Si hay algo que caracteriza a un ciclista, eso es sin duda alguna, la competitividad. No nos llevemos a engaño, dos ciclistas y una simple raya pintada en el suelo es sinónimo de esprint, así de sencillos somos. Y no digamos nada de las conversaciones después de la jornada: "le he sacado los ojos", "le he sacado los higadillos", "le he sacado los meniscos" o "le he sacado dos horas"...siempre algo relacionado con el verbo "sacar".
Da igual la edad que se tenga, parece que vivimos en una sociedad en la que la competitividad te la tienes que llevar a todas partes contigo: perdonen que dude, y mucho, de que ese sea el verdadero espíritu del ciclismo, o del deporte en general, que quien es competitivo en el deporte, lo es también en su vida profesional, conduciendo, con la familia y hasta en la cola del pan. ¡Vaya!, que la competición no es inherente al deporte, lo es a las personas.
Será por esto que cada vez me gusta más el grupo con el que voy, que sí, que si vemos una raya pintada en el suelo esprintamos, y que si vemos un monte intentamos subir más rápido que el resto. Pero cuando toca ser solidario, cuando toca ayudar a un compañero, sin duda alguna este es el grupo que más dignamente sabe llevar este tipo de situaciones, y para muestra, la ruta de ayer.
Como ya sabéis el compañero Coronado y el compañero Pedro Sotos están en el dique seco, pero están empezando a salir con sus bicicletas de nuevo; hay que tener paciencia, van a ir poco a poco, haciendo pocos kilómetros y despacio, pero no hay problema, se acompaña, se ayuda y se anima al que está empezando.
Y es que en eso, precisamente en eso, en ser solidarios sin importarnos otra cosa, en eso, no nos gana (casi) nadie. Por eso me gusta mi gente.
Así que ayer a las cinco de la tarde y con puntualidad manchega nos vimos en el pincho de la feria Teo, Pedro Sotos, Nino y este que suscribe para completar una ruta hacia El Salobral por los mejores caminos que pudiéramos tomar. Esperados los cinco minutos de cortesía nos fuimos derechos a recoger a Coronado, que estaba esperándonos por su barrio, pues la salida que íbamos a tomar era precisamente la de la Bacariza.
Como ya os podéis imaginar la ruta comenzó con más de un chascarrillo con el tema de los lesionados, porque una cosa es ser solidario, y otra el poder gastar una buena broma a costa de los presentes, y con las constantes alusiones al IMSERSO y a sus programas de termalismo llegamos a Casa Juarez, donde nuestra querida amiga, la vaca Margarita (ex vaca Paca), salió al encuentro de Coronado. Digo bien, al encuentro de Coronado porque a los demás no nos hizo mucho caso, ¡que le dará este hombre a ese animal! (ja ja ja)
Desde aquí pusimos rumbo por el carreterín hacia Aguas Nuevas, con ritmo pausado y sosegado, pues además el viento nos daba de cara, con poca intensidad pero lo suficiente para ser algo molesto. Pasados el pueblo tanto Pedro como Coronado parecía que estaban bastante bien, así que continuamos hacia El Salobral.
Al llegar allá, dejamos que los lesionados decidieran sobre que hacer, y la decisión que tomaron fue la de continuar todavía unos kilómetros en dirección a Las Peñas por otro carreterín. Finalmente, llegamos a una zona donde había una balsa de riego bastante hermosa, como podéis ver en las fotos. Aquí nos dio tiempo a investigar algún que otro montículo, subir por él, dejarnos caer...en fin, que hicimos tiempo para volver a Albacete.
La vuelta fue algo más rápida pues el viento nos ayudaba en esta ocasión, y tanto es así, que al llegar a Agua Nuevas tuvimos que bajar un poco el ritmo pues la rodilla de Coronado le estaba diciendo que "ojito conmigo". En fin, que llegamos a Albacete sin más novedades, eso sí, con una pequeña senda que sale del barrio San Pedro para llegar a la espalda del barrio Pedro Lamata. Y desde aquí, pues como ya os imagináis nos fuimos a tomar nuestra merecida cerveza de la rehidratación, la de los campeones.
Pasamos un rato más que agradable en el Badil, sitio que últimamente frecuentamos bastante y donde ya tenemos hasta nuestra mesa reservada...ja ja ja
Os dejo todas las fotos en este enlace y como no, la ruta, cedida por Nino tras grabarla en su Strava. Tan sólo deciros que al final hicimos unos 42 kilómetros, que para ser una ruta de esta guisa, no está nada mal.
Un saludo...Edu
Ja, ja, ja, ja, con la Ruta de los Tullidos, ja, ja, ja, se va a convertir en viral y máxime cuando subas el video al blog, que dicho sea de paso, es el video que, a buen seguro, emitirán todas las cadenas de televisión al final de sus telediarios, como algo sorprendente e inaudito, je, je, je.
ResponderEliminarBueno..., a mi la ruta me gustó, de hecho esta ruta hasta el Hundimiento y, de aquí, hasta la Evaporita, la Cueva del Pastor, las Pistas de las Capiruzas, los Molinos, sus sendas..., siempre me han dejado un muy buen sabor de boca. Es una ruta de tirada larga, casi los 80 kms te pueden salir a nada que te empeñes.
Por otro lado, se agradece mucho y se valora más aún, que los compañeros te acompañen, cuando estás algo jodidillo y ves que las rutas que antes las hacías como el que no quiere la cosa, ahora, se te empatillan y te cuesta coger el tono y la forma, pero...., es lo que tiene la gente de este grupo...., ja, ja, ja, que a veces, somos comos los Mosqueteros..., "todos para uno y uno para todos" y amén de que pueda sonar cursi, la realidad, es que es así, no hay otra.
Por lo demás, la ruta, los compañeros, las cañas y todo, me gustó, me divertí como siempre, pero, creo honestamente que ayer apreté más de lo que debía y ahora tengo molestias, que se pasarán con reposo y además, aprovecharé para esta actividad, la del reposo, ahora que hoy y mañana dan lluvias.
El Domingo, mi objetivo será llegar hasta el Hundimiento..., si puedo, eso sí, a un ritmo más pausado y parando algo más.
Muy buena crónica Edu, pero espero el video con ansias vivas, ja, ja, ja, va a ser la bomba.
Lo del vídeo tenemos que cocinarlo a fuego lento, ya sabes que es la mejor manera de que se hagan bien estos guisos...ja ja ja
EliminarY ahora en serio, siempre hay días para apretar...pero para acompañar tan sólo hay que hacerlo unas pocas veces a lo largo del año, a mí me merece la pena y al final me llenan "de orgullo y satisfacción"...je je je
Además, hemos encontrado una laguna articial de las que cualquiera se mete ahí, ¡ya verás cuando la vea Pedro Lara (el nuestro)! Y aún encima lo subamos por el montículo aquel que yo me tiré, ¡menuda rutaca!...ja ja ja
Bueno amigo, que no tenemos prisa y que tú tranquilo, que vas poco a poco y con buena letra.
Un abrazo...Edu