¡Hola amigos! Ya veis que esta mañana hemos hechos una ruta exprés, de las que nos gusta hacer los Sábados y sobre todo, si al día siguiente, vamos a acometer una ruta exigente con gran tirada de kilómetros.
A las 08h.15' nos hemos dado cita en la puerta de El Corte Inglés, Edu, Josete y yo mismo. Bueno, también se ha pasado Pedro Lara (el nuestro) a pasarnos revista como en él es habitual. Después de los saludos y de quedar con él, con Pedro, para el almuerzo a las 10h.15' en El Badil, nos hemos dispuesto a darle al pedal.
Nos hemos dirigido hacia la valla del Ala 14 para bordearla y así llegar pronto hacia la Plata Potabilizadora o Depuradora. Los caminos hoy los hemos visto tremendamente polvorientos y secos y, además movidos y removidos por el paso de rebaños de ovejas...., ja, ja, ja, no es broma..., dirigiéndonos a la subida de la Depuradora nos hemos encontrado con rebaño bastante numeroso.
Cuando hemos llegado a la Depuradora, hemos bajado hacia la finca donde se guardan las ovejas al otro lado de la Valla del Marqués. El camino seguía empedrado y polvoriento.
Yo me he adelantado un poco imponiendo un ritmo más alto para poder hacer unas fotos a Edu y Josete, que estaban a punto de realizar la bajada de la Valla.
El camino estaba claro y entre risas y bromas hemos llegado al Campo de Lavandas, a nuestra valla. Un campo que cuando está en flor, merece la pena pararse a mirarlo y admirarlo, pero no era el caso hoy, así que hemos seguido en dirección a monte bajo, pero hoy no hemos hecho la subida, sino que hemos girado a la izquierda, para bajar por el camino que rodea los cultivos hasta llegar a la Finca de los perros (un cariñoso Pastor Alemán y un dulce Rotwailer), que siempre nos dejan ver sus afilados dientes y su boca babeante cuando ven carne fresca y en abundancia.
De aquí, hemos visto que se nos echaba la hora del almuerzo y hemos apretado los dientes, para salir a la carretera que viene de Pozohondo, de aquí a la Cantera de la Cabrera, la Finca de Labores y bajada a toda pastilla para Albacete.
En un tramos nos hemos separado de Josete, que tenía compromiso familiar y Edu y yo, nos hemos dirigido a El Badil, dónde habíamos quedado con Pedro Lara (el nuestro), aunque estando ya sentados, han pasado Pedro Lara Rubio y su mujer.
Tras una pequeña conversación hemos pedido nuestro ansiado almuerzo y poco más os puedo contar, salvo que la ruta de hoy ha sido como ya he dicho el título de la crónica, para estirar piernas, pues mañana nos espera una ruta de las buenas, de las que hacen afición y en las que uno necesita poner todos sus sentidos, no ya por lo técnico de la mismo, sino por la tirada importante de los kilómetros que nos vamos a meter entre pecho y espalda.
En fin e insisto, una mañana tranquila que es el preludio de la ruta de mañana.
Os dejo los tatos técnicos de la ruta:
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.06'26"
Distancia recorrida, 39'980 kms
Velocidad Media, 18'6 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 38'2 kms/hora
A las 08h.15' nos hemos dado cita en la puerta de El Corte Inglés, Edu, Josete y yo mismo. Bueno, también se ha pasado Pedro Lara (el nuestro) a pasarnos revista como en él es habitual. Después de los saludos y de quedar con él, con Pedro, para el almuerzo a las 10h.15' en El Badil, nos hemos dispuesto a darle al pedal.
Nos hemos dirigido hacia la valla del Ala 14 para bordearla y así llegar pronto hacia la Plata Potabilizadora o Depuradora. Los caminos hoy los hemos visto tremendamente polvorientos y secos y, además movidos y removidos por el paso de rebaños de ovejas...., ja, ja, ja, no es broma..., dirigiéndonos a la subida de la Depuradora nos hemos encontrado con rebaño bastante numeroso.
Cuando hemos llegado a la Depuradora, hemos bajado hacia la finca donde se guardan las ovejas al otro lado de la Valla del Marqués. El camino seguía empedrado y polvoriento.
Yo me he adelantado un poco imponiendo un ritmo más alto para poder hacer unas fotos a Edu y Josete, que estaban a punto de realizar la bajada de la Valla.
El camino estaba claro y entre risas y bromas hemos llegado al Campo de Lavandas, a nuestra valla. Un campo que cuando está en flor, merece la pena pararse a mirarlo y admirarlo, pero no era el caso hoy, así que hemos seguido en dirección a monte bajo, pero hoy no hemos hecho la subida, sino que hemos girado a la izquierda, para bajar por el camino que rodea los cultivos hasta llegar a la Finca de los perros (un cariñoso Pastor Alemán y un dulce Rotwailer), que siempre nos dejan ver sus afilados dientes y su boca babeante cuando ven carne fresca y en abundancia.
De aquí, hemos visto que se nos echaba la hora del almuerzo y hemos apretado los dientes, para salir a la carretera que viene de Pozohondo, de aquí a la Cantera de la Cabrera, la Finca de Labores y bajada a toda pastilla para Albacete.
En un tramos nos hemos separado de Josete, que tenía compromiso familiar y Edu y yo, nos hemos dirigido a El Badil, dónde habíamos quedado con Pedro Lara (el nuestro), aunque estando ya sentados, han pasado Pedro Lara Rubio y su mujer.
Tras una pequeña conversación hemos pedido nuestro ansiado almuerzo y poco más os puedo contar, salvo que la ruta de hoy ha sido como ya he dicho el título de la crónica, para estirar piernas, pues mañana nos espera una ruta de las buenas, de las que hacen afición y en las que uno necesita poner todos sus sentidos, no ya por lo técnico de la mismo, sino por la tirada importante de los kilómetros que nos vamos a meter entre pecho y espalda.En fin e insisto, una mañana tranquila que es el preludio de la ruta de mañana.
Os dejo los tatos técnicos de la ruta:
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.06'26"
Distancia recorrida, 39'980 kms
Velocidad Media, 18'6 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 38'2 kms/hora
