Buenos días.
El Último de la Fila fue un grupo que nació allá por los años 80, y que supuso para muchos de los que en aquella época éramos adolescentes una auténtica delicia: su música, sus letras y aquel estilo tan particular, le supuso alerjarse de patrones previos y ser un soplo de aire fresco en el panorama musical de aquellos años. Yo tuve la suerte de verlos un par de veces en directo y puedo asegurar que aún guardo un grato recuerdo de ellos.
En su disco "Enemigos de lo ajeno", en la canción "Mi patria en mis zapatos", una parte de la letra reza:
"Mi patria en mis zapatos
Mis manos son mi ejército"
Así que aprovecho (pido perdón) y hago mía la rima:
"Mi patria en mis ruedas
Dos pedales son mi ejército"
¿Por qué empiezo con El Último de la Fila? Pues porque Férez está intimamente ligado a Manolo García, el cantante del grupo, dado que sus orígenes están aquí, en este pueblo, y ayer, sábado 31 de julio, hice una ruta serrana de las que me gustan, de las de 110 kilómetros, desde Albacete hasta Férez.
Hace dos años que hice esta misma ruta, pero los tiempos han cambiado demasiado desde esas fechas. Hace dos años no llevábamos mascarilla, ahora sí...se me ocurren muchas más cosas, pero tampoco hace falta hacer una lista.
Aunque también han cambiado para bien en algunos casos: en el mío, hace dos años iba con mi bicicleta "Focus", ahora, voy con mi nueva adquisición, mi Mondraker Chaser+ eléctrica, y que quieren que les diga, el cambio es notable y a mejor...las cuestas siguen estando en su sitio, el calor sigue apretando de lo lindo, pero las sensaciones son distintas, y ahora toca disfrutar del camino desde el principio hasta el final.
FÉREZ
Vamos a empezar por situar en el mapa a esta pequeña joya serrana: al sureste de la provincia de Albacete, este pequeño pueblo de 700
almas, se encarama sobre un pequeño promontorio que le proporciona una
vista espectacular sobre los montes que cobijan al río Segura unos
kilómetros más abajo. Cerca del límite con Murcia, y muy próximo a Elche
de la Sierra, Letur y Socovos, es un típico pueblo serrano de la zona.
LA RUTA
En fin, que nada menos que 110 kilómetros de rodada fueron los que me hice el
pasado sábado, con casi 1400 metros de acumulado positivo y a lomos de mi Modraker, que se ha ganado el primer puesto del podio después de como se portó ayer.
Mis rutas clásicas de verano son de dos días, pero tal y como están las cosas creo el sentido común es lo que debe imperar. En fin, que esos 110 kilómetros son sencillos de cubrir en una única jornada, y si aún encima llevas una bicicleta eléctrica, pues que es pan comido.
EL TRAZADO
Sin duda alguna, la puerta de la sierra, en mi caso, la hayo por la zona de Peñas de San Pedro, pues aunque no pase por dicho pueblo, su impresionante muela de piedra siempre es la referencia que te dice que empiezan los montes y con ellos...lo divertido.
Los Anguijes, Cañada Molina, Pozohondo, Nava de Arriba, carretera hacia
pantano de Talave y desde allí hacia Liétor, con el río Mundo aguardando al fondo del cañón.
CAMINO DE ELCHE DE LA SIERRA
Y precisamente, al bajar el cañón del río Mundo en Liétor, se le despiertan a uno las
miradas, pues son paisajes verticales, de laderas imposibles dominadas
por el pueblo que se aferra a una de las paredes del cañón trazado por
el río Mundo.
Al otro lado nos espera un puerto de montaña que remontará esas paredes por la orilla contraria, y donde, empezaremos a notar los rigores del verano...es un puerto duro, de buen porcentaje, revirado donde los haya, y en el que el calor se deja notar a base de bien.
Superada la pared se llega a un valle con una recta infinita, que pica constantemente hacia arriba, hasta llegar al cruce de la carretera que une Elche con Ayna, y desde el cual nos dejaremos caer pues por fin, la carretera apunta hacia abajo durante unos cuantos kilómetros.
Otro punto de obligada parada es Elche de la Sierra, recuperaremos
fuerzas, cargaremos otra vez agua y afrontaremos el último tramo de la
ruta hasta los 110 kilómetros.
RÍO SEGURA
La carretera que une Elche con Férez empieza con un descenso
vertiginoso, y casi el 40 porciento de la ruta será en ese sentido...el
60 por ciento restantr será para arriba...je je je.
Villares y Vicorto serán los dos pueblos que dejaremos a un lado de la carretera hasta llegar al cauce del río Segura, en una zona habilitada para el baño. Al cruzar el rio por el puente, aunque ganas dan de hacerlo por el agua a esas alturas y con ese calor, comienza el último puerto, fácil y más tendido que los anteriores, pero al que llega uno algo tocado y con mucho calor...aquí el «lorenzo» aprieta bastante y se deja notar, así que es buena idea juntarse con los inseparables Tole Tole y Chano Chano e ir ascendiendo tranquilamente hasta ganar la parte alta del cañón, y aunque creamos que la cosa termina ahí, la carretera sigue subiendo, despacito pero sin pausa hasta llegar a nuestro destino, Férez.
La distancia aquí es algo inferiror a los 110 kilómetros, pero como yo
tenía ganas y apenas calor, me regalé otros kilómetros de propina hasta
llegar a la casa rural dónde me aguardaba mi familia, quienes realmente
me animan y me ayudan cada año para realizar este tipo de rutas.
LA GESTIÓN DE LA BATERÍA
La batería de mi ebike es de 500 Wh, con lo que es importantísimo el saber gestionar esa potencia si la ruta va a ser serrana. En primer lugar, los kilómetros en llano, unos 28, los hice con el motor apagado...la madrugada era fresca y es una buena manera de calentar, y de paso ahorrar algunos watios.
Una vez puesto en marcha el motor, he evitado demarrajes, velocidades elevadas y sobre todo he llevado siempre el piñón adecuado en todo momento, pues evitamos de ese modo que el motor tenga que hacer un sobreesfuerzo para mantener el ritmo.
En cuanto al modo de ayuda en la mayor parte del recorrido utilicé el modo ECO, más que de sobra para mí, y el modo TOUR en las cuestas más empinadas y en los kilómetros finales del recorrido...ya saben, las ganas de llegar.
El resultado final es que llegué a mi destino con todavía un 30% de batería después de 110 kilómetros y 1400 metros de acumuado posivitivo...que quieren que les diga, es una maravilla.
Poco más puedo contar, aquí les dejo el enlace a todas las fotos y como no, la ruta, a la que le falta algún kilómetro final pues el GPS dijo adios en ese último tramo.
Un abrazo...Edu
Pues de nuevo, Enhorabuena otra vez por la nueva gesta. 110 kms no son "moco de pavo", aunque se hagan con eléctrica y, aunque algunos digan que llevamos bicis con trampa, yo ya digo, dije y diré, que las piernas duelen, pican y se ponen como columnas griegas.
ResponderEliminarMuy buena ruta. Siento no haberte acompañada parte del trazada como ya he hecho en alguna ocasión, pero las vacaciones manda. Ya tendremos alguna ocasión.
Desde que uso E-bike, siempre he dicho que saber lo que llevas "entre las piernas" (je,je,je,je.) es muy importante y más gestionar la potencia del motor y los watios de la batería. El motor BOSCH y más el modelo Perfomance Line de 3ª y 4ª generación han demostrado que son dignos merecedores del ranking que ocupan en el mundillo de la autonomía de las E-bike.
Como ya te he dicho, ENHORABUENA y otra más de tantas... a la saca.
Sin duda alguna, la eficiencia del motor Bosch está fuera de toda duda, y nosotros, que además ponemos nuestro granito de arena, hacemos que sea de una eficacia absoluta,pues como ya cuento, aún me quedaba el 30 por ciento, después de 110 y 1400 acumulado.
EliminarEstá claro que no forcé la marcha en ningún momento, y que la media fue cercana a los 19 km/h, lo cual da una idea de que fui tranquilo..entre tú y yo, disfrutando de los kilómetros.
A ver si en estos días, a tu vuelta, podemos hacer una serrana, que ya tengo ganas de compartir ruta por esas carreteras con vos.
Un abrazo... Edu