¡Por fin llegó! Ya era hora de que pudiéramos realizar una de las etapas más esperadas de la temporada de 40 rutas, ¡nada menos que la visita a los petroglifos del Cenajo! Y de paso, darnos una buena "pechá" de cuestas y más cuestas por los parajes del pantano de Talave; para quien no conozca este lugar vamos a aprovechar la ocasión para recomendarle la visita al mismo, dado que es un lugar no muy conocido de nuestra provincia y que sin embargo tiene unos lugares de gran belleza.
Aquello sirvió básicamente para que el entorno comenzara a degradarse de una manera tremenda: basuras, fuegos incontrolados, destrozos en las instalaciones... Hasta que llegó el primer incendio importante que acabó con la vegetación de algunos de los montes que rodeaban al pantano, y claro está, también acabó con la gran afluencia de público que allí había.
Sin embargo el monte mediterráneo es fuerte (pero mucho), y si se le da la oportunidad es capaz de renacer de sus cenizas, y así está pasando con los primeros incendios de la década de los ochenta. Las laderas de los montes están cubiertas de todo tipo de arbustos, de plantas aromáticas, y de pequeños árboles que poco a poco están empezando a devolverle a aquellos montes la hermosura que un día el fuego les arrebató.
Y ahora sí, ya va siendo hora de contaros como ha sido una ruta espectacular en todos los sentidos, tanto por los parajes como por el trazado como por el desarrollo de la misma. En primer lugar deciros que nos juntamos nada menos que Alex, Nino, Pedro Sotos, Pedro Lara y este que suscribe.
La llegada al pantano la hicimos bien temprano, y en breve hicimos los preparativos y nos pusimos a darle a la bicicleta. El camino pica para arriba desde el minuto uno, siendo una etapa corta pero muy exigente. Si tu estado de forma no es el óptimo, no es esta una ruta que vaya a perdonarte, de hecho, la pendiente media de todo el día es del 9,5%...la máxima supera el 25% en algunos tramos. Además es importante llevar una buena carga de agua, pues no es nada fácil encontrar fuentes por el camino.
Los primeros kilómetros se hacen al lado del pantano para llegar a una pista que comienza a ascender hacia los montes colindantes, con algún pequeño tramo donde tomar aire y poder continuar en dirección hacia el pantano del Cenajo, lugar que nunca se llega a alcanzar. Caminos donde se alternan zonas de firme en muy buen estado con otras donde las cárcavas de la pista obligan a un esfuerzo extra para poder mantener la verticalidad: hablamos de pistas en algunos tramos muy técnicas.
Terminada la ascensión y su correspondiente bajada se llega a la zona de los petroglifos, donde como ya podéis ver paramos y visitamos convenientemente. Las bicicletas las dejamos en una zona previa y fuimos dando un pequeño paseo hasta el lugar. Creo que las fotos describen de manera más que suficiente el momento.
Para la vuelta, la ruta se adentraba por un terreno desconocido para todos (incluso para mí que ya había visitado la zona con anterioridad) y es que nos fuimos derechos a una de las rampas más duras con las que me he enfrentado nunca, ya no sólo por su dureza, sino que también por su longitud. Alex la bautizó como la cuesta "hardcore". Ninguno de los que allí íbamos pudimos hacerla en la bicicleta, era tanta la pendiente que la pista estaba totalmente rota, imposible traccionar, ¡en el caso de poder traccionar! Como bien dijo Pedro S. no se trataba de una cuesta para bicicletas; sólo nos quedó una duda, ¿habrá alguien capaz de hacer esta rampa montado? Nosotros pensamos que no.
Saludos...Edu
Tan Buena crónica como fue la ruta.
ResponderEliminarEsperemos poder repetirla en más ocasiones.
Yo creo que sí, Pedro, que antes o después tendremos que pensar en hacer ruta por aquellos lares. El único problema es el calor que hace por aquella zona. Una solución es llevarnos, además del maillot los bañadores...ja ja ja. Creo que hay más rutas muy buenas por allí y habrá que ir echando un vistazo a todas, y sobre todo...no volver a hacer la cuesta de la "muerte" o la cuesta "hardcore" :-)
EliminarBueno Pedro, fue un placer y a ver cuando repetimos.
Un abrazo...Edu
Como siempre una muy buena y enriquecedora la ruta. Todo un placer poder vivir estas rutas en 1º persona
ResponderEliminar¡Y que ruta! La pena fue esa cuesta que tuvimos que hacer un rato a pata, de otro modo hubiera sido una ruta redonda. Espero que llegaras a tiempo (o casi) ;-)
EliminarYa he visto una opción para darle algo más de kilómetros pero quitarle algo de dureza, y como le he dicho a Pedro, para la próxima nos llevamos también los bañadores...je je je
Un abrazo, disfruté mucho de vuestra compañía.
Saludos...Edu
Lo pasé fenomenal, vaya día tan bueno que tuvimos. Como bien dices, tendremos que repetir aquella zona un día de estos.
ResponderEliminarUn abrazo...Edu
Lo pasé fenomenal, vaya día tan bueno que tuvimos. Como bien dices, tendremos que repetir aquella zona un día de estos.
ResponderEliminarUn abrazo...Edu
Bueno, pues que decir..., que no haya dicho ya en alguna que otra ocasión. Las rutas que prepara el Sire, rara vez defraudan..., antes al contrario, son tremendamente educativas y culturales, que no menos atractivas desde el punto de vista ciclista.
ResponderEliminarImpresionante los rampones y cuestas que os habéis metido entre pecho y espalda, ja, ja, ja, casi que me alegro de no haber ido a la ruta, porque el que me conoce ya sabe que no digo nada, pero las paso putas subiendo mis 105 kilos más los 11'5 kilos de la bici, más los 3 kilos de la mochila. Si a eso le sumamos que no soy escalador, sino más bien rodador, pues está claro el tema.
También me ha impresionado el primer plano de la serpiente. Tremendo.
Bueno ya queda menos para mi gloriosa salida. Hasta entonces, desfrutad de la bici por mí. Saludos a todos.
Otra ruta más que te echamos de menos y que nos acordamos de ti en ruta. Ya queda menos y te aseguro que tenemos muchas ganas de poder verte de nuevo sobre tu btt; primero porque eso significa que todo va bien y sigue su curso, y segundo porque estos tíos me tienen a pan y agua...ni un almuerzo todavía...ja ja ja. ¡Buena gente donde las haya!
EliminarEn cuanto a la ruta, como podrás ver ha sido muy dura, realmente lo pasamos mal en algunas cuestas. Como siempre decimos que habrá una próxima, y así lo pensamos, intentaré que al menos no haya rampas como la del otro día; aunque eso sí, una vez que estás arriba te parece que tocas el cielo, ¡que vistas y que paisajes!
Lo dicho amigo, con ganas de verte ya encima de la burra.
Un abrazo...Edu