Otra ruta más por la Sierra Procomunal: procesionaria

 

Buenos días.

Procesionaria

Ya sabemos que la falta de frío este invierno en nuestros bosques está siendo desastrosa, y la plaga de procesionaria es otro ejemplo más de como se ve afectado el medio natural que nos rodea. Aunque, si hay algo que me llama poderosamente la atención, es ver como se están difundiendo las noticias sobre la plaga de esta oruga que se cierne sobre nuestros bosques este año.

 En primer lugar: sí, es cierto, se trata de una plaga, y como tal debe ser tratada. Y también es cierto que puede causar graves lesiones en los canes y a nosotros una buena urticaria.

 Ahora bien, NO todo lo que se cuenta es cierto...como por ejemplo que pueda acabar con los pinares donde se propaga...bastante alejado de la realidad (y desde luego parece que muy interesado).

 Así es, es falso que pueda matar a un pino...puede debilitarlo, que duda cabe, pero es muy difícil que acabe con él. De hecho, la oruga de la procesionaria es oriunda de los bosques mediterráneos y está absolutamente especializada en el Pinus (no come de ningún otro árbol). Lleva viviendo en ellos algunos miles de años, y si el árbol es necesario para sujetar el suelo y mantener cierto grado de humedad, la oruga también es necesaria para mantener el equilibrio con el resto de especies vegetales.

 Y es que, no estaría de más que al dar la noticia fueran un "pelín" más extensos y nos contaran que este es el único animal capaz de alimentarse de las acículas de los pinos, generando una gran cantidad de excremento rico en nitrógeno y con más humedad que la propia acícula seca. Resultado: es una manera muy sencilla de que pueda crecer algo debajo de una repoblación de pinos...claro, a lo mejor es que alguien no ha caído en que debajo de este tipo de bosques no puede crecer nada por la extrema acidez de las acículas...como tampoco ha caído nadie en que las repoblaciones que se han realizado en este país durante décadas...han sido precisamente de pinos.

 Sin duda alguna el exceso de una especie en una comunidad va a causar desequilibrios, y por lo tanto, es necesario controlar el número de individuos de la misma. Un modo preventivo y que a la larga es muy efectivo, es utilizar trampas de feromonas que atraen a los machos en el momento de la fecundación; en combinación con otros como la acción directa sobre el nido de orugas (quitándolos del árbol afectado) podrían ayudar mucho a nuestros bosques siempre que la zona afectada no sea muy grande...y claro, aquí viene el problema, cuando la superficie afectada es de muchas hectáreas se utilizan fumigaciones aéreas, las cuales suponen una buena fuente de ingresos para algunos y un auténtico atentado medioambiental, pues no sólo matan la procesionaria, lo matan todo: insectos, orugas, pequeños pájaros y roedores...

 Vaya, a veces parece que nuestra política forestal debería tomar otros derroteros, y por cierto, aprovecho para alzar la voz y decir que algunos deberían pensar en que las bicicletas no somos una plaga para el bosque...ni mucho menos.

Ruta tranquila

 Pues hecha la reflexión inicial, no está de más que empecemos a meternos en harina, y es que el pasado miércoles no pude salir con el resto del grupo, con lo que dejé para el jueves la ruta, y dado que este fin de semana me gustó mucho el recorrido que hicimos, pensé que lo mejor era repetir caminos por la sierra procomunal, un auténtica garantía de que la ruta va a ser buena.

Así que a eso de las 16:45 me puse en camino hacia Chinchilla por la vía auxiliar del AVE, la mejor manera de llegar a tiempo para poder hacer la ruta que tenía en mente. Los primeros kilómetros fueron muy fáciles pues el viento me ayudaba algo, eso sí, con calor...mucho calor para la época del año en la que estamos.

Nuevos amigos

 Pronto inicié las primeras rampas de la sierra procomunal, tomando la variante del camino que se encuentra más al norte de toda la zona. Este camino ha sido recientemente reparado, con lo cual la subida se hace por aquí a todo "trapo".

 Al llegar al primer cruce me encontré nada menos que con Pepe Garrigos, un gran compañero dicho sea de paso, y que iba con un par de amigos, Royer y Miguel Ángel, que a tenor de lo que vi ayer por la tarde, también me parecieron muy buenas personas. Como bien dice el refrán "Dios los cría y ellos se juntan". Es curioso la cantidad de grupos ciclistas que existen en la actualidad, y como entre ellos siempre existen nexos de amistad; de algún modo es complicado el salir por estos lares y no encontrar a nadie con quien compartir ruta...y eso, es una buena costumbre.

Buenos porcentajes

 Así que, una vez decidido que el trazado iba a discurrir por las faldas de las sendas que van paralelas a las torres del tendido eléctrico de la zona, nos pusimos manos a la obra. Ahora los caminos empiezan a ascender hasta llegar a unas altura muy próximas a los 1000 msnm, de modo que hay una suerte de sendas y pistas que van recorriendo los entresijos de aquellos bosques, normalmente suelen estar bastante rotos, lo que los hace mucho más divertidos sin duda alguna

 Una vez alcanzada la cuerda de la sierra, la pista se convierte en una especie de senda en un sube y baja continuo, con porcentajes en algunos momentos que superan el 10%. Siguiendo esta línea se toma sucesivamente varias sendas hasta llegar a las inmediaciones del bosque de las palabras.

De vuelta a casa

 Fue aquí donde decidimos que ya era hora de volver por donde habíamos venido, a nuestro querido Albacete, y como aún quedaba algo de luz como para hacer algún vericueto más, pues todavía nos dejamos caer hacia el río Seco, para tomar desde allí el camino de Albacete...de nuevo por la vía auxliar del Ave.

 Buena conversación, un poquito de viento de en la cara, y sin darnos cuenta, en un pis pas, ya estábamos entrando de nuevo en Albacete.

 Poco más puedo contaros de una ruta de unos 51 kilómetros, ideal para estos miércoles (o jueves) por la tarde y en la que como siempre, hubo momentos para todo.

 Aquí os dejo el enlace a todas las fotos y como no, la ruta:

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