Buenos días.
El origen de Filomena
El pasado 25 de diciembre, se publicaba un artículo en "Journal of Geophysical Research" un artículo elaborado por un grupo de científicos de Reino Unido, donde se señalaba el más que probable origen de Filomena, o más en general, del origen de las excepcionales tormentas invernales que de vez en cuando tienen lugar en nuestro entorno.
Como todos sabéis, entre los kilómetros 10 y 50 por encima de la corteza terrestre, se encuentra la estratosfera, justo por encima de la troposfera y por debajo de la mesosfera. En esta capa la temperatura varía desde los -55º C en su inicio (y sube) hasta los 0º C (o más) conforme se aleja de la tierra, y ello es debido a que las moléculas de ozono absorben energía de las radiaciones que reciben, precisamente, en esta capa.
Pues bien, según se indica en el artículo, un calentamiento repentino de la estratosfera por los polos de la tierra, acarrea la aparición de grandes tormentas y bajadas extremas de temperaturas en las latitudes inferiores.
Y parece ser que antes de que apareciera Filomena, tan sólo unos pocos días antes, precisamente se detectó un calentamiento de dicha capa.
(1) Según la Organización Mundial de Meteorología: «una fuerte y estrecha corriente de aire concentrada a lo largo de un eje casi horizontal en la alta troposfera o en la estratosfera, caracterizada por una fuerte cizalladura vertical y horizontal del viento. Presentando uno o dos máximos de velocidad, la corriente en chorro discurre, normalmente, a lo largo de varios miles de kilómetros, en una franja de varios centenares de kilómetros de anchura y con un espesor de varios kilómetros»
En palabras de Dann Mitchell, coautor de la investigación: «El tiempo excepcionalmente frío que generan esas roturas del vórtice polar son un fuerte recordatorio de cuán rápido puede cambiar el tiempo...Incluso con el cambio climático calentando nuestro planeta, estos eventos seguirán ocurriendo, lo que significa que tendremos que adaptarnos a un rango incluso más extremo de temperaturas».
Cuando no teníamos electricidad: oficios perdidos
En otros tiempos, y de eso no hace tantos años, las nevadas se aprovechaban para poder almacenar hielo durante todo el año. No había otros medios, y el ingenio se agudizaba, no había más remedio.
Palada a palada, los encargados de estos neveros (también "pozos de nieve"), iban almacenando capas de nieve y paja, compactando los estratos así creados en estas construcciones, que no eran más que pozos excavados e impermeabilizados, con muros de piedra y cuya finalización en muchos casos, era muy parecida a la de nuestro querido "cuco". De tres a doce metros de profundidad y con diámetros que varían desde los ocho hasta los quince metros.
La propia presión de las distintas capas hacía que la nieve se fuera conviertiendo en hielo para su uso durante el resto de año. Es evidente que el emplazamiento de estos neveros debía cumplir unos requisitos mínimos para que la conservación del hielo fuera posible, por lo que normalmente se encontraban en sitios sombríos, y a ser posible en las zonas más altas, donde la temperatura es inferior.
Estos neveros permitían que durante gran parte del año, cualquier hijo de vecino (pudiente, claro está) pudiera tener acceso a hielo, y con él, por ejemplo, se combatían fiebres altas o se conservaban alimentos. Entre otros usos, era necesario para la fabricación de aloja, una bebida de agua, miel y especias que tuvo especial predicamente hace unos cuantos siglos...claro está, alojeros eran las personas que se encargaban de su distribución.
A estas alturas alguno de los presentes se preguntará desde cuando se tienen referencias del uso de estas estructuras, y parece ser que los romanos, allá por el siglo III a.dC. ya los utilizaban tal y como los conocemos ahora (esto siempre me recuerda a la película La Vida de Brian: ¿qué han hecho los romanos por nosotros?).
¿Te gustaría ver un pozo de nieve en Albacete? Pues queda uno en pie, bastante bonito y bien conservado, en Alpera. Supongo que tendremos que hacer una ruta ciclista para ir a visitarlo...dicho queda.
Fuente: Catálogo de Patrimonio Cultura de Castilla-La Mancha |
En fin, que a falta de rutas para contaros, tampoco está mal que contemos algo de nuestro patrimonio. Y como no, aquí os dejo un enlace a unas cuantas fotos.
Un saludo...Edu
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