Buenos días.
Los caminos rodenses siempre me traen alguna que otra buena sorpresa, y en esta ocasión han sido en forma de construcciones típicas de la zona, amén de un árbol que es la primera vez que veo en mi vida.
Existen muchas maneras de entender el ciclismo, y todas son igual de buenas (o de malas, vaya usted a saber), pero en este grupo creemos que dedicar una parte de la ruta a descubrir todo aquello que te rodea hace que la ruta sea más divertida y distinta. Así que de vez en cuando nos calzamos el salacot en vez del casco y nos dedicamos a investigar: es el ADN de este grupo.
Sábado 8: El día de la niebla
Espesa y fría, así era la niebla del sábado, tanto que decidí posponer mi salida casi media hora, a ver si levantaba el día...ni por esas. En fin, que tomé el camino de San Isidro y de allí hacia el canal del Trasvase Tajo-Segura, como suelo hacer.
Pero hete aquí que al llegar al cruce me encuentro con la señal de la foto...por supuesto, seguí la dirección que me indicaba el cartel, ¡faltaría más!
Eso sí, al terminar el "camino" vas derecho a la Aldea abandonada de Taberneros, una auténtica preciosidad y en la que la bicicleta directamente se paró en el abrevadero, me apeó de sus lomos y me mandó para dentro con la cámara en la mano.
La casa debe llevar abandonada más de cincuenta años y es curioso como en una de las habitaciones, un dormitorio infantil, hay unos Mickey Mouse pintados en la pared...¡pero de los antiguos! Nada que ver con el Mickey actual. Como suele ser habitual en estos sitios, cocinas rotas, chimeneas apagadas y una pila que sirve de macetero van adornando la visita. El mal estado del edificio aconseja no pasar dentro, así que el sentido común me dictó que siguiera con el camino que llevaba.
La niebla seguía siendo espera aunque parece que iba clareando algo por algunas zonas, así que me puse en marcha en dirección al puente de Quitapellejos, para cruzarlo y pasar a la zona del Galapagar.
Allí me dediqué alguna que otra senda a mi salud hasta que viendo la hora que se estaba haciendo, decidí que ya iba siendo hora de poner camino de vuelta, pues aún me quedaba por visitar otra construcción que nos tiene realmente interesados, un cuco en las proximidades de La Roda, allá por donde se unen los términos municipales de Fuensanta y La Roda.
Como podéis ver por la foto, se trata de una construcción algo distinta al cuco tradicional, aunque una vez dentro el techo es ahovado, lo cierto es que por fuera parece más una choza de piedra...en fin, lo importante es que está bien conservado y merece la pena su visita.
Poco más os puedo contar de un día muy especial. En total 40 kilómetros con unas cuantas sendas y sobre todo, con un par de descubrimientos muy bonitos.
Domingo 9
El domingo salí algo antes con la bicicleta, una Orbea Satellite que ya lleva casi los 25.000 kilómetros: aunque ya va sonando un poco averiada, todavía me lleva y me trae a donde yo quiero, así que no puedo pedir mucho más.
Había un campeonato de caza por la zona así que decidí no alejarme de los caminos principales en ningún momento, y la verdad, es que se podían oír tiros en cualquier dirección, cosa que la verdad, siempre te pone algo nervioso.
Al llegar a la aldea de El Carmen comprobé que no se escuchaban más tiros por lado alguno, con lo cual decidí que era el momento de bajar al río por la zona del palacio de los Gosalvez.
Naranjo de Luisiana
Llegados a este punto me encontré con un árbol que es la primera vez en mi vida que lo veo. Se trata de una Maclura Pomifera, o también naranjo de Luisiana, un árbol que no se da por estas zonas de manera natural, pues es originario de los estados del Sur de los EE.UU.
Siendo un árbol tan singular en Albacete, hay que buscar su origen otra vez en el palacio de los Gosalvez, pues si éste tuvo una arquitectura magnifica, el jardín no fue menos e incorporó una gran cantidad de especies traídas desde cualquier lugar del planeta. Y es que, no podemos olvidar que toda esta zona disfruta de una temperatura muy agradable y que la humedad reinante hace posible que puedan existir gran cantidad de especies foráneas.
Desde aquí aún pude hacer unas cuantas sendas más en dirección al Galapagar, donde volví de nuevo para La Roda por el camino de Fuensanta, completando unos 43 kilómetros muy divertidos.
Poco más os puedo contar, ya sabéis los itinerarios de estas rutas ya los he publicado en otras ocasiones, y que en nuestra página "Descarga la ruta" las podéis encontrar.
Aquí os dejo un enlace a todas las fotos, espero que os gusten.
Un saludo...Edu
Camino Eliminado por Camino Romano...., vaya, vaya, la guasa del que ha puesto el cartelito.
ResponderEliminarLo que si que me ha gustado y mucho son las fotos que has hecho a la casa abandonada. La de la pila con verdín y hierva me parece curiosa y ya lo de los dibujos de Micky..., me parece cuando menos, anecdótico.
Lo de la caza, ya lo hemos hablado esta mañana, es lo que hay y mientras tengamos sensatez y cabeza de saber cada uno de nosotros lo que tenemos que hacer y no hacer, no es todo lo malo. Ya sabes que en esto hay de todo, ciclistas buenos y malos, cazadores buenos y otros no tanto, sin embargo...., insisto...., ante la menor duda..., ¡media vuelta y almorzar!
Ya ves tú, que coño hace un naranjo del Sur de EE.UU. en La Roda, ¡que barbaridad! Sin embargo, supongo que cosas más raras se han visto.
Lo de la Orbea y sus 25.000 kms...., creo que la deberías hacer una revisión en toda regla no vaya a ser que en cualquiera de estas ruta te deje tirado y te tengas que volver a patita, jajajajajajaja, y eso si que es una putada. No obstante, olé a la Orbea y la resistencia de las bicis españolas.
Un saludo Edu.
Pues sí, la verdad es que tiene guasa el cartel...supongo que la próxima vez me iré por el otro ramal, ¡a ver si acierto con el camino cortado! jajajaja
EliminarLa aldea abandonada, como siempre, siempre tiene sorpresas aguardando la visita de alguien como nosotros. Una pila que es un macetero, un abrevadero o una pared con Mickey Mouse...si las paredes hablaran.
En cuanto al tema de la caza, pues eso, cada uno hace su deporte y creo que el respeto es lo fundamental en todo este tema. En otros lugares de España, como ya sabemos todos, son frecuentes las trampas a ciclistas o senderistas, y eso, amigo mío, es una barbaridad. En fin, que nosotros seguiremos con nuestra máxima..¡media vuelta y a almorzar!
El árbol de marras es que llama poderosamente la atención, puesto que no es nada fácil verlo fuera de su entorno, en el sur de EE.UU...y ahí lo tienes, en medio de la vega del Júcar. Si alguna vez pasamos por la zona ya tenemos una parada obligatoria.
Lo de mi Orbea va de Guinness, pero creo que ya le toca una revisión a fondo: cadena, casete, pedales, núcleos...de todo un poco. Pero claro, es que es todo un record el que estoy haciendo con la pobrecica mía, dudo que vaya a tener nunca una bicicleta como esa. Y no es que yo sea un pro de la BTT, o me meta por sitios imposibles, pero vamos, también me hago mis sendas y mis buenas cuestas...más no le puedo pedir.
Bueno, a ver si este miércoles nos vemos.
UN abrazo...Edu