Buenos días.
Segunda de las crónicas sobre las rutas que hemos hecho por Riópar este verano, y en esta ocasión toca un auténtico caramelo, nada menos que el nacimiento del río Mundo.
Se trata de una ruta sumamente asequible para hacerla andando, y que al hacerla en bicicleta se puede ampliar notablemente para poder abarcar una extensa zona.
En el plano que os adjunto se puede ver tan sólo una parte de la ruta, pues el GPS quedo fuera de juego en pleno trayecto, pero al menos se puede utilizar para hacer la primera parte de la misma.
En primer lugar nos dirigimos al río Mundo, más concretamente al paraje denominado La Viga; es una zona de baño donde una pequeña obra hace que el río se embalse lo suficiente para darnos un remojón.
El agua, que es la auténtica protagonista durante todo el camino, es aquí pura, cristalina, como podéis ver en las fotos, pero eso sí, sumamente fría. Supongo que será muy buena para la circulación, pero vamos, cuando notas que te vas poniendo morado casi que es mejor salirte y ponerte al sol un par de horas, que es el tiempo que tarda tu cuerpo en reaccionar.
Cruzamos esta construcción y nos dirigimos hacia el Sur, siguiente el curso del río Mundo que queda a nuestra derecha. A lo largo del camino podremos ir viendo sucesivos arroyos que van incorporándose al Mundo, y que merece la pena que paremos en algunos de ellos para beber agua, como el arroyo del Molino, que pasa al lado de un antiguo molino derruido del que todavía quedan algunos muros.
Continuamos por el camino rodeados de árboles y todo tipo de plantas hasta llegar a una puerta que corta el camino. Se trata de una puerta que se puede abrir (y obligatoriamente cerrar) que nos llevará a una zona donde podemos encontrar vacas pastando. Si tienes miedo es mejor que no continúes el camino, y si es época de cría no se te ocurra acercarte a ningún ternero, esa situación puede ser peligrosa.
Al cabo de un kilómetro y medio volvemos a encontrar otra valla que volveremos a abrir y cerrar, y continuaremos por la senda. Poco a poco nos vamos acercando al nacimiento y podemos encontrar algún tramo de senda que pica para arriba, pero en ningún caso son difíciles.
En cuanto a mi ruta, como podéis ver en el mapa, opté por hacer más pistas para intentar buscar otras perspectivas del nacimiento, ni mucho menos debéis hacerlas y más si vas andando.
La llegada al nacimiento nos hace cruzar el curso del río, sólo que en verano suele ir seco en unos cientos de metros y podremos cruzarlo sin mayor problema para llegar a las instalaciones del lugar.
Desde aquí puedes seguir andando hacia la cueva sin problemas pues está totalmente indicado, o bien, continuar la ruta como pude hacer yo. En cuestión tomé el camino más derecho hacia el campamento de San Juan y de ahí una senda que se dirige hacia Riópar.
Una recomendación, el nacimiento suele estar muy concurrido en verano, es preferible verlo a última hora de la tarde, momento en el que suele haber mucha menos gente y la luz hace que se aprecie mejor el paisaje. Y si tuviéramos que elegir una estación del año, pues nos quedaríamos con el invierno: montes blancos por la nieve, la cantidad de agua que cae de las cascada...en general el ambiente se presta a que disfrutemos mucho más.
Y como no, debemos intentar ver alguna vez un "reventón" de la cueva. Ese fenómeno se merece una crónica especial, os dejo una foto del único que he podido ver hasta ahora...¡no he visto nada igual!
Foto propia, tomada en diciembre de 1998 |
Creo que llegados a este punto es bueno recordar que:
No hacer fuego NUNCA
No debéis dejar ningún tipo de basura por el camino
Respetar las sendas y caminos marcados
Respetar, en general, el medio por el que vas
Aquí os dejo el enlace a todas las fotos y como no, la ruta.
Para saber: El Calar de los Chorros
Es conveniente recordar que el Calar del Río Mundo es una altiplanicie a unos 1500 - 1600 metros de altura, compuesta en su mayor parte por roca caliza, con un régimen de pluviometría algo elevado y que dada su altura se produce en numerosas ocasiones en forma de nieve.
La particularidad es que la acción del agua durante millones de años ha creado un entorno singular de una belleza especial, dando lugar a un paisaje donde los fenómenos geológicos son los grandes protagonistas, y claro está, donde la cueva del nacimiento ocupa un lugar privilegiado.
El hecho es que podemos encontrar una gran cantidad de fenómenos karsticos distribuidos por todo el calar: poljes, dolinas, sumideros, lapiaces, simas, cavernas y galerías, sifones, estalactitas, estalagmitas, cañones y por supuesto, surgencias, no sólo la de la cueva de los Chorros, existen algunas más distribuidas a lo largo de los casi 50 kilómetros cuadrados del calar.
El calar se comporta como una auténtica espónja, recojiendo agua y más agua y dejando que se almacene en sus innumerables cuevas y depositos de agua a traves del entramado de sumideros que tenemos en la parte superior. Un ejemplo claro es la sima de la Bomba, el agua comienza a discurrir a lo largo de la superficie de la montaña buscando una salida, hasta que da con este sumidero por donde va a parar a las entrañas del monte.
Tremenda la ruta que te has marcado en esta ocasión. No sé que me ha gustado más, si la ruta o las tremendas fotos que la acompañan. Supongo que las unas sin la otra no pueden hacer nada y al revés.
ResponderEliminarRiopar, nos ofrece una diversidad de paisajes tremendos y tremendamente variopintos y variados. Sin humos, sin stress, sin nervios..., tan sólo la bici, los riachuelos, los animalitos y mi Edu, dándole al pedal. No creo que se pueda pedir mucho más, vamos digo yo.
Las fotos del reventón son una maravilla como maravilla es poder asistir, el que tiene esa suerte, a ese fenómeno tan característico.... EL REVENTÓN.
Muy buena ruta Edu y muy bien aprovechada. Saludos.
Así es, el Reventón en un fenómeno tan especial que debemos hacer lo posible por vez alguna vez uno...es un auténtico espectáculo de la naturaleza el ver tanta y tanta agua saliendo por la cueva. A ver si este año puedo repetir...aunque hay que tener mucha suerte.
EliminarLas rutas por allí son tremendas, es que son tan fáciles de hacer, porque por donde vayas tienes algo que ver, y con ese paisaje. Pues eso, que menudo verano más bueno he pasado.
Bueno, amigo, esta tarde nos vemos, que ya va siendo hora.
Un abrazo...Edu