Buenos días.
Hacer siempre lo mismo, por mucho que nos guste, puede llegar a ser tedioso, ya lo creo que sí. Es evidente que somos animales de costumbres y que necesitamos un orden y unas rutinas para poder estar más a gusto con nuestro entorno, pero de ahí a realizar siempre lo mismo...va un mundo.
Y como el refranero español es tan rico y variado y me gusta tanto el recurrir a él, vamos a aplicar aquel de "entre col y col, lechuga", que nos viene a decir que la alternancia siempre se va a dar en nuestra vida, o lo que es lo mismo, entre cosas buenas, siempre existirá algo que no lo sea tanto, ¿qué es la col? ¿qué es la lechuga? A mí, particularmente me encantan las dos, con lo cual, simplemente sé que para poder apreciar correctamente y en toda su dimensión una ruta, es necesario el haber realizado unas cuantas y por encima de todo, alternando.
Así pues, acabadas las rutas serranas del mes de Agosto, empezamos septiembre con un clásico, Chinchilla.
La Ruta
Dado que llevo unas cuantos "madrugones" seguidos, ya era hora de tomarme una ruta con tranquilidad, así que decidí levantarme con el día ya empezado y con las calles puestas, de modo que a eso de las nueve y media tomé camino de Chinchilla por el cordel que atraviesa la sierra de la Cabrera.
Lo cierto es que la mañana era ideal para la práctica del ciclismo, y se ve que no fui el único que pensó así, pues me encontré unos cuantos ciclistas camino de las canteras de esta sierra.
Subidas las pertinentes cuestas me encontré con los primeros tiros de la temporada, pero supongo que se trataba de descaste de conejos, pues fueron los únicos que detecté en todo el recorrido. Os recuerdo que el periodo general para la caza menor se abrirá el 8 de octubre hasta el 8 de febrero; y la caza mayor se abrirá el 8 de octubre y se cerrará el 21 de febrero.
Desde aquí me fui derecho hacia el repetidor de Chinchilla, bajé a Cansalobos y por los puentes del Ave me fui hacia arriba tranquilamente...ya sabéis que voy despacio cuando subo, pero seguro que alfinal llego, ya lo creo...ja ja ja
Una vez que llegué al repetidor paré para hacer la foto de rigor y contactar con José y Pedro Lara, que andaban por allí también haciendo de las suyas. Dicho y hecho, bajé por la senda de la balsa hasta el Llano de las Gallinas, y desde aquí, por la senda de la Cuesta hasta volver a Chinchilla para encontrarme con los compañeros.
Como siempre, pasamos un buen rato en el almuerzo hasta que se hizo la hora de volver, eso sí, con la sana intención de volvernos a reunir el martes para hacer una nueva ruta hasta la laguna del Salobralejo. La vuelta para Albacete fue rauda y veloz, de modo que llegamos a la ciudad en un pis pas, tanto que nos dio tiempo a tomar la cerveza de los campeones y así cerrar una jornada tranquila y completa.
Poco más os puedo decir, 44 kilómetros con 675m+ de acumulado para que las piernas no se relajen después de las últimas serranas. Y antes de despedirme, dedicar en estas líneas un fuerte abrazo a nuestro querido Antonio, pues ayer tuvo un indisposición que le ha llevado al dique seco por unos días, seguro que no es nada y en breve te podremos ver de nuevo a lomos de e-bike. Lo dicho, un abrazo, amigo.
Saludos...Edu
Buena ruta Edu, Chinchilla, la sempiterna Chinchilla. Veo que al final os tomasteis la cervecita de los campeones. Enhorabuena.
ResponderEliminarEs que Chinchilla sirve "para un roto y para un descosío"...llaneas hasta llegar allí, te pegas una cuantas cuestas hasta que te duelan las piernas y te vuelve para donde has venido en un pis pas, no podemos pedir mucho más, desde luego.
ResponderEliminarEn fin, a ver que nos depara la semana, lo mismo tenemos que hacer alguna visita por aquellos lares.
UN abrazo...Edu