Quinta ruta con la bici y ésta…., de las
buenas…, de las que crean afición. A las 07h.40’ estaba ya preparado para otra
ruta por zona costera. En principio, la idea era ir hasta San Miguel de
Salinas, Los Montesinos y ya, ir a la Laguna de la Mata, pero hasta que llegase
a la Laguna, haría cerca de los 20 kilómetros y hoy, quería utilizar esos
kilómetros para no dejarme ni una sóla senda. Por esta razón, he tomado la
Pista de las Salinas y en 10 kilómetros me he plantado en La Laguna y ya aquí,
ha empezado el disfrute de sendas y trialeras con recovecos, a veces,
complicados y bastante técnicos.
Casi me atrevería a decir que es lo más
parecido a Chinchilla, pero con el aliciente de tener la Laguna al lado y el
Mar a muy pocos cientos de metros.
Después de darme, literalmente, una jartá de
sendas, he decidido volver a casa, pero antes me he pasado por el Faro de la
Cinta de la Sal para ver como un carguero extranjero cargaba, toneladas y
toneladas de sal que vienen desde las salinas al puerto a través de una
ingeniosa cinta que transporta la sal para, como he dicho antes, ser cargada.
De aquí no he podido evitar la tentación de bajar a la zona de las Rocas, dónde últimamente, Paqui y yo nos vamos a tomar el sol y a relajarnos, zona en, la que te puedes literalmente, echar la siesta mientras el Mar Mediterráneo te de una baño de agua y sal y, también brisa marina.
El sistema como traen la sal desde las salinas, mejor dicho desde las dos Lagunas, la de Torrevieja y la de la Mata, es realmente simple. Una vez que han extraído la sal de las dos Lagunas, sobre todo de la de Torrevieja, la ponen en una cinta transportadora de aproximadamente unos dos kilómetros, que en algunos momentos va incluso por debajo de la carretera y las aceras, hasta que sale al otro lado de Torrevieja, a la Playa del Acequión y es que esta cinta transportadora, separa la Playa del Acequión de la Playa de los Naufrágos.
Una vez aquí, llega a su fin en el dique o muelle de carga donde están amarrados los impresionantes buques cargueros. Su misión, es cargar cientos de toneladas de sal para con ayuda del Práctico del Puerto hacerse a Alta Mar. Una maniobra, por cierto, curiosa de ver.
Ruta cumplida, vuelta a casa para pegarme un
baño en la piscina y luego, por supuesto, reponer líquidos, ja, ja, ja, “mi
hora feliz, la hora de las cañas”.
Bueno, pues poco más puedo contar de la ruta de hoy, ruta tremenda, muy buena y muy divertida en la que me lo he pasado en grande con tanta senda para arriba y para abajo.
Os dejo los datos técnicos:
Longitud de ruta, 33’730 kms
Duración total ruta, 02h.28’43”
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.09’10”
Velocidad Máxima Alcanzada, 29’8 kms/hora
Velocidad Media, 15’4 kms/hora
Velociada Media en Movimiento, 15’7 kms/hora
Pendiente máxima, 4%
Pendiente mínima, -4%
Bueno Antonio, vaya ruta te has marcado en aquellos lares, lo dicho, te has puesto más fuerte que el vinagre...sendas y más sendas, que eso hace mucha pierna.
ResponderEliminarPor cierto, muy buenas fotos y sobre todo, las que me han llamado la atención son las relacionadas con la sal y el trasiego que hacen de la carga. Ya dijiste que esa sal era muy valorada, y ya veo que sí.
Y la foto del espigón del puerto es una pasada, ese tipo de construcciones siempre impresiona.
Desde luego de tanta ruta lo que me están entrando son ganas de ir por allí y hacer alguna de las que has puesto...¿quién necesita playa habiendo sendas? ja ja ja
Sigue así, amigo Coro.
Saludos y un abrazo...Edu
En la Laguna de la Mata, te puede emborrachar a hacer sendas y sino, que se lo digan a Pedro Lara Rubio, que hizo mi ruta o al menos, parte de ella, aunque si que es cierto, que por lo que nos contaba por whattsapp, hizo todo lo que había que hacer.
ResponderEliminarEl trasiego de la sal, es verdaderamente curioso de ver. Una cinta transportadora y poco más, cosa más sencilla.
Bueno, pues poco más sobre la ruta. Voy a ver si publico otra crónica de aquéllos lares.