Buenos días.
Nombre raro para una ruta y para una crónica, pero es que no hay nada como describir las cosas tal y como las ve uno, "moñecos". Y es que el término "moñeco" lo vimos por primera (y única) vez acuñado en Santa Ana, en la parte trasera de una casa donde una pintada enorme, rezaba la siguiente frase: "Quiero pasar el resto de mi vida contigo, moñeco".
No sabemos si es que el receptor del mensaje tenía de mote "moñeco", o que el pintor (o pintora) de turno se puso nervioso y en vez de escribir "muñeco" le salió el término de marras, "moñeco", pero sea como fuere ya se ha convertido un clásico en nuestras rutas, y como no podía ser de otra forma, prestarse para dar nombre a esta ruta clásica para nuestro grupo.
Con el paso de los años la pintada va desapareciendo, que el tiempo no perdona, pero aún así merece la pena pararse para ver esa joya del castellano que a buen seguro tendrá detrás alguna historia. En fin, que ayer domingo 5 de noviembre nos juntamos nada menos que Pedro y Paco Lara, Coronado y éste que suscribe, cuatro "moñecos" para hacer una ruta cargada de kilómetros, completamente llana, y con mucho viento.
Y es que, por estas fechas nuestro amigo Eolo suele soplar a base de bien, y casi siempre con componente NO, lo que hace que tengas que elegir muy bien tus rutas si no quieres llevarte una paliza innecesaria. El salir hacia La Herrera en días así te asegura un viento cruzado que si bien, de ida te puede molestar, a la vuelta te compensará "sobradamente"
Pues a eso de las 08:15 nos pusimos en marcha por la vía verde, tranquilamente fuimos ganando kilómetros en dirección hacia Aguas Nuevas, donde se toma un camino que te lleva hacia Santa Ana. A mitad del camino entre ambos pueblo nos apareció un perro realmente simpático que estuvo con nosotros un buen rato; no sólo no nos ladró sino que quería jugar con nosotros... raro, raro que al vernos un perro en bicicleta no nos ladré y aún encima sea tan simpático.
En fin, que al poco llegamos a Santa Ana y pudimos ver como la pintada sigue estando en su sitio, eso sí, algo deteriorada; deberían ir pensando en la Concejalía de Cultura en como proteger semejante tesoro, ¡faltaría más!
Desde aquí se llega en muy poco tiempo al canal del trasvase Tajo-Segura, el cual no llevaba agua...¿o sí? La cuestión es que llegando a La Herrera nos encontramos con un muro de piedra, lo mismo las ha llevado la corriente del agua (ja jaj aj), ¡vaya usted a saber! Por que es raro que hayan puesto semejante barrera, tan mal puesta, y dentro del canal...bueno, seguro que tiene su explicación, como explicación tiene que nos vayamos a almorzar a La Herrera siempre que hacemos esta ruta. ¡Y es que es uno de los mejores sitios para almozar! Sin duda alguna. Se trata del Bar La Báscula y os aseguro que no vais a quedar defraudados en ningún momento, buen tamaño de montados, medios bocadillos o bocatas, con materia por dentro más que suficiente, buen café y por un precio de los que quedan pocos lugares.
La vuelta empezó con el amigo Eolo ayudando, que ya era hora que lo hiciera, y bien pronto cogimos una buena velocidad media, eso sí, con cuidado de donde escoges el trazado que la caza está abierta y por allí son muchos los cotos que existen, de hecho, pudimos ver un nutrido grupo de cazadores con galgo y tan sólo unos kilómetros más adelante, estuvimos hablando con los dueños de una de las fincas de caza del lugar. Lejos de llegar a cualquier tipo discusión o malentendido, estuvimos charlando unos minutos sobre el tema y claro está, sin problemas, indicando cuales son los caminos públicos y cuales no, y no sólo eso, asegurándonos que una vez que termina la veda, no tiene problema alguno de que utilicemos aquellos caminos privados que se distribuyen por su finca. A veces, las cosas son muy fáciles pero nos empeñamos en complicarlas.
Cuatro "moñecos" |
En esta ocasión no hemos grabado la ruta, así que os dejo sin el track...pero con algunas fotos en este enlace...je je je.
Un abrazo para todos...Edu
Pd. La cerveza la tomamos en La Oficina (sólo una)...ja jaj aj
Para visitar: La Iglesia de la Herrera
Esta iglesia es de única planta, planta salón (hallhircher) con una tipólogía ad triangulum (más alta que ancha) y que podría recordar al estilo opus francigenum (arte ojival francés, gótico).
La iglesia se divide en dos cuerpos en la fachada, marcando el eje de la construcción una soberbia torre de cuatro cuerpos y ático, coronando un chapitel piramidal el cual está flanqueado por cuatro machones que sujetan la balaustrada y cuya interpretación iconológica podría representar los cuatro evangenlios o bien, los cuatro puntos cardinales.
En cuanto al triángulo piramidal del la cúpula nos recuerda al Dios Trino, poseedor de la luz y el conocimiento, de ahí que si prolongamos la pirámide hasta nosotros, Él siempre queda arriba como el ojo que todo lo ve. La torre simbolizaría, además, la custodia de la puerta central.
Así pues, tras ella, nos encontramos el primer cuerpo que es de estilo renacentista. Ese primer cuerpo va desde la base de la construcción hasta la primera cornisa, la cual perpendiculariza con la verticalidad de la torre y le da una mayor prestancia al conjunto. La puerta es adintelada así como los vanos de este primer cuerpo.
El segundo cuerpo va desde la cornisa hasta el frontón de estilo clásico, y se incorporan elementos como arcos de medio punto rematados con alfiz de influencia musulmana.
La torre presenta decoración de arquería cegada, medallón conmemorativo incluido así como decoración de esgrafiado, y una arquería de tipo mixtilíneo o triangular en la penúltima parte de la torre. El conjunto finaliza con unos arcos de medio punto que acogen el campanario.
Así pues, la iglesia es un ejemplo claro de arquitectura ecléctica y pensamos, que su fecha de construcción debe pertenecer al siglo XIX.
Para finalizar, esta iglesia dedica la advocación a Nuestra Señora del Pilar.
Muy buena ruta, muy llana y muy amena de hacer, con buena carga de kilómetros para estirar las piernas.
ResponderEliminarEl viento, como siempre haciendo de las suyas y soplando en algunos momentos con rachas de hasta 30 kms/hora., pero bueno..., menos mal que a la vuelta nos dio algo a favor.
Y por último, la eterna canción de los cazadores y los ciclistas. Menos mal que con algunos se puede hablar. Saludos.
Pues sí, la eterna canción, es así. Supongo que somos muy pacientes, como todo el mundo suele serlo; sólo espero que no tengamos muchas situaciones más de este tipo. Tampoco es cuestión de andar con la red de caminos públicos en la mano.
ResponderEliminarLa ruta fue buena, tranquila y rodadora, que ya va para unas cuantas las veces que la hemos hecho.
Lo del bar de La Herrera, espectacular, ya lo creo.
Nis vemos esta tarde, amigo.
Un abrazo...Edu