Visita a una casa cueva del río Júcar

 Buenos días.

 Si pensamos en la historia de nuestra provincia, debemos tener en cuenta que uno de los elementos característicos es la cantidad de cuevas que han sido utilizadas como vivienda desde los primeros pobladores, y que comparativamente hablando, supera el de otras provincias de este pais en un número realmente abrumador. Probablemente se ha debido a las facilidades que ha dado el terreno y así podemos encontrar en toda la provincia ejemplos de estas construcciones: Las Minas en Hellín, la ribera del río Júcar desde Quasiermas hasta Tolosa, Chinchilla de Monte Aragón, Casas de Juán Núñez y así, un gran número de municipios que hacen que sea realmente digno de estudio este tipo de habitat en nuestra provincia.

 A modo de ejemplo, tan sólo teniendo en cuenta el municipio de Las Minas y su entorno, el número de casas cuevas supera facilmente varios centenares. O por ejemplo la ribera del río Júcar, kilómetros y kilómetros de escarpadas paredes llenas de cuevas lo que hace que nuestra visita sea más espectacular si cabe.

 Es evidente que desde la prehistoria las cuevas fueron utilizadas como viviendas, y en la mayoría de los casos prestaban a sus moradores gran parte de las necesidades que necesitaban para poder vivir, y por encima de todas ellas un factor clave: seguridad.

 Si nos centramos en las cuevas de la ribera del río Júcar, hay que pensar que conforme el uso de herramientas se fue generalizando y cada vez se utilizaban más y mejores artefactos, el hecho de obtener una cueva en la que poder vivir se convirtió en una posibilidad a la mano de cualquiera; bastaba con elegir correctamente el sitio y excabar la roca caliza, un método seguro y fácil de obtener un buen lugar donde poder vivir. Esa roca caliza, tan común en nuestra provincia ha sido un factor clave en la cantidad y calidad de estas cuevas, una roca fácil de horadar y que presta a la vez una gran seguridad en la construcción.

 Las cuevas del río Júcar son en su mayoría originarias de los primeros moradores árabes que por aquí vinieron a establecerse. Tras la conquista y como tantos y tantos pueblos que han venido a la península, aportaron una parte de sus conocimientos que simplemente, fuimos adoptando como nuestros: lograron crear toda una zona de regadío por  el cauce del río Júcar que hasta ese momento y sin su tecnología, no había sido posible.

  Está claro que el emplazamiento ideal de todos estos nuevos pobladores son las propias márgenes del río, y dado que estamos hablando de una época en la que la seguridad era un criterio clave para elegir el emplazamiento de la morada, bastaba con elevar la vivienda a unos cuantos metros del suelo para evitar cualquier tipo de sorpresas.

Unas cuantas viviendas sólo accesibles por escala

  Es por esto que si fijamos nuestra vistas en las paredes verticales que el río ha excavado a lo largo de su curso, podremos encontrar un excepcional número de casas cuevas excavadas a alturas de un tercer o cuarto piso sobre el nivel del río.

El horno a la entrada de la casa

 El acceso a todas estas viviendas se hacía a través de escalas, no había otra manera, pero está claro que en caso de peligro aquella cueva podía convertirse en un lugar inexpugnable y de muy fácil defensa, bastaba con quitar la escala del acceso. Sé que os puede parecer una simpleza, pero cuando ves el emplazamiento de estas viviendas te das cuenta que de simpleza no tenía nada, y que era una solución más que efectiva para hacer que tu hogar fuera realmente seguro.

En la esquina superior izquierda existe una vivienda por encima de todo el conjunto, la altura es inverosímil

 La distribución interior de estas cuevas responde a la necesidad, es decir, hacer de la sencillez una virtud y no malgastar energía en una obra que no se necesite, de modo que encontramos que las primeras cuevas tan sólo poseen una pequeña estancia principal y algunos dormitorios que salen de esa estancia principal. Si la familia poseía ganado es posible que encontremos algún corral al lado, o en la parte inferior a la altura del lecho del río, pero por lo que hemos podido ver siempre corresponden a épocas más modernas, pues poseen un acceso directo desde el exterior, cosa que no ocurre con las viviendas a las que se accedía con escalas.

Un detalle más cercano de la vivienda más alta del conjunto

 Para poder ilustraros mejor todo esto, hemos realizado una visita a un grupo de casas cueva que están localizadas en la unión del Canal de María Cristina con el río Júcar. Aquí, ambos ríos han excavado una buena apertura y podemos encontrar un ejemplo realmente bueno.

Vista lateral del conjunto de viviendas

 Por un lado, unas casas cuevas imposibles de acceder si no es con escala, y por otro, una vivienda algo más moderna y en este caso accesible desde el exterior, y que en su interior alberga exactamente lo que estamos buscando: un horno para el pan, un estancia principal donde podemos encontrar los restos de lo que tuvo que ser una cocina, y desde esa sala principal, el acceso a dos pequeñas habitaciones. Os acompaño las fotos en la que podéis ver el modo de construcción y como en las paredes hay excavadas repisas y otros huecos donde poder almacenar nuestras pertenencias.

Estancia priincipal

Restos de la chimenea

Detalle de las escaleras practicadas

Acceso con escalones a un dormitorio superior y dormitorio inferior

Dormitorio inferior

Huecos horadados en la pared a modo de estanterías

Detalle del dormitorio superior

 Si decidís visitar esta zona, podéis encontrar un gran número de casas cueva habitadas, casas modificadas y mejoradas y donde además podéis hacer noche pues varias de ellas son casa rural: en cualquier caso se sigue usando la cueva como pieza principal del hogar. Además quiero llamaros la atención sobre un elemento muy común en esta zona, el color azul en marcos de puertas y ventanas, ¿por qué? Pues ese color se lo trajeron consigo los primeros moradores que vinieron del Magreb tras la conquista musulmana, y obedece a que de ese modo se protegía el hogar de la entrada de malos espíritus.

 Aquí os dejo el enlace a todas las fotos.

 Espero que os haya gustado y que penséis en esta forma de vida como algo que pertenece a nuestro patrimonio, tanto material como inmaterial. Es necesario que lo demos a conocer para enterder mejor que somos y como hemos llegado hasta aquí. Si decides visitarlas recuerda que debes protegerlas y respetarlas, no alterar ninguno de los elementos que allí queden y no dejar ningún tipo de residuo que pueda alterar el entorno.

Mapa de situación

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Ya lo decía el sabio... "en esta vida no todo es ciclar...., cosa buena también es el yantar"

A los sabios hay que hacerles mucho caso y dejarse llevar de sus enseñanzas, porque son sabios y porque para ser sabios han pasado por muchas cosas y de éstas, los sabios tienen muchas enseñanzas, y, dicho esto, hoy hemos aplicado sus criterios y este grupo, el de 40 RUTAS, hoy se ha pegado un pequeño homenaje a base de cata de vinos, almuerzo y degustaciones.

Os cuento, ya hace algunos años (con éste es el quinto año consecutivo), que por estas fechas, nos trasladamos a la localidad de Cinizate (Albacete) a pocos kilómetros de la ciudad, sin bici, en coche. Nos trasladamos a la Cooperativa de Vino llamada Nuestra Señora Virgen de las Nieves, donde su vino, su Artesones, tan gratos momentos nos dio, nos da y espero..., que nos siga dando, para hacer nuestra tradicional Cata de sus caldos, amenizado con un almuerzo.

Pues dicho esto, empiezo el relato de tan tremenda ruta, dura donde las haya, en la cual el Dios Baco y su representante en Cenizate, Artesones, han sido los protagonistas indiscutibles.

A las 08h.00' en el Bar Los Korzos de Albacete, nos hemos dado cita Edu, Pedro Lara (el nuestro), Marcial y yo mismo. Tras tomar un café para entrar en calor, pues hoy el día estaba frío y con mucha niebla, nos hemos puesto en camino hacia la Cooperativa de Vino, pues habíamos quedado allí a las 09h.00'.

Ya en la bodega nos estaba esperando Richard, el Enólogo de este Cooperativa de Vino y que este año, también ha cogido las riendas de la Cooperativa de Vino de Fuentealbilla, donde su buque insignia en cuanto a los vinos se refiere, es Maricubas, pero de estos caldos hablaremos más adelante.

Antes de seguir y antes de que se me olvide y desde este blog, quiero agradecer a Richard y al Consejo Rector de Virgen de las Nieves, su extraordinario trato con nosotros, que insisto, con éste es el quinto año en el que degustamos sus caldos, almorzamos con ellos, compramos sus vinos y por qué no? cambiamos impresiones de lo divino y lo mundano e incluso, en algunas ocasiones y en la calidez que da compartir mesa con tan magníficas personas, hemos llegado a arreglar España....., ja, ja, ja, si por nosotros fuera......

Hechas las presentaciones y saludos de rigor, Richard que veis en la fotografía de más abajo, ha decidido que pasásemos directamente a la cata de vino, ya que las instalaciones, de todos son conocidas y salvo alguna variación, sus depósitos, barricas viejas, planta de embotellar y demás instalaciones no han variado en lo básico, aunque si en lo fundamental y es que cada año, Richard, nos sigue sorprendiendo con sus caldos y experimentos, que a mi buen juicio, mi paladar agradece enormemente.

De aquí hemos pasado a la sala de catas, donde nos esperaba la guinda del pastel, "SUS VINOS", que este año estaban compartidos con la Cooperativa de Vino de San Antonio Abad en Funetealbilla, donde al igual que Artesones habla de Virgen de las Nieves, Maricubas habla de San Antonio Abad.

La cata de hoy era bien conocida de muchos de nosotros, Primero un Macabeo seco, con sus cítricos abriéndose paso en nuestro paladar, seguido de un bobal, impresionante en sus tonos brillantes, rubíes, con un boca llena de sabores que nos recordaban a fresas y frutas del bosque, con un leve revoloteo de regaliz. Hemos seguido con los semidulces de macabeo y bobal, con un boume de 9, uno más de lo que generalmente se le da a este tipo de vino, pero que en boca no arrastraba sabores excesivamente dulces, antes al contrario, vinos muy equilibrados y con un cuerpo atemperado que nos invitaba a beber una copa y otra.

Seguíamos con la cata, pero Richard, "gurú" donde los haya de los caldos que sorprendan y que inviten a estos pobres mortales a soñar que no solo el Dios Baco tiene derecho a degustar, tan estupendos líquidos, nos tenía preparada una sorpresa, un blanco, 50% de macabeo y 50% moscatel, que he de reconocer que a mi personalmente, me ha desconcertado al principio, en la primera copa, porqué no acertaba a identificar claramente las dos variedades de uva y que, sin embargo, en boca y en nariz, he de reconocer que he agradecido estos porcentajes, para no tener que decantarme por cual de las dos variedades era mi preferida, sino que su mezcla homogénea y curiosas, me han sorprendido y agradado por la mezcla de sabores y la complejidad de su construcción.

Después de la cata de vino, hemos procedido al tradicional almuerzo, donde Richard nos tenía preparados los tintos de Artesones, vinos nobles, bien acabados, sin sorpresas, sobrios y desafiantes en boca, que invitaban a ser degustados con gastronomía de la tierra y, que mejor almuerzo que viandas como gachas con harina de almortas o de guijas, carne con tomate, huevos, pimientos, chorizos, morcillas, guarretas, en fin un amplio elenco de viandas que a buen seguro han tenido cabida en nuestros ansiosos estómagos.

 

Después de dar buena cuenta de tan amplia mesa y tan bien presentada, los cafés con los chupitejos se hacían imprescindibles...., era la hora de saborear lo que la mañana estaba dando de sí, una mañana redonda con un perfecto colofón por parte de uno de los asistentes del Consejo Rector, que ha tenido a bien enseñarnos su pequeño museo etnográfico, de utillaje y aperos de labranza y demás herramientas y útiles propios de la agricultura, ganadería, carromatos, bicis antiguas, clavos de forja, yunques y demás objetos, que bien merecerían estar en un museo que nos recordase de dónde venimos y a dónde vamos, que nos recordase que antes las cosas no se hacían con chips electrónicos ni ordenadores, sino que todo se basaba en el trabajo y el sudor y las manos rotas de personas que han hecho posible que estemos donde estamos y que podamos todos los años visitar esta magnífica bodega, La Cooperativa Virgen de las Nieves de Cenizate (Albacete).

Ya estábamos rondando las 13h.00', el tiempo se había pasado como por arte de magia y...., es que el vino y la buena charla con gentes de bien, es lo que tiene, que hace todo vaya volado, sin prisas, sin subterfugios, hablando de frente y en voz alta, con sensatez, razonando en el mejor o en el peor de los casos lo que se dice, y como no....., por supuesto, teniendo el mejor Telón de fondo, el vino, esos caldos a los que hay que amar y respetar, los caldos de Artesones y Maricubas, ¡SI SEÑOR, COMO ES DE LEY!

Tras la despedida de Richard y el Consejo Rector hemos vuelto a Albacete para repartir el vino que tan amablemente nos habían regalado, primero a Marci que tenía prisa y se ha ido pronto, luego el reparto a Pedro, luego a mí y por último a Edu y ....., después de esto, tal gusanillo teníamos de charleta que hemos decidido tomarnos unas cervezas doble tostadas de Turia acompañadas, también y como no, por algunas viandas nobles, albóndigas caseras, alcachofas rellenas de jamón con bechamel, champiñones y orejita a la plancha...., claro....., con carajillos y chupitejos......, POR SUPUESTO.

Así amigos, hemos coronado una mañana redonda, donde hoy la bici ha quedado relegada a un segundo plano en pos del coche y otros menesteres. Tiempo habrá para seguir pedaleando, pero hoy lo que tocaba es lo propio, lo dicho y lo reflejado en esta crónica, haciendo patria por nuestros caldos.

Deciros a los que leéis y seguís este blog de ciclismo que con tanto entusiasmo en su día hicimos unos cuantos inconscientes, que si pasáis alguna vez por Cenizate y Fuentealbilla, no dejéis de pasaros por las bodegas mencionadas y, con toda la confianza del mundo, comprad sus vinos, porque ya os digo que no os vais a equivocar, antes al contrario, agradeceréis el haber perdido unos minutos de vuestro precioso tiempo en degustar sus caldos.

Nuevamente doy las gracias a Richard y al Consejo Rector (no digo nombres porque no me quiero dejar a nadie en el tintero) por el trato dispensado año tras año y espero que después de nuestra quinta cata, vayamos el año que viene a la sexta. GRACIAS.

Os dejo un enlace a las páginas web de ambas cooperativas donde si estáis interesados en saber más de estas bodegas, a buen seguro encontraréis amplia y cumplida información.


http://www.virgendelasnieves.com/new_web/index.php/es/prensa?format=feed&type=rss

virgendelasnieves.com

https://es-es.facebook.com/vinosdefuentealbilla#

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