Buenos días.
Ya sabéis que esta ruta es una de las debilidades de éste que suscribe, y es que sin duda alguna, combina en el mismo trazado todo lo que uno espera de una buena ruta: una tirada de 160 kilómetros (ida y vuelta, ¡ojo!), paisajes, tranquilidad, trazado fácil...que más puedo contar.
Y ahora que parece que el tiempo acompaña con buenas temperaturas, vientos aparte, pues que tocaba repetir la ruta, que ya iba siendo hora. Aquí os cuento la crónica de la misma; espero que os guste y que os sirva para animaros a realizarla.
El Santuario de Cortes
Y a la hora de ponernos en faena, sabéis que me gusta dar algunos detalles del lugar a donde nos lleva la ruta.
El Santuario de Nuestra Señora de Cortes se encuentra situado al suroeste de la provincia de Albacete, a tan sólo 5 kilómetros de Alcaraz, en la sierra a la que presta nombre.
PORTADA PRINCIPAL DEL SANTUARIO. (foto obtenida de http://forosdelavirgen.org)
Además de Alcaraz, pueblo que merece la pena muy mucho visitar, nos encontramos con los pueblos de Peñascosa, La Hoz, Solanilla, Canaleja y El Horcajo, siempre a escasos kilómetros del enclave que hoy nos ocupa.
Este santuario es de singular importancia en la zona y en las romerías que se celebran los días 1 de mayo, 26 de agosto y 8 de septiembre, son innumerables los devotos que acuden desde toda la provincia de Albacete, desde las comarcas de Campo de Montiel y Calatrava en Ciudad Real, desde la Sierra de Segura y El Condado en Jaén y desde la Vega Alta del Segura en Murcia.
Pero, ¿de dónde procede esta devoción tan especial? Sin duda alguna tendremos que remontarnos a sus orígenes para poder entender esta tradición tan arraigada, pues la historia comienza nada menos que a principios del siglo XIII. La sucesión de hechos es la siguiente:
1210: En el Castillo de la Atalaya, a unos 5 kilómetros de Alcaraz y muy próximo al emplazamiento del actual Santuario, se celebran las primeras Cortes de los reinos cristianos con el objetivo de preparar las próximas batallas cruciales en la reconquista, entre ellas la de las Navas de Tolosa en 1212, dándose cita Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón.
1º de mayo de 1213: Alcaraz es conquistada por Alfonso VIII
1º de mayo de 1222: Aparición de la virgen. El pastor Francisco Álvarez, natural de Solanilla, tiene una visión de la Virgen dentro del tronco de una encina, en las proximidades del Castillo de la Atalaya. Durante la aparición, ella le revela que se debe levantar un templo donde se obrarían toda clase de prodigios y le muestra el emplazamiento del mismo. Parece ser que Francisco Álvarez tenía un brazo inmóvil desde su más tierna infancia, y éste fue curado para que fuera creído; de este modo fue que los Alcarazeños construyeron el santuario, y la virgen recibió el nombre de la Virgen de la Atalaya. En el inicio del santuario la primera imagen de la Virgen fue una pieza de talla tardo románica, de la que desgraciadamente no quedan restos actualmente; hoy por hoy la virgen es una pieza de vestir, es decir, una especie de maniquí de la que tan sólo se pueden ver manos y caras, pues el resto son mantos bordados.
1265: En este año se producen las segundas Cortes entre el reino de Castilla y el de Aragón en Alcaraz, Alfonso X El Sabio por un lado y Jaime I de Aragón por otro. Dada la proximidad de Alcaraz a la Virgen de la Atalaya, ambos monarcas acudieron innumerables veces a pedir su intercesión y ayuda. Así es como con el trascurso del tiempo este lugar pasó a denominarse Virgen de Cortes. Ambos reyes decidieron aportar fondos para la ampliación de la iglesia existente, la construcción de una hospedería así como una serie de privilegios y donaciones. En los años sucesivos fue siendo ampliando y cedido hasta 1835 a la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos de los frailes Trinitarios, año en el que fueron exclaustrados.
VIRGEN DE CORTES (foto obtenida de http://forosdelavirgen.org)
En cuanto a las romerías tenemos que destacar sin duda alguna la que se produce el día 8 de septiembre, día clave para gran parte de las celebraciones marianas. En estas fechas son innumerables las personas que acuden al Santuario en romería, destacando los que desde Albacete cubren los 80 kilómetros en dos jornadas.
La vía verde que une ambos puntos está realmente preparada para poder hacer el camino con bastante comodidad, si acaso, el único obstáculo que existe en el camino son algunos túneles del antiguo trazado ferroviario Baeza-Utiel, en los que es obligatorio el portar algún tipo de linterna pues no todos los túneles están iluminados.
La Ruta
Siempre que me planteo esta ruta, la intención es hacer en el mismo día el camino de ida y vuelta a través de esta vía verde, cubriendo los 163 kilómetros en las horas que sean necesarias, pues tampoco tenemos ganas de batir cualquier tipo de marca.
Es evidente que es necesario un nivel mínimo de forma física que te permita cubrir esa cantidad de kilómetros con garantías: tenemos que aprender a dosificar nuestro esfuerzo, realizar las paradas necesarias para darle un respiro al cuerpo, hidratarse y alimentarse debidamente; esto hará que el camino sea mucho más fácil de lo que en un principio puede parecer. El único enemigo, si cabe, puede ser el vient, pues es raro encontrar el día en que no haga viento en esta zona.
La salida la hice a las 07:30 de la madrugada, buena hora si queremos llegar a tiempo de todo en la ruta. Los primeros 34 kilómetros son muy anodinos, pues hasta que no llegamos a Balazote, no existe nada que destacar, tan sólo unas rectas inmensas en las que el viento nos puede jugar una mala pasada, os lo aseguro.
Al llegar a Balazote, comienza la vía verde a zigzagear por el cauce del río Jardín, y con ella la parte realmente bonita: agua, montes, árboles...una sucesión de paisajes realmente preciosos.
Una parada fija es la del almuerzo en El Jardín, pues se encuentra a una distancia más que respetable desde Albacete y es un buen momento para volver a tomar fuerzas. Desde aquí se inicia un puerto muy tendido pero de bastantes kilómetros que no cesa de ascender hasta El Robledo. Desde este pueblo se inicia un descenso hasta la base del Santuario donde te espera una nueva ascensión para coronar la mitad del camino.
Siempre que llego al Santuario me doy unos minutos de descanso y visito la iglesia, pues merece la pena el admirar un soberbio altar barroco que aloja la Virgen de Cortes, no os lo debéis perder.
A la vuelta, y cumpliendo el horario que me había fijado paré en El Robledo, y más en concreto en Venta Bonanza, donde pude comer bastante bien. Llevo varias rutas haciendo la parada en este local y desde luego es un acierto...además la bicicleta la puedes tener a tú lado, en la terraza...je je je.
Desde este punto es muy fácil retomar la ruta, pues viene una buena tacada de kilómetros todos cuesta abajo, lo ideal para poder hacer una disgestión tranquila. Así que cuando uno se quiere dar cuenta, está llegando de nuevo a Balazote y de nuevo, se acuerda uno de los 34 kilómetros que te quedan hasta llegar a Albacete, llanos, muy llanos y sin mucho que ver...pero bueno, como bien dice el amigo Coronado, todos los kilómetros son buenos, lo importante es hacerlos.
En fin, poco más os puedo contar, animaros a que lo intentéis, que 160 kilómetros en BTT son algo duros, pero facilmente asumibles si tenéis algo de forma física y eso sí, mucha paciencia en algunos tramos...je je je
Pues una ruta de las de Top Ten, quizás no por la dificultad pero, si por la tirada de kilómetros y si, por la belleza de los parajes por lo que ciclaste, de hecho, las fotos hablan por sí solas.
ResponderEliminarEl problema de la ruta..., vas solo y los últimos 30 kilómetros. Al primer problema se le pone solución si vas pensando en tus cosas, poniendo en orden tus asuntos y escuchando música. El segundo, bueno..., supongo que hay que pensar que solo queda ese tramo para coronar un rutón.
Enhorabuena Edu.
Se ve que poco a poco se va uno acostumbrando a ese primer (y luego último) tramo de 32 kilómetros...esta vez, por suerte llevé el viento a favor.
EliminarDesde luego es una ruta que cada día me gusta más, y que siempre me da un tono especial cuando acabo.
Además, ya llevo tiempo clavando los horarios de salida, de comidas...y siempre pillo los locales abiertos, que aunque parezca mentira, en mi caso hace que sea el camino mucho más "mejor"...jajajaja
Bueno, pues a ver si para la próxima te puedas apuntar, que seguro que lo disfrutamos a base de bien.
UN abrazo...Edu