dejado de llover, me dispuse a seguir la marcha para llegar a Albacete a la hora convenida con Pedro Lara, las 10h.30', porque ya sabéis que una de las cosas que caracteriza a este grupo, es la puntualidad manchega, ja, ja, ja.

Aademás, si os fijáis en los relojes de abajo, su hora era las diez menos veinte, y dado que el viento lo tenía en contra y que no iría por el camino de la Baqueriza, es justo el tiempo que tenía para llegar a la hora estipulada a El Badil, como así ocurrió.

 

 

Por lo demás, poco os puedo contar. Barro, algo de lluvia, viento, el Arco Iris y un almuerzo a la altura de los contertulios.

Os dejos los datos técnicos de la ruta:

Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.20'00'
Distancia recorrida, 48 kms
Velocidad Media, 19'9 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 24 kms/hora.

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