Un contrafuerte no deja de ser un pilar triangular que sujeta una pared y que transmite la carga desde dichas paredes a la base.
Esta técnica de edificación se utiliza en innumerables tipos de construcciones (presas, catedrales, ...) y en el caso que nos toca este fin de semana, lo hemos encontrado en una de las pequeñas aldeas que tenemos de camino a Chinchilla, y más concretamente sujetando los muros de lo que nos ha parecido un pequeño silo de cereales; aunque tampoco podemos estar seguros, lo cierto es que la construcción circular se asemeja a ese tipo de edificación.
Además, una vez que hemos dejado atrás este silo, nos hemos encontrado con un aljibe espectacular en otra pequeña aldea muy próxima, y en la que todavía se realiza un pequeño acopio de agua. Lo cierto es que da gusto ver como quedan todavía en pie este tipo de construcciones.
La ruta
Habíamos quedado a eso de las ocho y media Juan Carlos Lara, Pedro Lara, Andrés y éste que suscribe, pero hete aquí que Andrés se retrasó, de modo que partimos los tres tranquilamente hacia los campos de la Casa de la Hoya, una pequeña aldea muy próxima al casco urbano.
Desde aquí se toma el Camino del Pino (quinto..jajjaj), y siendo sensatos, no lo deberíamos haber dejado en ningún momento, pero la mañana era fría y se ve que el GPS no lo teníamos muy a tono, o mejor dicho absolutamente congelado, pues por dos veces cogimos caminos equivocados, y por dos veces tuvimos que hacer un buen tramos de campo a través...ya sabéis como funciona, no quieres dar media vuelta, el camino se corta o es circular o yo que sé...la cuestión es que tomamos un par de buenos bancales hasta llegar de nuevo al camino del Pino, donde Pedro Lara nos dijo que ya había tomado el camino que realmente quería tomar, lo que nos produjo una buena carcajada a los allí presentes. En fin, que lo mejor es tener buen humor, se lo aseguro.
El silo
Unos metros más adelante se cruza con el camino de Malpelo, el cual se toma de nuevo en dirección Chichilla para llegar a la primera de las construcciones que íbamos buscando al cabo de unos kilómetros.
A tenor del estado de la construcción entendemos que ya tiene sus buenos años, pero lo cierto es que no deja de tener su encanto, y mostrarnos, de paso, una manera de entender la vida cuando el término "España vaciada" no tenía sentido alguno, pues las aldeas necesitaban tener una infraestructura mínima para poder vivir de manera independiente.
El aljibe
Hilando con el párrafo anterior, otra de las estructuras que no podían faltar en estos lugares era, sin duda alguna, los aljibes para poder almacenar el agua que las tormentas vertían por aquellos campos.
Como podéis ver por las fotos, el depósito contiene algo de agua pero el fondo está lodado, algo lógico si ya no se le da el uso que debió tener en su momento. De todos modos, ahí os dejamos las instantáneas pues creemos que merecen la pena.
La Bodeguilla
La hora se iba acercando a las 10:30 y pusimos la directa hacia Chinchilla, pues Andrés nos esperaría allí, así que apretando un poco la marcha nos plantamos allí tal y como habíamos planteado, aunque en esta ocasión a quien se le congeló el GPS fue a Andrés, pues de vuelta para Chinchilla se perdió por aquellos lares y tardó algo más en aparecer.
En cuanto al almuerzo ya sabéis que somos de bocadillo, y seguimos pensando que en este lugar uno de los puntos fuertes (muy fuertes) es sin duda alguna el pan especial que utiliza, y aunque lo de dentro importa...ese pan merece la pena, se lo aseguro.
Fin de la ruta
Todo lo que empieza acaba, esta máxima es muy sencilla y no creo que se necesario hacer un croquis de lo que significa. Y aplicada a la crónica ya sabréis que ha llegado el punto en el que nos volvemos para Albacete, también que Eolo hace acto de aparición pero con timidez, que el viento venía congelado y que al llegar a Albacete no tuvimos más remedio que tomar una caña, la de la rehidratación, que en este grupo siempre estamos vigilantes de esos extremos.
En fin, que la ruta fue divertida, que nos perdimos camino de Chinchilla (jajajajaja) y que además no fuimos los únicos.
Aquí os dejo el enlace a las fotos, y como no, la ruta de los 45 kilómetros que hicimos ayer.
Un saludo...Edu
Otra más a la saca y con buena compañía. Curioso lo del silo y su contra fuerte, pero es que claro..., es necesarios si queremos que la presión del contenido no derrumbe paredes y demás construcciones sujetas por este elemento arquitectónico. Curioso, insisto....
ResponderEliminarSaludos....
En una de estas tenemos que pasar otra vez por allí, pues es bonito
Eliminarde ver...lo cierto es que hace algunos años casi todo el mundo pasaba por esa aldea pues la vía de servicio del AVE no existía.
Además le echaremos un vistazo al aljibe, que también merece la pena el detenerse unos minutos para contemplar la obra.
A ver como lo hacemos para este fin de semana, pues han pronosticado lluvias...y con el frío que hace lo último que se me ocurre es salir si está cayendo agua...que no tengo ganas de coger un "tabardillo"...jajajaja
Un abrazo...Edu