Diario de viaje: La montaña alavesa

  Buenos días.

 Empezamos una serie de crónicas dedicadas al País Vasco, un lugar especial, de corazón verde, con buena gente por donde vayas, de sabores y sensaciones, que aúna tradición y modernidad y donde, por lo que he podido ver, el patrimonio se cuida, ¡y de que manera!

Montaña Alavesa

 Son muchos los sitios que se pueden elegir en el País Vasco para pasar unos días, y a buen seguro, si repetimos la visita es de suponer que cambiaremos de emplazamiento, pero en esta primera ocasión teníamos claro que la montaña era el sitio ideal para nosotros: la proximidad a la Rioja Alavesa, el parque natural de Izki, la cercanía a Vitoria y claro está, a tan sólo algo más de una hora de San Sebastian y Bilbao.

Bernedo

 Son muchos los pueblos que por allí puedes elegir, pero en esta ocasión hemos tenido a Bernedo como punto base, pues existe allí una casa rural, La pikurutza, que desde luego reúne todas las condiciones para poder pasar unos muy buenos días en aquella estancia.

 Es un pueblo donde el tiempo parece que se detiene, tranquilo, de los de cinco calles y todas empinadas, con bar y pequeño restaurante, carnicería que vende un poco de todo y sobre todo, al pie de una sierra espectacular. Si además le unimos a todo esto que durante la ola de calor de este año, allí hemos tenido unas temperaturas más que agradables...¡pues que estaba claro!

Parque natural de Izki

 El parque natural de Izki se situa al norte de Bernedo, a escasos kilómetros de esta localidad. Son varios los puntos que se pueden visitar y en nuestro caso decidimos ir a una zona próxima al pueblo de Korres,

 Este es un parque en el que se puede destacar la enorme cantidad de robles que podemos ver en todo su espacio; pero no sólo eso, hayedos, carrascales, alisedas, quejigales, bosques mixtos, abedulares, bosquetes de álamo temblón y no sé cuantas especies más. Y si sabemos elegir podremos ver buitres  surcando aquellos cielos.

 Si eres aficionado al senderismo y a la BTT, verás que en este parque hay una gran cantidad de senderos perfectamente señalados y de los que a buen seguro, harán las mil delicias de quien los practique. En nuestro caso, era evidente que haríamos algo de senderismo hacia un pequeño cañón del río Izki. Supongo que las fotos valen más que mil palabras.

Antoñana

 Esa misma mañana nos dejamos caer por un pequeño pueblo (más pequeño todavía) que está a la salida de ese cañón precisamente y donde pudimos ver un nutrido grupo de buitres surcando las peñas del cañón.

 Este pueblo, además, merece la pena ser visitado pues conserva gran parte de la muralla en la cual se incrusta el pueblo, y es que, en el medievo toda esta zona era fronteriza (hasta el año 1000) y cada pequeño núcleo del reino de Navarra tenía que estar amurallado para poder defender cualquier palmo de tierra.

 De hecho, son muchos los pueblos que todavía conservan restos de lienzo de muralla, aunque sin duda alguna, éste es el que más llama la atención.

Las Gobas

 Si pensamos en que "Gobas" significas "cuevas" creo que llevamos adelantado bastante trecho en nuestra próxima visita. Se trata de una zona próxima a la localidad de Laño en la que en la piedra caliza se deja excavar y claro está, allá por el siglo IV dC cualquier sitio que diera cobijo y protección, era sin duda alguna una buena elección para vivir.  

 En principio parece ser que se trataba de eremitas, cosa que en principio he de poner en duda pues no se encuentra por ningún sitio señal que así lo indique. Estoy pensando en emplazamientos como la camareta de la zona de Las Minas donde se puede atestiguar que así era.

 Lo que realmente nos gusta comprobar es el modo de vida que llevaban los que allí moraban y los distintos usos que se les ha dado a las mismas. Las cuevas visitables poseen además una serie de tumbas excavadas en la piedra, pues además de ser vivienda, en algún momento de la historia pasaron a ser una especie de cementerio escavado en la piedra.

Sierra de Cantabria

 Como una especie de columna dorsal de este a oeste, a todo lo largo de la montaña alavesa en su parte sur de la provincia existe una sierra que separa la montaña alavesa de la rioja alavesa y claro está, también de la provincia de Logroño.

 Es tal la magnifica barrera que forma, que incluso modifica los cultivos y la vegetación que existe a cada lado, en la zona sur, más temperatura que permiten los famosos viñedos de la Rioja, y en la zona norte grandes bosques de hayedos y robles.

 Está llena de senderos y caminos perfectamente señalados y por lo que he podido ver, son muchas las personas que se dejan caer por allí, ya sea andando o en BTT. Nosotros, por supuesto, practicamos varias sendas y camino  y es que caminar por un hayedo es un regalo para todos los sentidos.

En la próxima crónica espero poder contaros algo de la Rioja Alavesa, Laguardia, una bodega y dos conjuntos dolménicos en la zona justifican, de sobra, el visitar toda la zona.

 Aquí os dejo el enlace a todas las fotos.

Un abrazo...Edu

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