Albacete-La Roda, 1ª Ruta...., ¡por fin!

Parece que se nos quedó mal cuerpo el Domingo pasado, día 08-04-2018, cuando por circunstancia climatológicas (barro, aire y un camino que había desaparecido), no pudimos concluir una ruta a La Roda que llevaba tiempo con ganas de hacer.



A lo largo de esta semana, en el grupo se ha ido hablando de volver a repetirla; ya os dije en la crónica de ayer, que si algo nos caracteriza..., ja, ja, ja, es ser tercos y perseverantes. De hecho, ayer yo ya ciclé hasta La Gineta y un poquito más allá para ver la primera parte de la ruta con resultados positivos.

A su vez, Pedro Lara (el nuestro) y esa cabecita que tiene de la cual, a modo de chistera, a veces se saca cosas sorprendentes, también estaba preparando la ruta de La Roda, justo la que hemos hecho hoy y que ya os digo que ha sido una maravilla, muy bien trazada y muy bien llevada.



A las 08h.00' nos hemos dado cita en el inicio de la vía verde Paco y Pedro Lara y un servidor. Como nadie había confirmado asistencia, a los cinco minutos hemos iniciado la ruta haciendo unas sendas urbanas para salir a la vía verde y desde aquí hemos seguido hasta El Acequión, la Senda de la Casa Abandonada, hemos dejado la Finca de la Degollada a nuestra derecha y sin llegar a Casa Caballos, hemos tomado un camino que picaba hacia arriba y que nos ha llevado justo hasta la Laguna del Algibarro, sin agua pero con unos campos verdes asombrosos.

 

El día se presentaba con una temperatura estupenda y el viento apenas soplaba, un poco racheado, pero poco más..., en definitiva un día perfecto para darle al pedal.

Tomando una pista y algún que otro recoveco, hemos llegado justo a la carretera de va desde La Gineta a Barrax, justo a la altura de la Almazara y desde aquí y, acordándonos de la ruta del Domingo pasado, hemos tomado caminos en dirección a La Roda, pero intentando no cometer el error del la ruta pasada.



Casi sin darnos cuenta hemos llegado a Casa Matao y dejando esta finca de labores a la izquierda, nos hemos dirigido a ver el Punto Geodésico que el Domingo descubrimos y que no paramos para hacerle la foto de rigor pero...., hoy sí, hoy hemos parado para dar cumplimiento fotográfico.

Aquí hemos hecho una pequeña parada para tomar agua y unas pasas y de paso hemos tenido una charla amena con un labriego que ha salido a nuestro encuentro, para advertirnos que los caminos a ambos lados del Punto Geodésico estaban anegados de agua por los riegos.

Hemos vuelto a Casa Matao y hemos tomado un camino recto y muy ancho y al llegar a la siguiente finca, nos han salido de perrazos corriendo por en medio de los campos que..., bueno..., menos mal que hemos mantenido la calma y no nos hemos inmutado, aparte de ir todos juntos y a que Pedro llevaba un artilugio para ahuyentar los perros. Dicho esto, los canes se han tranquilizado, pero volvemos a lo de siempre...., los dichosos perros sueltos...., no sé, en este país no escarmentamos.

Después de esta escaramuza, hemos seguido por otro camino ya buscando la línea horizontal del trasvase, y lo hemos encontrado, pero antes hemos parado en otra finca en la que hemos podido ver unos campos verdes impresionantes y con un horizonte coronado por molinos de viento. Lo cierto es que hoy los campos estaban a reventar. ¡Que pena Edu que no te hayas venido, sé que este tipo de paisajes te gustan! Os dejo unas instantáneas.

 

 La línea del trasvase ya estaba cerca y los estómagos ya empezaban a demandar alimentos y bebidas. Al principio, si os fijáis en la foto de arriba, parece que más que na línea de pinos del trasvase, se tratase de una pinada frondosa y ésta ilusión óptica, nos ha animado a seguir y disfrutar por el medio de esta pinada, sin embargo, era tan sólo eso..., una línea de pinos que discurren a ambos lados del trasvase.


Llegados allí hemos tomado el primer puente del trasvase haciendo un giro a la izquierda, y ciclando por un talud impresionante que estaba más alto que el propio trasvase, un talud hecho para evitar el hipotético desbordamiento del trasvase. Desde aquí ya veía La Roda.



El viento en este punto se ha levantado con bastante virulencia, pero nada importaba ya, nos quedaban escasos 5 kilómetros para llegar. El sitio elegido hoy para el almuerzo ha sido La Flor de la Mancha, un Hotel-Restaurante-Bar, que está al inicio de La Roda con una terraza estupenda.

 A La Roda hemos llegado con casi los 47 kilómetros, hechos a un ritmo, todo hay que decirlo, muy tranquilo.

Hemos ciclado entre los 19 y los 23 kms/hora y, salvo alguna parada para descansar.

El tiempo invertido en llegar a La Roda, ha sido menos del que esperábamos. De hecho, la idea era llegar sobre las 11h.00' a La Roda y, más o menso sobre las 10h.30' ya estábamos sentados y pidiendo el almuerzo.

No teníamos claro si almorzar en la gasolinera que nos dijo Teo el Jueves pasado, en Los Morunos o aquí, en la Flor de la Mancha. La verdad es que la decisión de hacerlo aquí ha sido unánime y así evitar atravesar toda La Roda hasta llegar a Los Morunos, pero...., queda pendiente para la próxima vez.

 Ya una vez sentados hemos pedido un botellín para quitar el polvo del camino y acto seguido los bocadillos de sepia, que han estado muy buenos, pero a mi modo de ver algo pequeños. Buenos...., estaban muy buenos, insisto, pero pequeños.

Sin embargo, somos hombres y ciclistas de recursos y como parece que nos íbamos a quedar con hambre, nos hemos pedido unas "gominolas de gorrinera", je, je, je. Este manjar ya nos ha hecho cambiar la cara.

Por supuesto, estas viandas la hemos acompañado con una frasca de vino con casera, que ha caído entera, ¡vaya que sí!

En el transcurso del almuerzo, he llamado a un amigo de La Roda, que ha venido a tomarse un café con nosotros y por supuesto, unos chupitejos de la alegría..., y cómo cambian las rutas después de semejantes festines. ¡Joer..., es que hemos llegado con hambre y sino que se lo digan a Paco Lara, ji, ji, ji!

Una vez terminado el almuerzo nos hemos despedido de mi amigo, que por cierto, ha tenido a bien invitarnos a las cafés y a los chupitejos y, ya tan solo nos quedaban iniciar la marcha hacia Albacete.

Hemos salido a las 12h.06' de La Flor de la Mancha, para salir por los caminos, atravesar el trasvase y tomar la vía de servicio y, las 13h.25', ya estábamos en La Oficina, dispuestos a tomarnos una pinta..., ya podéis imaginar a que velocidad hemos venido desde La Roda..., claro está con el aire a favor, "pero sin cien cañones por banda...., pero sí, viento a toda vela".

Por cierto, hoy nos han atendido en La Oficina estupendamente y sino mirad, mirad, las pintas que nos hemos tomado y el aperitivo, "lentejas con chorizo y patatas" ¡Amigos, qué más se puede pedir!

Por lo demás, tan solo deciros que he disfrutado de la compañía muchísimo, como no podía ser de otra manera, el día ha salido redondo en cuanto a la temperatura y el viento a la vuelta y, la ruta...., ¡por fin la hemos hecho! Una ruta muy buena y que a mí, particularmente, me ha encantado.

Os dejo los datos técnicos de la ruta:

Tiempo efectivo de pedaleo, 03h.48'00"
Distancia recorrida, 82'400 Kilómetros
Velocidad Media, 21'6 kilómetros/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 42'3 Kilómetros/hora
Altitud, 682 metros
Altitud mínima, 672 metros
Altitud máxima, 714 metros
Ascenso total, 122 metros
Descenso total, 124 metros
Calorías quemadas, 1780 kilocalorías

 

 

 

 

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