Cuando hay viento..., lo mejor es cambiar la ruta y venir de la mando con Eolo

¡Ja,ja,ja,ja,ja! No es broma lo de cambiar la ruta cuando sabes que a la vuelta te va a dar de cara el amigo Eolo y máxime, cuando además..., sabes que las rachas van a oscilar por encima de los 40 kms/hora.

Pues con esta idea hemos iniciado la ruta de hoy Edu y un servidor.

Lo cierto es que la idea era hacer una ruta por la zona de Pozocañada y Cerro Vicente..., una ruta Made in Edu, que además yo tenía ganas de hacer, pues mi tanda de rutas por Pozocañada me exigía cubrir mi cupo con alguna ruta más por esta zona, ya no solo las conocidas, sino cualquier otra que algún compañero se sacase de la chistera de las rutas.

Sin embargo, el famoso refrán de "El hombre propone y Dios dispone" hoy, se ha tornado por "Los globeros proponen y Eolo Dispone".

El caso es que, anoche me llamó Edu para comentarme que el viento había cambiado y venía del NO y además con rabia, y cierto es porque ayer comprobé que a partir de las 11h.00' de hoy, las rachas de viento superaban los 40 kms/hora muy cercanas en algunos momentos a los 50 kms/hora.

Dicho ésto, se decidió cambiar la ruta para venir a partir de las 11h.00' con el viento a favor, optando por ir por la zona de Puñoenrostro, La Marmota y ..., aventurarnos en función de la hora y las ganas que tuviésemos de darle al pedal.

Sea como fuere, decidimos quedar a las 08h.30' en la gasolinera de la Tamos para hacer la ruta que os he comentado..., sin prisas pero sin pausas.

Con una temperatura muy agradable, hemos empezado a ciclar en dirección al Polígono Campollano hasta llegar al Hotel Santa Isabel, enfrente del Decathlon.

 De aquí, giro a la derecha hasta buscar el puente que se eleva sobre la vía del ferrocarril para encarar la ruta hacia la Finca de los Iniestas y de Los Alba.

Poco a poco, hemos ido ganando kilómetros hasta que, sin darnos cuenta y con charleta muy amena, nos hemos plantado en la ganadería de los toros..., que...., ja,jajajajaja, por cierto, hoy hemos comprabado que éstos bravos toros, estas nobles reses, también tienen sus apetencias sexuales y os aseguro, que no miran si lo que tienen delante es toro o vaca, ellos se ponen encima y ¡ale..., al tema!

Después de un rato de hacer las preceptivas fotos que, una y mil veces, hacemos, hemos seguido ruta  pasando por una serie de pivots que nos han hecho aminorar la marcha para evitar ponernos de barro hasta arriba y es que, a partir de estas fechas, pivots, agua y barro no nos va a faltar.

Después de dejar la ganadería de los toros hemos llegado a la Finca bautizada por Edu, como Finca de los tubos, y es que el nombre le viene al pelo, porque siempre que pasamos por esta finca, la misma, esta llena de tubos de riego, pero no unos tubos normales, no, no, no..., unos tubos enormes con una sección lo suficientemente grande como para poder abastecer de agua a muchas, pero que muchas hectáreas de tierra.

 Hablando de todo un poco y de las grandes extensiones de tierra que hay en esta finca, hoy me ha llamado la atención los surcos tan perfectamente alineados y rectos que hacen los tractores.

Si os fijáis en las fotos de más abajo, veréis que son lineales y rectos sin apenas zonas torcidas. Creo  y no es broma que los tractores llevan un sistema de arado por GPS que les marca las zonas de arado para aprovechar al máximo la extensión de terreno a arar.

 De la finca, hemos llegado al Cordel de PozoRubio. La ruta ya estaba clara..., seguir este Cordel hasta llegar a la Pinada previa al Paraje de San Isidro, ya cerca de la Marmota.

Sin embargo y antes de llegar a la zona del Paraje de San Isidro, Edu y un servidor, han decidido hacer un giro hacia la derecha para investigar.

La primera investigación ha acabado pronto, pues después de unos 100 metros, lo que creíamos que podría ser una senda, se ha convertido en una zona boscosa sin salida.

La segunda tentativa de investigación por la parte derecha del camino central de la pinada, si que prometía, pero no como nosotros pensábamos.

La verdad es que era un claro entre dos zonas de pinada que estaba llena de piedras y cantos rodados y, aunque permitía ciclar, lo cierto es que nos ha costado mucho avanzar.

El terreno tenía tantísima piedra, que la rueda delantera iba loca, a merced de las piedras. Menos mal que han sido tan sólo unos dos kilómetros.

Esta zona de piedras se la tenemos reservada a Josete cuando venga de Francia, que sabemos que encanta los caminos con piedras y con rebote, jajajajajajaj.

Bueno lo cierto, es que a los dos kilómetros hemos salido al camino principal que va por la parte alta del río y que sale a la derecha del templete que hay en el Paraje de San Isidro. ¡Ufffff. que dolor de muñecas!

Dado que se nos había hecho algo tarde y que aún nos quedaba algo más de media hora para llegar a La Gineta a almorzar, la decisión estaba clara...., sacrificaríamos bajar al río a hacer alguna senda en aras de almorzar y llegar luego, a Albacete a una hora decente y tomarnos la "cervecita de los campeones".

Pues dicho y hecho, hemos tomado el carreterín asfaltado  que sale de San Isidro y en algo menos de medio hora ya estábamos sentados en "El Rincón del Abuelo, en La Gineta.

Aquí, tocaba reponer fuerzas y prepararnos para la vuelta, pues aquí os pongo parte de los refuerzos gastronómicos que el amigo Edu y yo, nos hemos metido entre pecho y espalda. ¡Olé, olé y olé!

 Como veis, quintos de cerveza de Mahou etiqueta verde, o lo que es lo mismo, la Mahou de toda la vida, la clásica, eso sí con algo de jamón de mono, por supuesto.

Lo siguiente...., ya lo podéis..., pura energía para la vuelta.

Después de los cafés y los chupitejos de la alegría, nos hemos dispuesto a tomar las monturas y poner rumbo para Albacete.

La sonrisa la llevábamos en la cara y, no solo por el hecho de las viandas y bebercios, sino porque eramos sabedores de que el viento lo teníamos a favor y además soplaba de lo lindo.

Pues así ha sido, el viento nos beneficiaba, nos daba de espaldas y con velocidades por encima de los 40 kms/hora.

Sólo un dato, bueno dos...., en ningún momento hemos bajado de los 28 kms/hora y desde la gasolinera de La Gineta, la que esta ya a la salida hasta la entrada en Albacete, en La Zorrilla, creo que hemos tardado unos 35 minutos más o menos.

Ha sido gracioso porque tanto Edu como yo habíamos metido ya todos los desarrollos, plato grande y piñón pequeños y si hubiese habido otro plato más grande y otro piñón más pequeño, a buen seguro que los hubiésemos utilizado, jajajajajajajaja.

Bueno amigos, pues ésto ha sido todo lo que ha dado de sí la ruta de hoy, ruta sin planear que nos ha servido para estirar piernas, bueno..., en mi caso, la ruta de ayer y la de hoy...., para encontrarme otra vez con la bici e ir retomando la normalidad que hace ya unas semanas había tenido que dejar.

Buena charla con el siempre incombustible Edu, y como siempre hablando de lo humano y de lo divino y haciendo repaso a todos los temas de actualidad, con colofón en La Oficina, en la que nos hemos tomados las cervecitas de los campeones, por supuesto...., como es de Lley.

Os dejo los datos técnicos de la ruta:

Tiempo efectivo de pedaleo, 03h.06'41"
Distancia recorrida, 57'190 kms
Velocidad Media,18'3 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 47 kms/hora

P.D.1. Edu, luego si puedes, edita la crónica con alguna foto más y pon el trazado de la ruta.


--¡Dicho y hecho! --


P.D.2. Hoy Rosalía ha cubierto los primeros 5.000 kms. ¡Olé!

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