Buenos días.
Como ya sabrán vuesas mercedes, son muchas las maneras de decir que hace mucho calor, desde el sevillano "¡ohu, que caló!" al castizo "¡que chicharrera!", sin olvidarnos de "la caloret", "molta calor", "bero", y como no "que hot está este sunny day".
Y ya puestos en faena, con tanta información meteorológica hemos acabado incorporando dos nuevos términos a nuestra palabrero, como son "ola de calor" y "cambio climático" que dicho sea de paso, han venido pero que muy bien para poder entablar una buena conversación de ascensor, pasando del "vaya calor que hace hoy", a un "se ha instalado una ola de calor subsahariano con un aumento de las presiones medias de tres pares de narices", a lo que seguro contestaremos con otro "eso será cosa del cambio climático, ya verás que ciclogénesis más explosiva se nos lía esta tarde".
Pero dejenmé que hoy utilice el término "Lorenzo" para hablar del calor que estamos pasando estos días. Ya sé que no es de los más utilizados pero a mí particularmente me hace bastante gracia.
No crean que es un término caprichoso, ni mucho menos. Tirando de santoral y refranero se puede llegar a explicar el porque del término Lorenzo para hablar del sol y del calor, tan sólo utilizado en España, y es que San Lorenzo Martir es el 10 de agosto, precisamente uno de las épocas más calurosas del año, con lo cual es fácil encontrar refranes como estos: "Hacia San Lorenzo, calor intenso", "San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla", "Frío de San Vicente y calor de San Lorenzo, aprietan mucho y pasan presto" (esto ya no es así, como todos sabemos).
Tanto es así que en la década de los 50 y 60 el término se utilizó bastante en nuestro pais, incluso para ser utilizado hasta en la letra de canciones como esta: "Al sol le llaman Lorenzo, y a la luna Catalina, cuando Lorenzo se pone, se levanta Catalina...".
Tras esta pequeña introducción, como ya os podéis imaginar y reza en el título de la crónica, ¡ayer hizo un calor de tres pares de cojones! Y aún encima nos dio por quedar para hacer una ruta con la BTT.
Los tres inconscientes fuimos Pedro Lara (patillas), Nino y este que suscribe. Estaba claro, uno sólo no salía ayer, pero claro, te juntas tres y la cosa cambia, ¡si es que somos peores que los críos!
En fin, que con ese espíritu Lorenziano nos vimos a eso de las seis de la tarde para hacer una ruta nada exigente, y que nos iba a llevar por debajo de todos los árboles del camino que discurre por la vía verde, en el ramal que va desde Albacete hasta El Salobral, pues es el único tramo de esta zona que posee algo de arbolado y por lo tanto sombras.
La hora de quedada fueron las 18:00, momento en el que a la sombra teníamos 38'1º C, en cuanto salimos a pedalear y nos daba algo el sol el termómetro subía rápidamente por encima de los 40º C y en ocasiones 41º C.
Pero como somos ya perros viejos en estas lides, cogimos un ritmo bastante asequible, nos fuimos refrescando a base de bien, y sobre todo, visualizamos las cervezas que nos íbamos a tomar a la vuelta, pues de otro modo, a ver quien es el guapo que sale.
La ruta se dio estupendamente bien, pues hacía bastante que no nos veíamos y fuimos hablando y riendo casi todo el camino, que da gusto empezar de nuevo con estas salidas entre semana. Poco más os voy a contar de ella, pues tampoco es que tenga dificultad alguna o algo destacable que no sea el calor tan intenso que ayer tuvimos.
Por supuesto, al llegar a El Salobral buscamos una fuente para refrescarnos, tomar aliento y seguir todos los cánones habidos y por haber en ocasiones como esta. A la vuelta parece que el calor empezó a ceder algo, merced a alguna que otra pequeña brisa compasiva que hacía bajar un poquito el Lorenzo que estaba cayendo.
Foto aérea del aspecto del recinto ferial ayer por la tarde, en la víspera de su apertura |
Y como no, al llegar a Albacete nuestras monturas se fueron derechas, sin que nosotros pudiéramos hacer otra cosa más que sujetarnos a ellas para no caernos, hacia el bar Río Frío donde dimos buena cuenta de unas jarras de cerveza congeladas, especiales, grandes, espumosas...¡Dios, que buenas estaban!
Además se acercó Luis por allí y con él compartimos unos más que buenos momentos en la terraza del bar, ¡como debe ser!
En fin, que no os voy a dejar ni el track ni más fotos, pues ni la ruta dio para hacer track, ni paramos a hacer muchas fotos con tanto calor, ¡otra vez será!
Saludos...Edu
El señor Lorenzo aprieta estas semanas de lo lindo, y aquí con una humedad insoportable, buena esplicacion del Lorenzo, pero como bien dices buena hidratación sobre el camino, que la buena como siempre esta esperando y bien fría que sienta de maravilla, bueno desearos una buena Feria 2016, y no lo paseis como la foto del recinto, un saludo y a disfrutar.
ResponderEliminarYa sabéis que la feria es pars todos, así que estáis invitados a un buen bocata de morcilla, como se merece.
EliminarDemasiado calor para esta fecha, y si aún encima tienes humedad...mamma mia.
Bueno, otra más a la saca.
Un abrazo...Edu
Madre mía, aún no sé como habéis tenido cuerpo para salir con lo que caía, si hasta los pájaros se caían de los árboles.
ResponderEliminarDe todos modos y aunque me hubiese animado a salir, cosa improbable, porque ya sabes que yo a partir de los 33º C, no soy persona, los astros se alinearon para impedirme que saliese, y en estas lides, tuve que hacer infinidad de cosas esa tarde, pero en fin, otra vez será.
Genial explicación de los términos referentes al calor y sus amplias definiciones, por no decir nada del magnífico tridentes que os habéis dado cita para ciclar.
Saludos Edu.
Je je je, ya sabes que en estas ocasiones desde que salimos vamos pensando en la vuelta, es la única manera de poder hacer la ruta.
EliminarMucho calor pero con estos compañeros las cosas son más fáciles. No te digo nada, perfecto el rato que pasamos.
Bueno, la semana que viene toca salida, ya hablamos.
Un abrazo...Edu