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Corro de brujas
Buenos días.
Corro de brujas o anillo de hadas
Lo cierto es que el nombre no parece tener nada que ver con una ruta ciclista, pero hete aquí que en este caso la cosa cambia, y que lejos de ser una reunión de hechiceras, hace un par de semanas por los montes de Chinchilla vimos una de estas formaciones de setas tan singulares.
En aquella ocasión pensamos que se podía deber al modo en que el agua caía desde la copa de los árboles; no era así, ni mucho menos. Lo cierto es que el micelio (la seta es la parte reproductora del micelio) va creciendo en todas direcciones y en longitudes que pueden sobrepasar muchos metros; si el micelio va agotando los nutrientes va muriendo desde el centro hacia la periferia, así de sencillo, con lo cual, al cabo de un tiempo el crecimiento queda como un anillo que va poco a poco desplazandose hacia la parte externa de ese círculo.
Así que hay queda la explicación y el error que habíamos cometido en la crónica anterior. Lo cierto es que la naturaleza es una maravilla, y yo diría que es casi obligatorio el tratar de entender estas curiosidades que nos rodean; hacen que sepamos apreciar y dimensionar realmente todo aquello que nos rodea.
La ruta
El pasado domingo teníamos dos horarios de salida y tan sólo uno de vuelta, por un lado Pedro y Juan Carlos Lara saldrían algo más temprano para poder contemplar lo que quedara de corro de brujas de la semana anterior, y por otro Andrés y yo, quiénes saldríamos algo más tarde después de una noche "con celebración".
Tanto Pedro como Juan Carlos fueron directamente hacia las cuestas de la sierra procomunal, y lo cierto es que lo hicieron bastante bien, pues recorrieron unas cuantas sendas de la zona: río seco, toboganes, perdices y algunas más...un buen aperitivo. Se encontraron además con Pedro Lara R. y mientras se saludaban pudieron ver una de las caídas que menos nos gustan a los ciclistas, esas en las que te falta una pedalada por dar en el final del escalón y te vas al suelo en caída lateral por falta de movimiento...¡una gracia!
Castañas
Por otro lado, Andrés y yo pensamos que antes de llegar a los montes de Chinchilla, bien podíamos hacer una incursión por la sierra de las Culebras, cosa que además nos vino bien para sembrar unas cuentas castañas que me habían brotado en casa...lo cierto es que no sé si llegarán algunas vez a ser árboles, pero por intentarlo no pasa nada, ya lo creo que no. He de decir que Andrés no sólo le gustó la propuesta, sino que también estuvo plantando por aquí y por allá alguna que otra castaña.
Salimos disparados hacia el Pozo de la Peña una vez terminadas las cuestas de la sierra de las Culebras, y al llegar a esta zona nos fuimos derechos a visitar a un mastín que hay en uno de los recintos que da al camino, un animal noble, cariñoso y que le encanta que le digan "cosicas"...je je je
Por cierto, de camino hacia el Pozo de la Peña nos encontramos con esta bomba de agua, de las de toda la vida, evidentemente no tuvimos más remedio que parar y hacer alguna foto.
Llegados a Chinchilla pudimos tomar la senda del depósito de agua hasta llegar al llano de las gallinas, y volver hacia Chinchilla por la senda inferior que sigue el mismo recorrido y que va a dar a la valla que te lleva de nuevo a la carretera. Poco más hicimos pues habíamos quedado con Pedro y Juan Carlos a las 10:45...y lo de la puntualidad manchega obliga, por supuesto.
Un alambre
El almuerzo fue estupendo, como suele ocurrir en la Bodeguilla, y con los estómagos agradecidos tomamos rumbo hacia Albacete, que ya era hora de volver por donde habíamos venido. El amigo Eolo quiso estar presente (últimamente siempre lo está) y nos dio una pequeña paliza para la vuelta, aunque tampoco fue algo tremendo, todo sea dicho. Aún tuvimos tiempo de quitar un alambre de varios metros atravesado en la calzada de la vía de servicio del polígono Camporroso, que luego ocurren accidentes y nos echamos las manos a la cabeza.
Poco más os puedo contar, una ruta de 50 kilómetros con un poco de todo: llanéo, cuestas, sembrada de árboles, almuerzo y cañas a la vuelta, ¿qué más se puede pedir?
Un saludo...Edu
Otra más y por Chinchilla...., mira que la tenemos pisada y bien pisada, pues aún nos da alegrías.
ResponderEliminarEn estas fechas es muuy difícil coincidir todos y a la misma hora, pero en esto grupo las alternativas están a la orden del día y querer siempres es poder.
Saludos.
Así es, quedar a una hora en medio de la ruta lo hemos realizado más de una vez y lo cierto es que es bastante fácil, pues como bien dices, sólo hay que mirar el reloj y apuntar en la dirección oportuna...ja ja ja
EliminarEn fin, que tuvimos una buena ruta y dio tiempo para hacer algunas cosillas por aquellos montes.
A ver si quedamos esta semana para almorzar, porque me da que en bicicleta no va a poder ser.
Un abrazo...Edu