Ya hace unos cuantos Miércoles y por la tarde, intentamos llegar a El Torcio por la zona del Paraje de Malpelo, pero cuando llevábamos unos cuantos kilómetros, nos dimos cuenta que, aunque al final pasamos...., a duras penas, no merece la pena arriesgar la mecánica de la bici. Pasamos por una cuestión meramente de pundonor y de cabezonería, pero honestamente..., cuando pasamos la zona de hierbajos..., no tocó quitar hierbas y demás plantitas de la cadena, piñones, platos...., y eso a la larga, lo que hace es fastidiar los cambios y la transmisión de la bici, con lo que ya os digo que no merece la pena.
Como ya sabéis, en este grupo somos cabezones, investigadores y sesudos, así que ayer yo quería hacer y de hecho, hice una nueva ruta para ver otras alternativas que nos llevase a la bajada de El Torcío. Para esta nueva ruta-aventura, conté con Pedro Lara, con el que quedé a las 08h.30' en el primer puente que tomamos cuando vamos hacia la zona de Valdeganga.
Después de este puente, tomamos el segundo puente con forma de espiral y nos da paso a la zona del cementerio, de aquí al Depósito Municipal de Vehículos de la Policía Local y ya rápidamente, la idea era tomar la vía verde de Pozo Rubio hasta el desvío del Paraje de Malpelo.
Mientras charlábamos y nos almorzábamos los kilómetros, hicimos una parada de emergencia para fotografía una culebra con la cabeza triangular (probablemente venenosa), de un metro de larga o más y que nos hizo cara cuando se sintió amenazada. Un ejemplar bonito y..., gordo, pues el bicho tenía una buen lomo, ja, ja, ja.
Después de este encuentro, seguimos hasta el paso del Paraje de Malpelo, por el que avanzamos, sabedores que seguiría igual que hace un par de Miércoles..., IMPRACTICABLE y lleno de hiervas que no permitían el paso.
El plan de hoy era llegar justo hasta aquí, donde crecen los hierbajos y la selva no te deja avanzar y justo, antes de esta zona, hacer un giro a la izquierda para tomar un camino, que ya cariñosamente llamamos, Camino Pivot y, que nos llevaría hasta la parte trasera de la Urbanización Los Pinares del Júcar. Os dejo una foto, esta de abajo para que veáis la bifurcación del camino de los hierbajos y el Camino Pivot.
Pues por el camino Pivot, fuimos un kilómetro y medio más o menos hasta que llegamos a un cruce de caminos, la espalda de la Urbanización y el camino del Bar de Los Pinares. Deciros en este punto que efectivamente hay valla y además grande y que mi teoría de que al lado de la valla había un gran árbol y un hueco por el que se podía pasar, era cierta, pero alguien ha tenido la idea de poner una valla en este hueco, para evitar que algún curioso se meta. La primera foto es un huerto que hay enfrente de nuestra valla de acceso al camino de la Urbanización y la segunda es el hueco entre el árbol y la valla principal que, como veis, también se le ha puesto una pequeña valla.
De todos modos, os diré que en los momentos en los que llegamos, la valla estaba abierta y no vimos carteles de "Prohibida la entrada" o "Camino Privado", por lo que nos decidimos a entrar, pues la valla estaba abierta y el candado quitado. No obstante, os diré que la semana pasada Edu y yo, vimos por la página del Catastro, este camino y sale como Vía Pecuaria de Servidumbre Pública, así que lo de la valla y el candado...., en fin...., habría que ver si tiene que estar ahí o no.
Una vez atravesada la valla, seguimos durante algunos kilómetros por este camino, la espalda de la Urbanización Los Pinares del Júcar, hasta dimos con otros tres caminos, el de la izquierda nos llevaba a la carretera que va a Motilleja, pero ¡sorpresa! había valla, así que vuelta para atrás; el de la derecha, atravesaba un campo de almendros que al final moría en otras vallas con lo que no podíamos seguir..., ¡sorpresa! vuelta para atrás y, ya por último, nos quedaba tomar el camino del centro que es el que yo había visto desde un principio.
Lo tomamos y unos 500 metros llegamos a una caseta de bombas de agua y en teoría, a la derecha de esta caseta, saldría un camino que entroncaría con el camino principal del Paso de Malpero y de aquí a la bajada del Torcío, pero ¡¡¡¡SORPRESA!!! de nuevo había valla con lo cual, otra vez media vuelta.
Sin embargo, se había entablado una batalla entre los caminos y los ciclistas y aún así, tomamos a la izquierda de la caseta de las bombas el llamado Camino de los Valencianos y que en teoría rodeaba una pinada con dos salidas, una para El Torcío y otra, a la carretera de Motilleja, pero cuando llegamos al fina del camino.....
¡¡¡¡¡¡¡¡SOOOOORRRRRPREEEEESOOOOOOOON!!!!!!!!, más vallas.....¡Joder....., joder...., joder! todo vallas....., imposible por aquí, las vallas vencieron a los ciclistas, sin embargo lo mejor estaba por venir, je, je, je, je.
Volvimos por nuestros pasos por el camino que está en las espaldas de la Urbanización para salir a la zona del Bar de Los Pinares del Júcar, con la intención de volver a Albacete para el almuerzo.
Mientras ciclabamos esos kilómetros, a Pedro Lara se le paso por la cabeza la posibilidad de que la valla, a nuestra vuelta, estuviese cerrada......, ji, ji, ji, ji...., pues pensado y hecho....., estaba cerrada, no nos lo podíamos creer. La ¡P_ _ A Valla estaba cerrada.
No nos quedaba más remedio que saltarla y hacer volar las bicis por encima de ella, que dicho sea de paso, la altura de la valla es considerable.
Hete aquí que Pedro vió que el trozo de valla pegado al árbol estaba en malas condiciones y que la valla en este punto no era muy alta. Pues por aquí subimos las bicis y las pasamos al otro lado y tanto Pedro como Yo, nos colamos por un hueco de esta valla.
Nos vinimos para Albacete, por la vía rápida para almorzar en El Badil, nuestro bien merecidos medios bocadillos de francesa con jamón y bacon, cañitas frescas, vino y casera, carajillo quemado de ron y chupitejos de la alegría. De aquí y con bastante mala leche, me fui a lavar la bici a la Lonja. No me lo podía creer, vallas, vallas, vallas por doquiera que íbamos....., tenía un cabreo de "muy padre señor mío" y ya de regreso a casa y ensimismado en la ruta de las vallas y mi cabreo titánico, solo algo llamó mi atención y por un momento consiguió dibujar una sonrisa en mi rostro. Os dejo unas fotos más que curiosas.
Puede que la ruta amigos fuese un fiasco, pero lo cierto es que con e esta exposición de zapatos gigantes pintados en nuestra ciudad y que podéis ver desde su inicio en la Punta del Parque hasta el final de la Avenida de España hasta el inicio de El Corte Inglés, se pasó en parte el mal humor de una ruta marcada por las puñeteras vallas.
Estando como estaba al lado el Parque de Abelardo Sánchez y con mucho cuidado, me metí con la bici y ví tal cantidad de ardillas saltando de un lado a otro y de un árbol a otro, que no tuve por menos que parar y hacer unas cuantas instantáneas de estos simpáticos animales.
Buenos amigos, pues este es el periplo de una ruta marcada por la fatalidad en cuanto al asunto de la vallas se refiere. Queda claro que si queremos bajar a El Torcío deberemos tomar parte de la carretera que va a Motilleja, no muchos kilómetros y en la bajada al río, antes...., girar a la derecho por los caminos que bajar a este paraje y de aquí a Valdeganga por el margen derecho de río, que dicho sea de paso, esta ruta es muy bonita de hacer y que de hecho, el fin de semana que viene, si puedo......, tengo intención de hacer.
Por otro lado, mi instante de mal humor por el fracaso en encontrar pasos hacía la bajada del río, se vió recompensado con creces por la exposición de los zapatos y los simpáticos roedores de cola larga y peluda, ja, ja, ja.
Os pongo los datos técnicos de la ruta:
Tiempo efectivo de pedaleo, 02h.50'01"
Distancia recorrida, 54'870 kms.
Velocidad Media, 19'8 kms/hora
Velocidad Máxima Alcanzada, 39'8 kms/hora
Pues vaya con la valla...lo siento de verás y además para mayor fatalidad os cerraron una de ellas a mitad de la travesía...hay que jorobarse.
ResponderEliminarDesde luego que no se puede poner pegas a la labor de investigación, al contrario, ole,ole y ole.
Muy buenas fotos y supongo que mejores momentos los que pasasteis esa mañana. En cuanto al almuerzo pues eso, que con pan las penas son menos.
Buena colección de zapatos...ja ja ja...
Un abrazo y a ver esta semana si puedo escaparme...Edu
Bueno..., pues con esta ruta, se cierran todas las posibilidades de ir a Valdeganga, vía El Torció por el Paraje de Malpelo y las Urbanización de los Pinares.
ResponderEliminarPues sí, nos quedamos encerrados entre vallas y vaya...., vaya...., menos mal que pudimos salir, sino estábamos todavía dando vueltas por esos parajes.
El cabreo se mitigo con la explosión de colores de los zapatos y las ardillas del parque que, por cierto, no es que sea nada del otro mundo, pero si es curioso de ver.
Saludos Edu.