Buenos días.
Ya sabemos que los rigores del verano nos obligan a pensar, muy mucho, que ejercicios hacemos y a que horas, así que una muy buena opción es optar por las rutas nocturnas; un buen foco o una linterna con dinamo nos dará esa posibilidad...¡y hay que aprovechar las ocasiones!
Digo bien lo de aprovechar porque esta vez la ruta ha sido a pie y con la mejor compañía que uno puede llevar, a saber, toda la familia, incluyendo a las más peques.
Y la verdad es que imposible salir a caminar con casi 40 grados que nos están cayendo día sí y día también, pero nos queda el remedio de aprovechar la noche, que dicho sea de paso es también el mejor momento para los más peques, pues la ruta se transforma, de paso, en una pequeña aventura.
Que andar en familia es una auténtica gozada no nos cabe la menor duda, eso sí, tienes que armarte de paciencia porque las cosas cambian algo, se va más despacio, hay más paradas y no sé cuantas cosas más te esperan en el camino, desde pararte a ver un hormiguero a tener que contar cuantas estrellas se ven en el cielo. Pero merece la pena y me gusta que sea así, ¡vaya que sí!
Así que con estos mimbres tan sólo queda elegir un camino que se adapte a la ruta, nocturna y con peques, y por suerte en La Roda cuentan con una vía que hasta Fuensanta...camino fácil, asfaltado, con buen arcén y que no tiene prácticamente tráfico. La distancia también es ideal pues tiene una longitud de aproximadamente 8 kilómetros, y dado que que es de ida y vuelta la excursión, al final te encuentras con una ruta de unos 16-17 kilómetros, distancia perfecta para andarla y disfrutarla.
El inicio de la marcha, dado que va a ser una ruta nocturna, debe ser retrasado hasta que la temperatura es lo suficientemente agradable como para hacer ese ejercicio, así que en nuestro caso tuvimos que aguardar hasta las 20:30, momento en el que salimos con una buena cantidad de agua, con muchas ganas de andar y con una bicicleta, pues la más peque dijo que ella sólo iba con su bicicleta...ja ja ja...dicho y hecho.
El camino, como ya mencionado anteriormente, es fácil y se deja hacer, es prácticamente llano y en los primero kilómetros tiene un buen número de sombras, si además no hace viento (como así fue) los kilómetros van cayendo uno tras otro fácilmente. Si además llevas semejante compañía os prometo que al final, incluso se hace corto. La ruta se ve así con otros ojos, y si cabe, se disfruta mucho más que si se hace exclusivamente por el deporte. Durante el camino además nos aparecieron en el cielo unas cuantas estrellas fugaces de las que iluminan el horizonte, ¡la guinda que colmó la ruta!
Al llegar a Fuensanta paramos a cenar en la ermita de San Antón, para luego terminar bajando al centro del pueblo donde tomamos algún refresco con el ánimo de volver a emprender la marcha bien pronto. La vuelta fue igual de buena que la ida, sólo que mucho más frescos pues el sol ya hacía tiempo que se había quitado de nuestras cabezas.
En fin, que si andando se hace el camino, andamos durante 17 kilómetros una ruta realmente buena y que a buen seguro, repetiremos siempre que podamos. Al final, tardamos unas 4:30 horas en hacer todo el recorrido, que teniendo en cuenta las paradas técnicas, las de rigor y la de la cena se puede considerar como un tiempo bastante bueno...ja jajajaj
En esta ocasión no os pongo el mapa de situación, ¡pues no tiene pérdida alguna! Tan sólo tienes que tomar el camino vecinal que pasa por San Isidro en dirección a La Roda.
Un abrazo...Edu
¡Rutón, rutón! Siempre que se hacen las cosas en familia, dígase rutas, dígase cenas..., en fin..., dígase lo que se diga, siempre...., siempre salen bien y saben mejor y, si además la haces por noche con el fresquito, pues no te digo nada.
ResponderEliminarAhora es poco menos que imposible salir con la bici. Hay que dejar que pases estos días y ya vendrán tiempos mejores.
Buenas fotos, sobre todo las del ocaso de la tarde. Un saludo Edu.
Je je je...¡Y habrás visto como le da la más peque a la BTT! Menuda campeona en ciernes que tengo ahí...y la mayor no había quien la pillara...en fin, que esas rutas son las mejores, de las que luego se quedan ahí mucho tiempo. Sólo espero poder repetirla el año que viene, y al otro, y al otro...
EliminarY no te preocupes hombre, ¡que algún día la haremos nosotros también con la BTT! jaj aj aj
Un abrazo...Edu