No penséis que el título de la crónica es una memez...., hoy hemos averiguado de primera mano que no somos nada cuando los Dioses y las fuerzas de la naturaleza deciden hacer acto de presencia, para bien o para mal. Ahora os cuento, pero vayamos al inicio de la crónica...., como el inicio consabido de todas mis crónicas.
El Jueves hablé con GPS Lara y me propuso una ruta por Las Capiruzas para hacer subidas exigentes y sendas trialeras con su correspondiente dificultad y, hasta Las Capiruzas, iríamos por caminos nuevos para el trayecto se hiciese más entretenido. Dicho ésto, nos hemos dado cita en Carrefour a las 08h.00', el susodicho Pedro Lara y yo mismo. A pesar de que se colgó la salida en el whatsapp de P.G., tan sólo hemos acudido nosotros. Por su lado My Berme y Marcial iban a realizar una ruta por Chinchilla y habán quedado a las 09h.00'. Luego, más tarde por un video grabado por Marci, he sabido que también se les ha unido Pedro Ruiz.
La mañana estaba fresca pero no era eso lo que más nos tenía que preocupar, sino el viento, que de 08h.00' a 11h.00' soplaría del Oeste con una intensidad de 30 Kms/hora y a partir de esta última hora y hasta las 13h.00' soplaría con una intesidad de hasta 40 kms/hora...., ¡ja, ja, ja, ja!Ilusos de los pobres mortales que por un momento hemos pensado que hasta 40 kms/hora aguantaríamos, pues os aseguro que las rachas de aire han superado con creces los 55 y los 60 kms/hora, ¡DOY FE!
Pedro ha dibujado un trazado bastante interesante que nada tiene que ver con lo que venimos haciendo cuando vamos al Hunidimiento o a Las Capiruzas, y hemos atravesado caminos, aldeas, fincas de labor, zonas de riego y demás con los consiguientes golpes de aire, que ya os digo que en ocasiones, no nos han dejado ciclar por encima de los 10 o 12 kms/hora.
Hoy, me vais a tener que perdonar pero pocas fotos hemos hecho en ruta porque el aire nos hacía que nos costase una barbaridad volver a montar en la bici y darle al pedal, arrancar..... ¡Uffff, todo un logro! Por esta razón, apenas hemos parado para darle al obturador, luego costaba ponerse en marcha.
Tras esta parada, nos hemos plantado en el inicio del Cordel de las Capiruzas, en el primer molino y, ya se sabe....., a subir toca. El problema de hoy no era subir, que ya en más de una ocasión hemos hecho este Cordel en los dos sentidos (la última vez con Pascuy), sino evitar que el aire que nos daba racheados por encima, insisto, de los 50 kms/hora, no nos tirase de las bicis o nos sacase a los matojos, cosa que en varias ocasiones ha estado a punto de ocurrir. Ésto unido a lo irregular del terreno, ha hecho que cuando íbamos por el molino nº 7, nos planteaseamos si merecía la pena seguir o no. La decisión estaba clara y era unánime, hemos buscado una bajada con la intención de volver hacia El Salobral y Aguas Nuevas y en este último pueblo parar a almorzar.
Deciros que nos hemos perdido unas cuandas subidas exigentes y otras tantas sendas que Pedro Lara tenía preparadas para hoy, pero hoy...., no ha podido ser..., el viento nos ha machacado y las piernas lo notaban...., en todo momento nos ha pegado de frente y algo racheado. Comentaros que una de las bajadas, la hemos hecho andando por seguridad y es que cuando llevabamos unos 50 metros de bajada, hemos visto que la torta podía ser de campeonato.
De aquí hemos ido hacia El Salobral y Aguas Nuevas y más de lo mismo, viento racheado con una intesidad como hacía mucho tiempo no había visto, lo que nos ha dificultado ciclar, ya no tanto por la velocidad que llevabamos, sino por la cantidad de arena, cascaras de panocha y demás cosas que el viento arrastraba y que chocaba lateralmente contra nosotros.
Hemos llegado a El Salobral y de aquí hemos tomado el carreterín que conecta con Aguas Nuevas y a la entrada nos hemos encontrado a Pascuy, que nos huele y adivina todos nuestro movimientos. También nos ha dicho que éllo ha pasado mal y que el viento también le ha vapuleado de lo lindo. Los tres nos hemos dirigido hacia el San Isidro, donde nos hemos ganado un muy buen merecido almuerzo a base de cervecita de bienvenida, frascad de vino y casera, platado de papas, huevo y jamón adobado a la brasa, tomate del terreno con aceite y ajo picado, carajillos y dos rondas de chupitejos (queroseno para el cuerpo) y todo ésto por la módica cantidad de 6 € y además muy bien atendidos por Bea, que es un encanto de camarera.
Bueno amigos, pues ésto es lo que Eolo nos ha dejado hoy para la crónica. He de decir en honor a la verdad que la ruta tal y como estaba planteada era un ruta genial, pero hoy Eolo nos la ha jodido, hablando en plata, y al menos yo, no la he disfutado, no como deberíamos haberla disfrutado en otras condiciones..., con menos, mucho menos viento..., sin embargo queda pendiente para diías mejores, porque la ruta tiene su aquél y hay que hacerla sí o sí.
Os dejo los datos técnicos:
Tiempor efectivo de pedaleo, 03h.10'12"
Distancia recorrida, 56'789 Kms
Velocidad Media, 17'8 Kms/hora
Velociada Máxima Alcanzada, 42'12 Kms/hora
Pendiente con un -17% de mínimo y un 13% de máximo
Elevación con una ganancia de 467 metros, 743 metros mínimo y 903 metros máximo
Calorías quemadas, 1.016 ja, ja, ja.
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» Ellos son Dioses, nosotros mortales..., EOLO gana.
Ayer era un día para quedarse en casa tranquilo. El aire tenía rachas muy malas y que te podían hacer caer de la bici, de hecho, a Pedro y a mí, bajando una senda en Las Capiruzas casi que nos tira, así que el resto de la senda la hicimos a pie para evitar males mayores.
ResponderEliminarAl final me quedo como siempre, sin hacer mi ruta por Valdeganga. En fin, a ver si le fin de semana que viene no pasa nada y la hago. Un saludo.
Sino pasa nada, quiero este Sábado hacer mi ruta por Valdeganga, que llevo ya detrás de ella casi dos meses. La haré tranquilo y si puedo y voy bien de tiempo, investigaré algo por allí aunque, creo..., que poco voy a descubrir que vosotros..., los gurús de la bici no hayaís visto ya.
EliminarEn cuanto a las rutas, llevas razón, cada vez más todos proponemos rutas y rutas y el fin de semana tiene sólo dos días, dos rutas, ja, ja, ja.
Saludos Antonio y pásalo bien allá donde tengas pensado ir.
Tremendo el viento del sábado, de hecho, hasta los parques fueron cerrados por temor a la caída de ramas. Yo estuve en la ciudad deportiva y daba miedo de como soplaba el aire; no me extraña que no disfrutaras con la salida, era bestial la cantidad de viento que teníamos.
ResponderEliminarA ver si para la próxima que se vaya a hacer la ruta me puedo unir a vosotros, que yo creo que vamos muy bien... ;-)
Muy buena crónica y mejor almuerzo el que os habéis metido entre pecho y espalda por lo que se ve, no todo va a ser penar.
Saludos...Edu
No es lo mismo vivir el vendabal que contarlo. Fue increíble..., tanto es así que hasta el propio Pedro Lara convino que era mejor dejar la ruta ante el peligro de tener una caída.
EliminarPor lo demás, ruta muy chula que no se disfrutó precisamente por el asunto del aire.
Saludos Edu.