Éste año parece que ha sido el año de Galicia, y no es que vayamos a hacer rutas por Galicia en BTT, que nos pilla algo retirado desde Albacete (aunque todo se andará), es que, como no, tenemos cosas que contar.
Y digo que ha sido el año de Galicia porque parece que han batido sus propias marcas en cuanto a visitantes se refiere, y porque hemos sido muchos los compañeros que desde Albacete hemos decidido pasar unos días por aquellas tierras.
No voy a hacer una colección de loas y alabanzas de aquellos lares, tampoco hace falta, simplemente vamos a dar una serie de referencias por si os pueden servir en el caso de que decidáis visitar Galicia, que dicho sea de paso tiene su propio universo, así que nos tendremos que centrar en una zona concreta, en esta ocasión en la costa da Morte
Como el viaje hasta aquellas tierras puede ser muy largo, y más si alguno de los pasajeros se marea, no es mala idea plantear el viaje en dos etapas y hacer una noche en el camino, por ejemplo, en Zamora.
Zamora
Ciudad agradable donde las haya, con un casco antiguo amplio, muy bien restaurado y con vida propia; no sólo encontraremos turistas paseando pues los zamoranos parece que saben disfrutar de los numerosos y estupendos locales y restaurantes del centro, les gusta salir y ocupar las innumerables terrazas que jalonan las calles centrales de la ciudad, convenientemente peatonalizadas y que dan mucho juego.
Podemos afirmar que es una ciudad con personalidad propia, y probablemente sean sus numerosos monumentos los que ayudan, y mucho, a que esto sea así. No podemos dejar de visitar la catedral, el castillo, dar un buen paseo por el río Duero, visitar la casa del Cid, y como no, pasear por las entrañables calles que conforman el cuidado casco antiguo.
Y si de comidas hablamos no podemos pasar por alto un buen arroz a la zamorana, o esos quesos zamoranos, algún que otro embutido, y aunque están algo lejos de la costa, no podemos pasar dejar de probar lo bien que tratan el pulpo y los mejillones; y claro todo regado con buenos caldos de la zona como pueden ser los vinos de Toro.
Si llevas tiempo en el viaje no estaría mal que plantearas una parada en Sanabria, pues te pilla de camino de camino hacia Galicia. Estupendo pueblo y donde cada vez se va notando más la influencia y la proximidad a la costa pues los bosques cada vez son más verdes y los pastos más numerosos e intensos.
Conforme vamos avanzando hacia la costa nos damos cuenta de que Galicia es infinita, como bien dice el lema, y no sólo por esos paisajes y pueblos tan estupendos, también lo es por las carreteras. Y es que la población no está concentrada en grandes localidades como ocurre por aquí, la población está totalmente diseminada en pequeños núcleos que aparecen por doquier, así que la red de carreteras es notable y claro, no se puede poner una autopista por cada casa.
Santiago de Compostela
Una de las visitas que no se pueden dejar de hacer es evidentemente Santiago de Compostela, el ambiente es indescriptible, una ciudad monumental, de piedra, que aúna tradición y modernidad.
Pasear por sus calles es un auténtico placer pues hay que añadir un estupendo ambiente el que se puede respirar en sus calles. Y como no hablar de los peregrinos llegados aquí; sin duda alguna dan un color especial a la ciudad, un auténtico crisol de nacionalidades el que allí se da cita, y es eso, precisamente eso, lo que más me ha llamado la atención.
Llegados a este punto, toca visitar la catedral y dentro no podemos dejar de visitar todos y cada uno de los recovecos del edificio, una auténtica joya. Una imagen que tenemos que guardar en nuestra retina, si es que se da la ocasión, es la del botafumeiro volando por entre las columnas de la catedral.
No nos podemos olvidar de la universidad, de las innumerables capillas y como no, de la gastronomía. No voy a destacar lugares, creo que es mejor perderse por aquellas calles y elegir por ti mismo, en mi caso, preferí acercarme al mercado de abastos y tomar algo en los laterales del mismo, donde hay algunos locales bastante interesantes y con productos de la tierra, ya os podéis imaginar.
¿Dónde acaba la peregrinación? Pues parece claro que se tiene que llegar a Santiago de Compostela para poder decir que el camino "está hecho", sin embargo hay muchos peregrinos que aún continúan alguna jornada más y se acercan a Finisterre,
Finisterre
Es a finales del siglo I dC cuando Décimo Junio Bruto nos habla de finis terrae, el fin de la tierra, donde el sol se esconde en el mar, y es que, contemplar el ocaso desde esta costa es todo un placer, ver como el sol va desapareciendo y como todo queda envuelto por esa luz anaranjada que rodea toda la costa.
Si os gusta la arquitectura civil, no podéis perderos el faro, una preciosidad; pero si lo que queréis es ver el ocaso es mucho mejor que acudáis a la praia mar do fora. Esta playa no posee edificación alguna lo que hace que el sitio sea realmente espectacular. Posee un camino accesible que te lleva hasta la misma playa y en el que podéis encontrar varios sitios donde poder sentaros tranquilamente mientras el sol se esconde. Eso sí, no se os ocurra bañaros, el mar bate aquí con fuerza y es sumamente peligrosa.
Finisterre no es un pueblo monumental, es todo lo que rodea a este enclave lo que hace que merezca la pena la visita, y si lo que queréis es bañaros, lo podéis hacer en la estupenda playa de Langosteira, kilométrica y de arenas suaves y doradas. No os perdáis la cantidad de cangrejos ermitaños que allí podéis encontrar.
En la costa que se ve enfrente de esta playa destaca sobre manera el monte Pindo, posee importantes restos prehistóricos y muy cerca se encuentra el río Ézaro, que desemboca en el mar en una preciosa cascada. Y de paso, no os perdáis la subida al mirador, cuestas del 30% donde la Vuelta Ciclista a España ha tenido a bien pasar por allí últimamente y regalarnos grandes momentos de ciclismo.
Y que deciros de la comida: marisco, marisco, marisco,..., sin olvidarnos del pulpo, de las empanadas, de los churrascos de vaca gallega, del chorizo gallego, de la tarta de Santiago y regarlo todo con un buen Alvariño o un buen Riveiro. Tampoco me quiero olvidar de los revueltos de erizo, todo un hallazgo.
Aquí si que os recomiendo tres sitios sin dudarlo, en la playa de Langosteira podéis encontrar el afamado Tira do Cordel y sus brasas para comer una buena lubina, o a escasos metros un pequeño chiringuito recientemente abierto y llamado Calma Chicha, toda una sorpresa, os lo aseguro. Y también a escasos metros situado en la carretera el Asador de San Roque, muy buen género, con unas brasas importantes que a buen seguro te harán pasar un buen rato. En precios, los dos últimos están más que ajustados, os lo aseguro.
Y para acabar, si queréis comer un buen pan gallego y una tarta de Santiago especial, lo podéis adquirir en la Rúa Real, en la panadería Germán, ¡menudo hallazgo!
Faros
Ya sabéis que en 40 rutas tenemos siempre un momento para ir a visitar obras que llaman nuestra atención, y claro está, los faros son una de ellas. Os destaco tres de la costa da Morte, aunque hay bastantes más, pero quizá son los más representativos.
- Finisterre: ya os he hablado de él. Podéis encontrar un kilómetro cero, multitud de peregrinos que hacen de este su destino final de la ruta. Echad un vistazo a la gran cantidad de placas conmemorativas, merece la pena que leáis alguna que otra. Los montes colindantes también nos ofrecen muy buenos paseos y se puede dejar el coche en el faro para hacer que arranque nuestra ruta desde este punto, haciendo una circular por todo el cabo. Y desde el pueblo es un pequeño paseo que también merece la pena hacer. Los senderos del monte están señalizados y las vistas de la costa son aún más espectaculares, además se pueden encontrar algunas "piedras mágicas".
- Touriñán: es este el faro el más occidental de la península y que da a un acantilado que se precipita al mar, y desde el cual podemos tomar varios caminos para senderistas que van paralelos al acantilado. Si tomamos los que salen en dirección sur, podemos llegar en unos minutos a una parte donde nos queda una isla muy cercana, de esas que parece que se pueden casi tocar con la mano, aunque mejor no lo intentéis. La vegetación por esta zona se ve que está azotada por el viento y está adaptada al medio, lo cual hace que el paseo sea más especial todavía.
- De Vilán: Aquí tenemos que destacar una impresionante torre del faro. Una pequeña península de roca rodeada de acantilados y agua. Desde luego, aquí nos tenemos que quedar con la arquitectura de la torre, una singular torre exagonal en lo alto del macizo rocoso.
Creo que es interesante el destacar una ruta senderista que va desde el norte de la costa da Morte hasta Finiterre y que va recorriendo la línea de costa en busca de los faros que tenemos a lo largo de ella; algo así como 200 km de ruta que a buen seguro no te deben dejar indiferente.
Castro y dolmen
Son muchos los yacimientos prehistóricos los que podemos encontrar en esta región y tampoco podíamos dejar de visitar al menos un par de ellos.
¿Qué más contar? Mucho, esto no es nada, pero es que Galicia, como ya he dicho antes es un universo y recorrerlo en unos días se me antoja difícil. Lo mejor es que vayáis por allá y que disfrutéis de vuestro viaje, que a buen seguro que será distinto y eso si que es importante, ¡haz tu propia ruta!...ja ja ja (pero si pasáis cerca de alguno de estos sitios espero que os pueda servir de ayuda).
Fotos de Praia de Langosteira
Fotos de Fisterra
Fotos del Río Ézaro
Fotos de Praia de Mar do Fora
Fotos de faros
Fotos de castro y dolmen
Fotos de puente romano
Fotos de Santiago de Compostela
Fotos de Praia de Langosteira
Fotos de Fisterra
Fotos del Río Ézaro
Fotos de Praia de Mar do Fora
Fotos de faros
Fotos de castro y dolmen
Fotos de puente romano
Fotos de Santiago de Compostela
Un saludo...Edu
Como tú bien dices Edu, ¡qué deciros de Galicia! Yo la conozco bien, por lo menos la zona de las Rías Baixas, toda la zona de Vigo, Pontevedra y sus innumerables pueblos costeros, Sanxenxo, Portonovo, Cambados, Arousa, etc. Aunque dicen de los gallegos que no sabes nunca si van o vienen, si suben y bajan y...., algo ahí de eso ciertamente, también es cierto que si encuentras un gallego majo, es majo para toda la vida y, éste es el caso de unos amigos que tenemos allí desde hace ya 17 años, y desde entonces, todos los años subimos a verlos y ellos bajan a vernos a nosotros.
ResponderEliminarDe sus comidas, tan sólo puedo hablar maravillas y de su hospitalidad, tres cuartos de lo mismo. Sus paisajes, playas, etc., yo siempre lo resumo de esta manera: "El Norte es otra cosa, otra historia..."
Magníficas fotos de amaneceres y atardeceres, de playas y acantilados, de cascos urbanos y faros, de historia y prehistoria.
Muy buena ruta la que has hecho con su consiguiente crónica, ¡si señor! No sólo sabemos relatar nuestras aventuras y desventuras en bicicleta, sino que también sabemos relatar nuestras vacaciones y ocio en familia. Faltaría más.
Saludos Edu.
Desde luego, es una tierra privilegiada por donde lo mires. A nosotros nos ha encantado y ya estamos pensando en cual será nuestro próximo viaje por allí.
EliminarLos paisajes, sus gentes, sus monumentos, en fin, que es una pasada.
Y aún nos queda un reto...EL CAMINO DE SANTIAGO. Todo se andará.
Un abrazo...Edu
Estupenda ruta vacacional, por tierras gallegas que sitios mas bonitos tiene esta gente, una maravilla todo, el dolmen de Dombate, es espectacular, como cuidan estas cosas, por aquí tenemos uno también grande pero no esta tan protegido como este, una gran ruta, vacacional estupenda, las foto lo dicen todo, un gran saludo.
ResponderEliminarPues sí, es un vergel lo que allí tienen y muy bien cuidado. Una pena tanto incendio y además provocados.
EliminarLo del dolmen me pareció extraordinario, muy bien conservado y además con un recinto como se merecen este tipo de cosas.
Nos ha encantado, seguro que repetiremos más años.
Un abrazo...Edu