Esta semana..., dos exprés, ayer la Valla del Marqués y hoy Chinchilla...

¡Hola amigos! El título de la crónica lo dice todo..., esta semana en mi caso, has sido dos exprés, Sábado y Domingo..., en el caso de Edu, has también dos exprés más una del Miércoles, más una andarina y gimnasio...¡joder...., cualquiera le tose, ja, ja, ja!



Comenzamos...., ayer como visteis hicimos una exprés por la zona de la Valla del Marqués, no muy larga, de unos 32 kms aproximadamente, para no cargar las piernas y prepararlas, para la ruta que, en teoría, haríamos hoy..., hacia Pozuelo..., ruta larga de unos 85 kms. Y digo en teoría, porque ayer por la tarde y dadas la previsiones del tiempo que llovería, pues la dejamos para mejores momentos en que la amenaza de la lluvia no planease sobre nuestras cabezas y..., al final...., ni una gota.

En fin, sea como fuere, el caso es que quedamos hoy para hacer algo por Chinchilla y volver pronto a Albacete, más o menos para esta ya en casa sobre las 11h.30', ya con ruta y almuerzo incluidos.

Pues a las 08h.15' nos hemos dado cita Edu y yo en la puerta de El Corte Inglés, por la que hemos visto pasar a Paco Lara con otros dos compañeros, pero al grito de ¡Paco, Paco, Paco! la respuesta ha sido negativa..., pensábamos que nos había visto y oído, pero no ha sido así.

Ya el día se adivinaba gris, más bien gris muy oscuro con pintas de llover, pero..., la idea era estar pronto en Albacete y evitar el agua...., todas las páginas del tiempo daban agua a partir de las 12h.00'.

 Nos hemos puesto a darle al pedal hacia el Cordel de Chinchilla, pero con la sana intención de no poner de barro hasta arriba a nuestra monturas, más que nada, por que ayer las lavamos y olas dejamos perfectas para el engrase y su perfecto funcionamiento y embarrarlas hoy de nuevo...., como que no nos convencía mucho.

Hemos ido buscando la vía de servicio que va hacia Pozocañada, hasta hacer un giro a la izquierda y tomar un camino que nos llevaría a los Molinos de La Losilla. Este camino no estaba mal, se podía ciclar por él, aunque se apreciaba  como el agua y la lluvia, había discurrido hacia abajo buscando su camino y arrastrando todo a su paso.


Poco a poco hemos ido ganando kilómetros y eso que Eolo, nos soplaba de frente y no precisamente despacio..., ¡que va! ¡Prometía que iba a soplar!

Cuando hemos llegado al alto de los molinos hemos hecho una parada para tomar un sorbo de agua y buscar material para ilustrar la crónica, aunque las ilustraciones con siempre las mismas, los molinos, sin embargo el entorno cambia con los aguerridos ciclistas que estaban bajo sus aspas, jejejejeje.

 Después del sorbo de agua, hemos seguido dándole al pedal, mirando siempre a las nubes y al cielo, por si veíamos atisbo de agua, pero nada...., ni una gota, así que la cosa estaba clara, había que hacer unos cuantos kilómetros más.

Casi sin darnos cuenta, hemos llegado al final de la Senda del Borrego, Senda de la Oveja o La Culebrilla, cada uno ya la llama como mejor le parece, aunque creo, que su nombre original es el primero, dado que en esta senda se encontró un borrego u oveja muerta.... 

Pero no hablo de esta senda para contar su historia, sino para deciros que la hemos hecho de subida ya que la han dejando como una auténtica autopista con más de 3 metros de ancha y sin ninguna piedra.

Me da en la nariz que han tenido que obligar a los agricultores de ambos lados de la senda a respetar esa separación entre cultivos y terrenos labrados y sobre todo..., quizás a respetar lo que probablemente podría ser un camino de servidumbre pública. Ahí dejo la piedra por si alguien puede arrojar luz a la incógnita.

En serio, merece la pena hacer esta senda, tanto en un sentido como en otro..., yo hoy la he subido a plato, con tranquilidad, pero además os digo...., que ha habido un grupo de 17 ciclistas que la han bajado a todo trapo y sin problemas.

 

La hora se nos echaba encima y el cielo, se ponía cada vez más negro con unas nubes que no vaticinaban nada bueno.

Por mi parte y, por motivos familiares, la hora me venía ya tasada, así que hemos decidido volver  a Albacete por el camino más recto.

La antigua carretera, hoy vía de servicio, totalmente bacheada y con el asfalto levantado en alfombras de tamaño considerable nos esperaba, pero hete aquí hemos tenido otra sorpresa......, también estaba todo allanado y compactado....¡Increíble!

 Alguien ha decidido facilitarnos el deporte a los ciclistas....., lo cual desde este Blog se agradece y mucho.

Sin embargo, hemos hecho una parada casi que obligada en la Finca que hay en la curva de esta vía de servicio en la que hemos visto que el agua había casi que llenado una pequeña balsa que en la misma hay. Curiosa la mini balsa, pero con agua, ya os lo aseguro.

Por lo demás, poco puedo comentar de una ruta exprés con una carga de kilómetros más bien escasa, pero que bueno....., todo suma y todos los kilómetros son buenos.

 La idea después de esta parada estaba clara, encarar las monturas de arriba hacia Albacete lo mas deprisa posible, para pegarnos un merecido almuerzo en El Badil, a base cañitas, vino con casera, aceitunas, medios bocadillos de tortilla francesa con jamón a la plancha y tomate, carajillos quemados de ron y chupitejos de la alegría.

Buena ruta, simpática y tranquila en buena compañía, que nos ha dejado unos datos que ahora os pongo.

Datos técnicos de la ruta:

Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.15'00"
Distancia recorrida, 36 kms
Velocidad Media, 15 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 37 kms/hora

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