Buenos días.
Helados nos quedamos, pero helados de verdad, de eso que parece que los pies no son tuyos, que te cuelga un carámbano de la nariz y que los dedos de las manos no quieres moverlos por si se te rompen de lo congelados que los llevas.
Los primeros fríos son así, y más con la humedad que tenemos estos días, que se te mete por todos los lados y la verdad, lo mejor sería que nos quedáramos en casa. Pero bueno, hay que hacer el ánimo, abrigarse bien y quedar con los amigos para darse un buena ruta ¡y en miércoles!, aunque caigan chuzos de punta.
Y con esa idea nos vimos Teo, Nino y este que suscribe en la esquina del Corte Inglés, a las cinco de la tarde y con puntualidad manchega, como siempre. La ruta estaba decidida de antemano, ir hacia la zona de Chinchilla que parece que el terreno no es tan arcilloso y hacer una buena ruta por aquellos campos.
Salimos por el cordel de Chinchilla y al llegar a la finca de labores de la Sierra de la Cabrera tomamos el camino del cerro de la antena, rodeando todo el monte por la pista de los escalones y llegando rápidamente a la primera tanda de molinetas.
Desde aquí, y viendo que aún quedaba algo de luz, nos fuimos hacia la vía del AVE para continuar hasta las proximidades de la antigua fábrica de Forte, hacer la senda trasera y tomar el camino que pasando por el puente romano sube hasta Chinchilla.
Ya la luz era bastante escasa, así que no quedaba otro remedio que volver tranquilamente para Albacete por la vía de servicio y de paso, hacer una visita al buena de JuanMa que estaba trabajando en esos momentos, a ver si dentro de poco logramos vernos en ruta.
Al llegar a Albacete tuvimos que parar en una estación de lavado, dado que Nino se había empeñado en pisar todos los charcos de barro que había por el camino...ja ja ja...literalmente, como suena, es que no dejó ni uno sin pisar.
Bueno que como ya os estáis imaginando de aquí nos fuimos a tomar la cerveza, y en esta ocasión nos fuimos para El Almendro ya que hacía mucho tiempo que no nos habíamos dejado caer por allí, vamos de esas que uno dice "una o ninguna". En fin, que dimos buena cuenta de nuestra merecida cerveza (sólo una, no vayan a pensar ustedes mal) y desde aquí cada mochuelo a su olivo.
Un total de 44 kilómetros a una media próxima a los 20 km/h, pero con muuuuucho frío.
Un abrazo...Edu
Ese Miércoles por la mañana salí temprano, pues como ya te comenté, por la tarde tenía que ayudar a mi hijo mayor con Matemáticas, y tiré para la zona de Puñoenrostro...., en fin, la salida fue caótica. Llena de barro, mucha niebla, sin visibilidad, una humedad del carajo, vamos...., que sin llegar a la finca de los toros, me di la vuelta, porque no había maner de continuar con la ruta.
ResponderEliminarRuta tranquila la que habéis hecho por la tarde y un buen trío de ciclistas y compañeros.
Saludos a todos.
La verdad, ya era hora de llenarnos de barro, que tanta sequedad no era normal, en fin, que ahora tocan rutas por buenas pistas y llevar el chubasquero, por si acaso.
EliminarNos vemos el miércoles.
Un abrazo...Edu