Mompichel
Mompichel, es un conjunto de tres montañas no muy elevadas que se encuentran situadas en la parte sur de la autovía que une Alicante con Albacete (A 31) , entre las poblaciones de Bonete y Villar de Chinchilla. Según he podido comprobar sólo la más oriental recibe el nombre citado, mientras que la más occidental queda huérfana, curiosidades aparte, para nosotros las tres se llaman Mompichel.
Estos tres pequeños montes son cerros testigos y con sus 1.111 msnm son de las mayores elevaciones que podemos encontrar en unos cuantos kilómetros a la redonda. Dos de ellos están unidos, mientras que el tercero (el huérfano de nombre) queda separado por un centenar de metros del conjunto.
Un cerro testigo no es ni más ni menos un resto de la plataforma que existía antes de que el proceso erosivo esculpiera el horizonte que vemos en la actualidad. Es decir, su parte superior se encuentra un relieve de rocas duras que han aguantado este proceso, mientras que las laderas formadas por materiales más blandos, han ido formando colinas dejando al descubierto los materiales que conformaban las placas superiores que ahora han desaparecido. Es decir, nos estamos asomando al perfil del terreno de hace unos cuantos millones de años.
Los paisajes que crean los cerros testigos son muy singulares, tanto desde sus cumbres como desde la base de los mismos...con esa única razón ya merece la pena el emprender la marcha.
Pero si le unimos la existencia de una antigua cantera en la falda más meridional de los dos cerros más orientales, la cosa va tomando mejor aspecto todavía; si todavía no estás muy decidido resulta que en sus cumbres podemos encontrarnos alguna que otra cueva con taffoni (erosión alveolar de la roca –como agallas-), y si ya eres de los que no se dejan convencer, en al menos un par de las cimas existen restos de poblados de la época del bronce.
Es evidente que esta zona tiene unos cuantos secretos escondidos y que tiene varias excursiones, tanto a pie como a lomos de tu bicicleta.
En la página "Una visita navideña al Mompichel (Villar de Chinchilla). Partes I y II" os aseguro que podéis encontrar un par de artículos realmente notables sobre la geología de la zona, y os recomiendo su lectura para poder entender mejor el proceso de formación de este conjunto.
La ruta
A eso de las ocho de la mañana nos vimos las caras Pedro Lara, Andrés, Coronado y éste que suscribe. El día acababa de levantar y no hacía ni mucho frío ni mucho viento, unas condiciones ideales para la práctica del ciclismo.
Esta es una ruta bastante sencilla, pues tan sólo hay que tomar la vía auxiliar del AVE en primer lugar hasta llegar a las proximidades de Chinchilla. Al llegar a este pueblo, basta con tomar la vía auxiliar izquierda de la autovía A-31 y llegar al Villar de Chinchilla...así de fácil.
Y hablando de facilidades, normalmente nuestras rutas suelen discurrir entre risas y muchísima conversación, en esta ocasión no fue así, pero es que de todo tiene que haber en la viña del señor, momentos mejores y peores, ¡que le vamos a hacer! De todos modos es una buena manera de saber valorar cuando las cosas vienen bien, seguro que sí.
La ruta es un pequeño sube y baja hasta llegar a Mompichel, y discurre por unos cuantos cauces intermitentes de agua, que en esta ocasión estaban todos a rebosar...la verdad es que da gusto ver como el agua va corriendo por aquellos campos y comprobar como aparecen pequeñas lagunas allá donde uno mire.
Al llegar a Mompichel tomamos la carretera que va en dirección a Corral Rubio, para coger la parte sur de los cerros y de ese modo visitar la cantera (hoy abandonada) que ocupa todo el conjunto; lo cierto es que impresiona por las dimensiones que han tomado las paredes de la explotación. Por otro lado, personalmente me parece una explotación bastante exhaustiva del monte, por decir algo, pues ha trastocado por completo toda la orografía de ese lado de la sierra, eliminando gran parte del monte...creo que a tenor de las fotos se puede comprobar fácilmente.
Hecha la visita a algunos de los recovecos de la explotación, nos dimos por satisfechos en esta ocasión, y pensamos que era el momento de volver por donde habíamos venido para poder satisfacer, en este caso, nuestros estómagos. Nos fuimos hacia el restaurante Victoria II, recomendado por un compañero de la zona, y desde luego no se equivoco...buena materia prima, en cantidad y por 5,50...no pedimos más, sin duda alguna.
La vuelta hacia Albacete transcurrió como la ida, o sea, por las mismas pistas, hasta llegar a la estación de Chinchilla, momento en el que cambiamos de margen para de ese modo evitar una serie de cuestas finales que terminan de machacar las piernas tras casi 80 kilómetros.
Desde este punto aún quedan unos 15 kilómetros, aquí mis compañeros decidieron que aprovecharían un tramo de salida de la autovía para recortar pues iban ya un poco justos...supongo que es proporcional a mi miedo a dicho tramo, por lo que seguí hacia Albacete pasando por Chinchilla y lo cierto es que aunque es un tramo más largo, apreté para cogerlos en el ramal de la vía de servicio...seguí apretando pues no los veía...tanto apreté que los superé y me planté en Albacete en un pis pas...después de 90 kilómetros iba con mucha fuerza y eso me daba alas para llegar.
Resumiendo, esta ruta es bastante fácil de hacer, y tan sólo tiene la dificultad de la distancia que hay que recorrer hasta Mompichel, que dicho sea de paso, tiene muchas posibilidades...en BTT y andando, pues la subida a los picos se debe realizar monte a través.
Ruta larga donde las haya, fácil de hacer y de llegar, pero exigente físicamente, al menos desde mi punto de vista y desde mi actual forma física, con muchas subidas y bajadas que te rompen las piernas por los continuos cambios de ritmo..., de hecho, aún hoy sigo con las piernas cargadas y al parecer, no sólo yo he terminado con las piernas cargadas..., sin embargo, he de decir que es una ruta que te hace coger un fondo extraordinario y que las piernas, desde luego que te las pone en forma. Todas las rutas cuentan y está lejos de ser complicada, que no lo es, si lo es físicamente. Otra más que ha caído.
ResponderEliminarMompichel impresiona, sobre todo las primeras vista que tuvimos de estos montes con la bruma y la niebla que hacía que no se divisasen muy bien.
Las paredes de la cantera imponían pero es una lástima como han horadado unos montes tan naturales, máquinas, barrenas, explosivos y demás artilugios..., parecía que a la montaña le faltaba algo, su otro lado, una montaña incompleta, insisto...., una lástima.
En cuanto al bocadillo, pues lo cierto es que me sorprendió agradablemente, ya que en estos establecimientos de carretera, los precios sueles estar por las nubes y en este en concreto, estuvieron a la altura de lo que solemos pagar en otros bares de otros pueblos por los que pasamos con las bicis. Muy bien el Victoria II y muy rico todo.
Buena ruta, buenos kilómetros y buen almuerzo.
Pues sí, a ese monte le falta una parte...entiendo que es una explotación minera y que el material sería necesario...pero vamos, que un poco menos tampoco hubiera pasado nada, porque lo cierto es que da la sensación que cualquier día el monte se viene abajo.
ResponderEliminarEl lugar del almuerzo estuvo bien, todo cuadraba con el precio y lo cierto es que los bocatas estaban en su punto. Se puede repetir, que es lo que importa.
La ruta es larga, son unos noventa kilómetros y muchos metros son de subida y si aún encima le unes que es un terreno "pestoso", pues sí, es normal que las piernas las tengas cargadas.
El próximo fin de semana no estaré por aquí...me toca escapada...hablamos para la semana que viene.
Un abrazo...Edu