Bogarra: El Padrastro y el Picayo...¡vaya par de joyas!

Buenos días. 

 Una cita clásica de este grupo todos los fines de año es la subida al Padrastro y al Picayo, en Bogarra, localidad serrana por los cuatro costados, y este año no podía ser menos. 

 Y es que acabar el año subiendo montes no sólo es una gran idea, es una especie de colofón a un año lleno de rutas, de momentos buenos y otros mejora, pero sobre todo y por encima de todo, de amistad. Amistad como la que me han mostrado todos y cada uno de los integrantes de este pequeño grupo de apasionados de la BTT, así que vaya para todos vosotros esta gran ruta que hicimos el pasado día 20 de diciembre.

 En esta ocasión nos dimos cita José y éste que suscribe, a las siete y cuarto de la madrugada para cargar las bicis, justo recién puestas las calles. Bogarra está cerca, pero se lleva algo más de una hora de camino, y además a esas horas y en estas fechas puedes encontrar mucho hielo, como así fue, pues el termómetro llegó a marcar los cuatro bajo cero en algunos momentos. 

 Al llegar a Bogarra lo primero que hicimos fue tomar un buen café, caliente y con magdalenas, de las que se beben el café por ti...ja ja ja. En fin, que pronto nos pusimos en marcha hacia el Batán de Bogarra, y antes de llegar a este punto tomamos el desvío hacia Yeguarizas. 

 El camino aquí se empina bastante y son varios los kilómetros con un porcentaje alto, del 10 al 11 por ciento en muchos tramos. Superada esta zona tuvimos que parar para hacer alguna que otra foto a una pequeña fuente con unos cuantos carámbanos como los que podéis ver en la foto. 

 El camino sigue ascendiendo por buena pista hasta tomar un desvío que acorta la ruta en varios kilómetros. Este nuevo camino es duro, roto en muchos tramos y con muchas cárcavas, pero merece la pena el hacerlo alguna vez. Al cabo de un par de kilómetros de muy dura ascensión se toma de nuevo el camino principal de subida, y esta vez sí, no hay un momento de descanso hasta el final, allá en la cima, y es precisamente el tramo final, con rampas del orden del 20 por ciento el más duro de toda la ruta.

 Por suerte hace tiempo que echaron una capa de cemento para los vehículos que suben a la cima, pues son varias las estaciones repetidoras que tenemos en la cumbre, y se puede llegar a hacer toda la ascensión sin tener que poner el pie en tierra. La vista arriba es espectacular y como podéis ver en la foto, merece la pena el llegar a esta cota.

 Desde aquí la bajada se hace muy rápida, mucho, y hay que tener precaución en esta zona, pues la velocidad alcanza los 50 km/h muy fácilmente. El siguiente punto de nuestra ruta es  el Picayo, otro pico menos elevado pero que posee unas vistas tremendas de Bogarra. 

 Terminada la.ascensión, que no presenta problema alguno, se desciende hacia Bogarra de nuevo por una pista en muy buen estado, pero de nuevo con precaución. En un pis pas se llega a Bogarra, donde aún queda un pequeño ascenso hasta llegar a la plaza Mayor, donde teníamos nuestro coche. 

 Y si la ruta había sido buena, todavía nos quedaba la comida.navideña que nos habíamos prometido ya hace algún tiempo. Nada menos que Paco Lara, Coronado, José y yo mismo nos dimos cita en El Badil para dar cuenta de una comida de las buenas, de las.que hacen afición. 

 Como siempre, el sitio estuvo a la.altura y nosotros pasamos un rato realmente agradable, con mucha conversación y con mejores risas. Asi que, amigos, aquí queda simplemente el despedirme de vosotros y desearos que en estos días lo paséis bien, muy bien, con los vuestros.

Aquí os dejo el enlace a todas las fotos, y como no, la ruta.

Feliz navidad y un abrazo...Edu

Pd. Como no, también os dejo las fotos que hizo Josete, estupendo compañero de ruta y mejor amigo con quien que pude compartir esta ruta, buena por los cuatros costados.

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