Buenos días.
Siempre me gustaría tener más tiempo libre para poder escribir, pero eso, visto lo visto, es bastante complicado en época estival en cuanto a mí se refiere, así que, dado que me prodigo poco en estas fechas, tan sólo espero que esta crónica os sea realmente provechosa, pues os voy a narrar la visita que hice a las ciudades de Orleans y Tours durante este pasado mes de julio.
Ya lo avancé en la crónica anterior: España y Francia tienen muchas más cosas en común de las que podemos imaginar, y como no, las catedrales tanto allí como aquí son espectaculares y merece la pena que hagamos un alto en nuestro camino para visitar algunas de ellas. En este caso, vamos a centrarnos en las catedrales de Tours y de Orleans.
Tours
La ciudad de Tours es la capital del departamento Indre-et-Loire, de unos 132.000 habitantes pero que reúne a cerca de 180.000 en su área de influencia. Si tenemos que destacar algo de esta ciudad, por encima de su arquitectura, es el impresionante ambiente que vamos a encontrar por sus calles. No en vano, dicen que es la ciudad donde mejor francés se habla, así que no hemos de extrañarnos que se trate de una ciudad cosmopolita, tanto por la gran cantidad de estudiantes que allí viven como por el turismo que visita esta ciudad.
Casco medieval, grandes avenidas, flores por las calles, tranvías, el río Loira, y como no, sus monumentos son los grandes atractivos de esta ciudad. Tampoco tenemos que olvidar la gastronomía de la zona, pues dicen de esta ciudad que es uno de los grandes tesoros culinarios en Francia.
La catedral de Tours tiene la advocación de San Gaciano, y es un edificio gótico deslumbrante, no sólo por la arquitectura, sino que (y sobre todo) por las cristaleras, pues para muchos expertos es este conjunto del sigo XIII, uno de los más bellos de Europa, y por ende, del mundo.La catedral inicia su construcción en el siglo XII y se completó en el siglo XV, es decir, aunque presente algunos elementos románicos, su estilo es netamente gótico. Vaya, eso también me suena de por aquí, las catedrales empiezan con un estilo y terminan con otro.
Como podéis apreciar en las fotografías, el tamaño de la nave principal es colosal, y ciertamente, las vidrieras son sobrecogedoras.
Poco más puedo aportar, pues creo que las instantáneas hablan por sí solas, eso sí, dejaros llevar por el ambiente de esta magnifica ciudad y visitad el casco antiguo; sin duda alguna se trata de una gran ciudad llena de encanto. No dejéis de visitar la Basílica de San Martín y la torre de Carlo Magno, ambas situadas también en el casco antiguo, y de paso, callejear por aquella zona hasta dar con la plaza Pumereau.
Orleans
Juana de Arco es la auténtica protagonista de esta gran ciudad, la capital del departamento de Loiret. Esta ciudad cuenta con 114.00 habitantes, pero sin embargo, en su área de influencia conviven nada menos que 430.000 personas.
La visita que haremos a Orleans parte de su catedral para recorrer las calles del barrio medieval, algo más recogido que el de Tours y por supuesto, con menos de ambiente, pero aún así, merecerá la pena el recorrer las calles hasta llegar al río Loira en la parte sur de la zona en la que nos encontramos.
La catedral es otra joya del gótico y sin duda alguna, en su interior podremos asistir de nuevo a una nave central de dimensiones colosales con un conjunto de vidrieras soberbio.
La fachada posee dos torres coronadas por dos estructuras circulares de columnas con esculturas, lo que le presta alguna diferencia significativa con respecto a otras catedrales del mismo estilo.
Si os parece espectacular la arquitectura interior de las naves, no podéis dejar de visitar los laterales de las mismas para observar los pilares y los contrafuertes que posee este edificio.
Una visita obligada dentro del recinto es la capilla de Juana de Arco, una auténtica heroína de la historia francesa, ¿cómo es posible que en los inicios del siglo XV una simple mujer campesina fuera capaz de dirigir todo un ejercito? ¿cómo es posible que levantara el asedio de esta ciudad? Lo cierto es que es un personaje que recibe toda mi admiración pues no termino de explicarme como fue capaz de realizar aquellas proezas en un mundo donde la mujer no pintaba mucho...o más bien nada.
En fin, que aquí os dejo una buena colección de fotos de la catedral y de algunas de las calles del casco medieval.
En la próxima crónica haremos una visita a tres castillos fundamentales para conocer el porque de la fama de esta zona: Chambord, Chenonceaux y Cherverny.
Os dejo con el mapa de situación y el enlace a todas las fotos, como siempre.
Un abrazo.
En fin, otra crónica más de tus vacaciones y ésta es espectacular, no es que las otras no lo sean, pero ésta es genial sobre todo las fotos y explicaciones de las catedrales, con sus agujas y vidrieras..., en fin, no hay nada que pueda decir que ya nos hayas comentado.
ResponderEliminarDesde luego, te has pegado un festín de castillos y catedrales del medievo. Buena crónica y bunas fotos.
Saludos Edu.
Curioso, pensé que había publicado la respuesta a tu comentario, pero se ve que no le di "al centro del botón"...ja ja ja
EliminarPues sí, amigo mío, es espectacular esta zona de Francia, merece la pena la visita y el dejarse llevar por estos rincones, una verdadera preciosidad.
Un abrazo...Edu